El caballo tiene, como
podemos ver, cuatro aires naturales, de los
que sólo se suelen conocer tres, pero los que
sabemos, estamos aprendiendo o nos gusta el tema,
sabemos la verdad del asunto, son 4 y ninguno de ellos
tan fácil como parece.
El paso,
el trote, el galope y el galope largo
- EL PASO: dentro del paso hay cuatro modalidades: paso libre, paso
medio, paso reunido y paso largo.
En todas estas modalidades, hay cuatro tiempos en
cada tranco, uno por cada casco que se apoye en
el suelo.
Un buen paso será aquél en el que
sea posible contar "uno, dos, tres y cuatro"
regularmente.
Siempre habrán dos cascos en el suelo a la
vez, la secuencia será o debería ser:
pie izquierdo, mano izquierda; pie derecho, mano
derecha.
- EL TROTE: hay cuatro tipos de trote: de trabajo, reunido,
medio y largo.
En todas las modalidades, el trote tiene dos tiempos,
en el que el caballo mueve pie izquierdo, mano derecha;
pie derecho, mano izquierda.
El cuello se acorta y se queda quito.
Un buen trote será aquél en el que
sea posible contar " uno, dos, uno, dos"
- EL GALOPE: es el
aire de los tres tiempos más la pausa.
Cuando se galopa correctamente, deberemos notar
y poder contar " uno, dos, tres, pausa; uno,
dos, tres, pausa..."
La pausa es el momento de suspensión, que
es cuando el caballo tiene los cuatro cascos en
el aire.
Dependiendo de a que mano galope el caballo, la
secuencia de los tiempos será distinta, por
ejemplo, si galopa a mano derecha, la secuencia
será: pie izquierdo, mano izquierda y pie
derecho a la vez, mano derecha seguido de la suspensión.
- EL GALOPE LARGO: Este aire es sin duda el más rápido
de todos. Aquí el caballo se estira abarcando
el máximo terreno posible.
Tiene cuatro tiempos.
A mano derecha, la secuencia será: pie izquierdo,
pie derecho, mano izquierda, mano derecha, suspensión.
A manos izquierda será al revés.
- ¿ QUÉ ES LA TRANSICIÓN?
Cuando cambiamos del paso al trote,
o del trote al galope, incluso directamente del
paso a galope estamos realizando una transición,
de la misma manera que cuando pasamos del galope
al trote y del trote al paso. Éstas deben hacerse con la mayor suavidad
posible y con un buen entrenamiento.
No es fácil realizarlas correctamente y sin
desequilibrar al caballo.
Se necesita una buena obediencia del caballo a su
jinete, una buena preparación y una buena
posición de éste sobre su caballo.