El Nuevo Testamento describe la transfiguración de Jesús como la revelación de Jesucristo como Hijo de Dios.
Las sagradas escrituras hacen referencia a una montaña alta, sin precisar cual (Aunque se acepta el Tabor como la misma) y es así desde el siglo III. Jesús decide subir a la montaña a orar, acompañado de tres discípulos (Pedro, Juan y Santiago). Mientras oraba, el cuerpo de Jesús se transfiguro (su ropa se volvió blanca, resplandecientes como la luz y su rostro brilla como el sol); aparecen los profetas Moisés y Elías. Al mismo tiempo que se escucha una voz que dice:
"Este es mi Hijo,
a quien yo quiero, mi predilecto. Escuchadlo."
En
1456 el Papa Calixto III, fijo el 6 de agosto el día oficial de
su celebración en conmemoración a la victoria cristiana sobre los
turcos en Belgrado. Principal celebración de la Iglesia ortodoxa y la Iglesia
Armenia. La festividad de la transfiguración se hizo más popular
al convertirse en la fiesta titular de la Basílica de Letrán en
San Salvador.