Es un golpe complicado por
tener que encontrar el equilibrio perfecto
de fuerza y puntería de acuerdo con
la distancia. El jugador debe intentar lograr,
que la bola se quede durante muy poco tiempo
en el aire antes de aterrizar en el green
y rodar hacia el hoyo.
En este vídeo podemos disfrutar de uno de los mejores chips que se hayan visto en la historia del golf: el de Tiger Woods, realizado en el 2005 Masters.