Transitando
las calles de Madrid, Barcelona o Sevilla comienza a verse jaurías de 8
a 10 diez perros de diversas razas y tamaños que andan por sus calles guiados
generalmente por jóvenes que luchan por dirigirlos con autoridad.
De repente
los vemos ocupando todo el espacio de la acera, olisqueando y buscando donde defecar.
Esta modalidad ha sido importada por los inmigrantes latinoamericanos, especialmente
los procedentes del Río de la Plata donde se ha instalado y reconocido
como una nueva profesión "los paseadores de perros".
Ante la falta de tiempo debido a jornadas maratónicas de trabajo por parte de los dueños de mascotas nacen las actividades de servicios. Entre ellas encontramos a los paseadores de perros que responden a la necesidad de un trabajo libre de horarios para poder en algunos casos estudiar o compensar económicamente un trabajo poco remunerado.
Estos paseadores de perros brindan un servicio, pasan a buscar a cada perro por su casa y los llevan a un espacio público para que jueguen y hagan sus necesidades. Aunque parece un trabajo sencillo requiere de cierta técnica, se necesita realizar una adaptación con los perros nuevos para que se integren al grupo y obedezcan al paseador. Los paseos generalmente duran 1 o 2 horas desde la recogida del perro y el recorrido es siempre el mismo. La frecuencia de los paseos depende del dueño del perro, puede optar por contratar el servicio para todos los días o 2/3 veces por semana.
Esta actividad se ha convertido en una verdadera profesión, ya que existen empresas especializadas que ofrecen un servicio de cuidado destacado hasta lugares que ofrecen capacitación para convertirse en profesional en el paseo de mascotas.
La actividad ha crecido tanto que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires se ha visto en la necesidad de regularla. Se ha creado un registro de paseadores de perros donde para realizar la actividad deben tener una credencial que los habilite y ser mayores de 18 años. Tienen obligaciones en relación a la tenencia responsable de los animales. Es indispensable el uso de correas y collares para conducir a las mascotas, deberán recoger las deyecciones con una escobilla y depositarlas en una bolsa y no podrán conducir a más de 8 perros cada vez.
Los vaivenes económicos de los países latinoamericanos frente a la realidad de escasez en las ofertas de trabajo ha provocado la aparición de todo tipo de profesiones ingeniosas y originales. Estas responden a una necesidad producto de la vida en grandes ciudades con profesiones o trabajos de tiempo completo que impiden por la distancia volver a casa a sacar a la mascota.
Así vemos esta curiosa profesión…. El tiempo nos dirá si logra insertarse con tanta fuerza en las ciudades ESPAÑOLAS.
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