Feng Shui se pronuncia fung suai y es el arte de la colocación, o el arte de la fluidez. Su traducción literal es viento y agua y es un antiguo método chino de diseñar ciudades, casas e interiores. El Feng Shui pretende maximizar el movimiento del chi - la fuerza y energía de la vida universal presente en todo nuestro entorno.
Según la filosofía feng shui, de la misma forma que el aire fresco y el agua alimentan nuestros cuerpos, también lo hace el chi fresco y limpio que nutre nuestros hogares y vidas. Cuando el chi que atraviesa nuestro espacio esta bloqueado, débil ó mal encauzado, puede perjudicar nuestra salud, creatividad, nuestras relaciones, el dinero o el trabajo. El feng shui pretende lograr que el chi atraviese nuestro espacio con gracia, como una brisa suave ó un arroyo fresco.
Cuando el chi esta bloqueado se vuelve viciado y estancado, como un estanque invadido de algas y hojas muertas. Quizás nos sentimos cansados, agotados, deprimidos, incapaces de concentrarnos, con dificultades para avanzar en nuestras vidas. Cuando el chi corre con demasiado fuerza, se convierte en un huracán ó inundación, provocando inestabilidad, posibles crisis y un ambiente en el que tenemos que hacer un gran esfuerzo para seguir adelante.
Según este arte de diseño, una mala feng shui también puede perjudicar los lugares de trabaja. Un chi bloqueado o acelerado puede crear una mala comunicación entre directivos y empleados de una empresa, conflictos entre equipos, dificultad en atraer clientes, la pérdida de credibilidad e ingresos, el fracaso comercial de un negocio y una falta de ideas e iniciativas nuevas.
La decoración feng shui
La decoración feng shui es como una guía para analizar y corregir la energía que atraviesa nuestro espacio. La decoración y la colocación de muebles se hace de tal forma que se crea un camino por el que el chi pueda pasar por nuestro hogar sin. Posibles barreras y otras formas del chi negativo son eliminadasó contrarrestados para permitir nuevas posibilidades y crear progreso.
Los cinco elementos - madera, fuego, tierra, metal y agua - son muy importantes en el feng shui y se aprovechan los colores y las formas asociados con estos para fomentar movimiento, equilibrio o protección, dependiendo de las necesidades de cada persona. Se eligen y se colocan muebles, cuadros, fotografías, adornos y otros accesorios con el fin de mejorar y reforzar los deseos del cliente.
La decoración feng shui nos recuerda que todo esta conectado, y que nuestro entorno físico tiene un impacto significativo en nuestra mente, cuerpo y espirito. Nos enseña ser conscientes y cuidadores de nuestro ambiente para que podamos también ser conscientes y cuidadores de nuestras vidas.
Según los expertos, no se pueden prever antemano los resultados de la decoración feng shui. Los cambios positivos derivados de la nueva energía pueden ser inmediatos o pueden tardar hasta meses en verse. Por que el feng shui es una herramienta que puede tener una aportación fundamental para mejorar su calidad de vida, pero no es una solución mágica a sus problemas ya que influyen muchos otros factores (tu karma, tu actitud ante la vida, tu personalidad, la astrología...).
Para ver los resultados más óptimos, es conveniente abrirse al Feng Shui. Hay que tener la mente abierta con un sentido de aventura y deshacerse de antiguos actitudes rígidas, resistencia ante lo desconocido o temores. El factor más importante en la ecuación es la persona, y una excesiva rigidez emocional y/ó mental interferirá con la posible manifestación del cambio deseado.