Análisis de la Firma y su Rúbrica
La Firma y la Rúbrica revelan nuestro "YO" auténtico
La Firma y la Rúbrica nos desvelan los rasgos más íntimos de nuestra personalidad, nuestro "YO" interior y secreto, que no siempre mostramos a los demás. El algunos casos quedará para siempre oculto y en otros lo mostraremos sin ningún pudor.
El orígen de la rúbrica, lo encontramos en la Edad Media. En esa época se escribía en rojo (en latín rubrum) y se ponía al final de los textos o cartas. Originariamente escribían las palabras: "script firmavit recognovit", las cuales con el tiempo derivaron en un garabato ilegible, que se convirtió en la rúbrica. Como todos sabemos la rúbrica siempre va a acompañada del nombre de la persona, imprimiendo una característica individual e intransferible, dándole más valor oficial o jurídica.
La Rúbrica existe sólo en España, Portugal y Hispanoamérica. El resto de países no la utilizan, por lo menos de forma generalizada ni oficial, por lo tanto no se puede analizar como estamos haciendo nosotros.
Análisis de la Rúbrica
Rúbrica antes de la firma
Cuando escribimos la rúbrica antes de nuestra firma, dejándola como plataforma para estampar la firma, significa que estamos antes una persona muy previsora y organizada, que le gusta adelantarse de los acontecimientos, para tenerlo todo controlado.
Firma sin Rúbrica
Cuando firmamos solamente con nuestro nombre, sin rúbrica, nos indica que estamos ante una persona muy segura de sí misma, que se cree superior y piensa que no necesita florituras, para presentarse ya que su sola presencia o firma son suficientes.
Rúbrica encerrando la firma entre dos líneas
Cuando hacemos la firma entre dos líneas paralelas, en la que envolvemos a la firma, nos indica que se trata de una persona con unos principios y unos objetivos muy claros, que intenta alcanzar lo antes posible. También no habla de impaciencia y persistencia.
Rúbrica rodeando el nombre
Cuando hacemos una rúbrica que rodea el nombre sin tacharlo, significa que estamos ante un gran tímido, inseguro, introvertido, que intenta protegerse del exterior, para que no surjan indiscreciones y puedan dañarle.
Rúbrica con un punto al final
Cuando hacemos la firma y la rúbrica y al final ponemos un punto suelto, como para reforzar nuestra firma, significa que somos inseguros, desconfiados y pesimistas.
Rúbrica con varios puntos al final
Cuando hacemos la firma y la rúbrica y al final ponemos unos puntos sueltos, como para reforzar nuestra firma, significa que somos traicioneros, que intentamos ocultar algo. Los puntos son como para distraer de la realidad, que escondemos.
Rúbrica como una maraña de rajotes sobre el nombre
Cuando la rúbrica es tan complicada y retorcida, que llena de rallotes el nombre a tal punto que casi no se lee el nombre, nos indica que estamos ante una persona manipuladora, intrigante, complicada, personas negativas, que no traen más que problemas.
Rúbrica que subraya el nombre
Cuando la rúbrica subraya el nombre completo, sobresaliendo un poco, significa que es una persona que quiere llamar la atención, para que la valoren, porque en el fondo tiene un poco de inseguridad.
Rúbrica inclinada hacia arriba
Cuando hacemos una firma y rúbrica que sube hacia arriba, significa que somos optimistas, ambiciosos, con ganas de superarse y ascender. Si estan inclinada, que se acerca a la vertical, significa que su ambición es desmedida y quizás un poco irreal.
Rúbrica curva
Cuando una persona subraya su firma son una línea curva debajo se su nombre, significa que es delicada, graciosa, dulce y armoniosa.
Rúbica que subraya la parte final del apellido
Cuando la rúbrica subraya solo para parte final de la firma, significa que es una persona muy segura de sí misma, que se cree superior a muchos, pero sin exagerar.
Rúbrica y firma a dos niveles
Cuando una persona escribe su firma en dos líneas, es decir el nombre de pila en una fila y debajo el apellido, representa complejo de inferioridad.
Rúbrica a los lados del nombre
Cuando la rúbrica parte de la primera y última letra del nombre, es símbolo de control, protección, dominio sobre su vida prudencia.
Rúbrica cruzando el nombre
Cuando la rúbrica cruza el nombre tachándolo, lo subraya graciosamente, para adornarlo pero dejándolo perfectamente legible, nos indica que es una persona con complejo de inferioridad, inseguridades, complejos casi superados y camino de la superioridad. El tachar el nombre indica desprecio a sí mismo.
Rúbrica en inicial y letra final con subrayado
Cuando la letra inicial y final son más grandes, indican afirmación de su personalidad y que da mucho valor sus raíces y a la familia. Si la rúbrica de dicha inicial parte hacia la izquierda indica que da mucho valor a la amistad.
Si la letra inicial es grande y si la rúbrica de dicha inicial parte hacia la derecha sobre el resto de su firma, indica que es una persona idealista, segura de sí misma y muy protectora con su familia y los que le rodean.
Rúbrica que subraya dos veces la firma
Cuando una persona subraya su firma dos veces, sin levantar el bolígrafo como un boomerang, significa que es una persona muy hábil, especialmente en manualidades y mucha facilidad de comunicación.
Rúbrica que subraya dos veces la firma con comillas
Cuando una persona subraya su firma dos veces, sin levantar el bolígrafo como un boomerang y el añade unas comillas a la rúbrica, significa que es una persona muy hábil, especialmente en manualidades y mucha facilidad de comunicación. Pero las comillas indican que tiende a dramatizar los acontecimientos.
Rúbrica angulosa que tacha el nombre
Cuando se trata de una rúbrica que forma angulos al principio y/o al final de la firma, si el ángulo está a la izquierda es que es muy exigente consigo misma, pero no con los demás; si el ángulo está a la derecha significa que es exigente con todos y consigo misma. Si tacha el nombre en uno de los trazos, significa que a veces se detesta.
