Esta medida quizás redunde en beneficio de una mayor seguridad. Sin embargo también crea una aletoriedad que desanima a algunos conductores.
Esto es algunos conductores van a una velocidad impresionante, superior a 160 km por hora o más y en los controles (ya se suelen conocer la carretera y sus controles), bajan la velocidad al límite de 120 km/hora o el fijado límite de velocidad en cada caso. Las multas las acaban pagando aquellos despistados que van a 130 km /hora - 140 km / hora en algunos tramos, casi sin darse cuenta...
Una solución para aquellos conductores que tienden a despistarse e ir a una velocidad prudente pero que puede ser algo superior a la velocidad límite establecida en cada caso es el GPS. Aparte de todas sus prestaciones y ayuda útil en carretera (Ver GPS), este navegador advierte cuando nos pasamos de la velocidad límite y de los controles de radar existentes.
El GPS además permite planificar un viaje mucho mejor, elegir entre las vias alternativas, calcular el tiempo que tardará entre dos puntos (origen y destino), obtener información sobre vías colapsadas por el tráfico y buscar rutas alternativas, etc. De esta forma se evitas imprevistos y retrasos que instan al coductos a ir a velocidades no permitidas, muy por encima del límite legal, incurriendo en exceso de velocidad y penalización de los correspondientes puntos en el carnet por puntos.
Más información sobre controles de velocidad por radar