Restaurante La Hacienda

El restaurante La Hacienda está situado a 45 km. de Málaga y a 12 de Marbella y enclavado en la urbanización Las Chapas, entre jardines y bellas vistas.

El local es calificado de romántico, acogedor y muy atractivo tanto en el invierno (chimenea) como en verano (bonita terraza). La calidad y esmero de este restaurante propician el cuidado del más mínimo detalle: cubertería de plata, mantelería de hilo fino, cristal de bohemia...

Es uno de los "clásicos" en el escenario de la restauración marbellí. Paul Schiff fundó este restaurante en 1969, logrando el hito de la primera estrella Michelín para Marbella (llegó a tener hasta dos estrellas). Por las mesas de este restaurante han pasado varias Casas Reales europeas, pintores, artistas, personajes famosos que harían posible una magnífica edición de las historias y anécdotas de personalidades interesantes que degustaron la excelente y anticipativa cocina de Paul Schiff.

Su hija Cati Schiff prosigue la estela del fundador en la "excelencia de la tradición culinaria andaluza". Cati además tiene fama de ser una excelente repostera.

Una especie de cocina de fusión entre los productos tradicionales andaluces y las nuevas tendencias, dentro de una línea marcada siempre por la estacionalidad. La cocina incorpora sabiamente raíces belgas y francesas que en su día supusieron una importante innovación para la cocina andaluza. Platos como el boquerón relleno de espinacas y jamón -se dice que era el plato favorito de Don Juan de Borbón en La Hacienda-, la pintada 'La Hacienda' a la crema de uvas pasas de Málaga, el noisette de cordero con salsa de miel de caña etc. crearon un marco de referencia en toda la Costa del Sol.

La fusión es tal que Benito y Cati Schiff se atreven hasta hasta con la ortodoxia de la cocina literaria española del Quijote, que recogieron en una interesante Mini Carta a mediados de 2005: duelos y quebrantos; pisto manchego con foie; perdiz escabechada o atascaburras.. Aunque se añoren viejos y gloriosos tiempos, La Hacienda de hoy es ya una realidad.

Muy recomendable el menú degustación. Bodega aceptable y con vocación de selecta, con unas cien referencias de vinos. Servicio impecable.