Alzheimer

Definición de Alzheimer: enfermedad neurodegenerativa e irreversible manifestada en deterioro cognitivo y problemas conductuales. La enfermedad ataca a toda la corteza del cerebro y a estructuras circundantes lo que provoca el deterioro de la capacidad para gobernar emociones, reconocer patrones, coordinar movimientos o recordar. En último término, la persona pierde toda la memoria y el funcionamiento mental. Cabe añadir que el Alzheimer es la clase de demencia (véase demencia) más común.

Las causas del Alzheimer todavía no se conocen con certeza, pero se han identificado dos signos característicos de la enfermedad que invitan a señalarlas como posibles causas del Alzheimer.

1. La primera de ellas es la aparición de placas seniles. Las placas seniles son depósitos extracelulares de la proteína beta amiloide situados en la sustancia gris del cerebro y se asocian con la degeneración y la muerte neuronal.
2. Por otro lado, la agrupación anormal de la proteína tau forma unos ovillos de neurofibrillas en la región del hipocampo, relacionada con la gestión de la memoria, que provoca una disfunción en el mecanismo neuronal.

Estos dos procesos podrían estar interrelacionados e implicados en el Alzheimer, lo que está claro es que en cualquier caso provocan envejecimiento y disfunción neuronal.



 




Los síntomas del Alzheimer son:

• pérdida de la memoria a corto y largo plazo. Se traduce en incapacidad para retener nueva información y para recordar información ya almacenada anteriormente.
• alteración en la capacidad de raciocinio.
• afasia (véase afasia)
• apraxia: descontrol sobre los propios músculos.
• pérdida del control espacial
• cambios drástico de humor

El tratamiento del Alzheimer es de tipo paliativo, ya que no existe cura ni irreversibilidad para esta enfermedad. El método más habitual es el farmacológico, donde existe una gran variedad de medicamentos destinados a las distintas fases de la enfermedad con el objetivo de mitigar y suavizar sus efectos.

Prevención del Alzheimer: revisiones en estudios psiquiátricos y psicológicos afirman que la mitad de los casos de Alzheimer en todo el mundo están asociados a una serie de factores de riesgo que podrían prevenirse. Estos factores de riesgo del Alzheimer son: tabaco, escasa actividad mental, sedentarismo, diabetes, hipertensión, depresión y obesidad.

Alzheimer y Parkinson (véase Parkinson) : ambas son enfermedades de origen neurológico pero se diferencian en muchas cosas.

 

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