Ahorrar energía en el hogar
Podemos hacer unos cuentos cambios sencillos en la casa para lograr un ahorro importante.
Sellar las fugas: Sellar los enchufes en los muros externos de la casa. Las juntas aislantes de espuma (de menos de 1 dólar cada una) "actúan como barrera de forma que el el aire acondicionado permanece en el interior, en lugar de filtrarse hacia afuera", señala Jonathan Passe, de la Agencia de Protección Medioambiental. Basta con desatornillas la cubierta, colocar la junta y volver a poner la cubierta.
Cambiar el cabezal de la ducha: Instalar un cabezal de ducha de alto rendimiento que utilice 5 litros de agua por minuto en lugar de 9 litros. Cambiando de un modelo de 9l a otro de 5l (unos 14€ más caro), una familia de cuatro miembros (suponiendo que cada persona se de una ducha diaria de 10 minutos) podría ahorrar unos 60€ al año en cuento a costes de agua y energía con un calentador de gas y unos 90€ con uno eléctrico, según las cifras del Ministerio de Energía estadounidense.
Cambiar las bombillas: Sustituir las bombillas incandescentes por bombillas CFL (lámparas compactas fluorescentes). Una CFL de 7€ utiliza alrededor de un cuarto de los vatios utilizados por una bombilla incandescente, pudiendo llegar a ahorrar más de 20€ por cada bombilla reemplazada (a lo largo de la vida de la bombilla CFL, que dura una media de 10.000 horas o 416 días).
Hacer lavadoras ecológicas: Lavar la ropa con agua fría. Todos sabemos que esto ahorra energía, pero ¿sabemos cuánta? "Hasta un 90% del coste de lavar la ropa proviene de calentar el agua, por lo que solo debemos utilizar agua caliente para ropa que esté muy sucia", señala Adam Gottlieb, de la Comisión Energía de California. Otro consejo: "Utilizar una cantidad de agua equivalente a la cantidad de ropa o esperar a acumular una carga completa", sugiere Clement. "El ahorro de agua puede ser enorme".
Cerrar (o abrir) las persianas: Dejar las persianas o contras cerradas en las ventanas que miren al sur o al oeste en verano para mantener la estancia fresca. "Esto evita que el sol caliente la casa y obligue a nuestro sistema de refrigeración a trabajar con más fuerza",señala Clement. "En invierno, dejar las persianas abiertas para dejar que el sol caliente nuestro hogar".
Actualizar nuestro sistema de calefacción (y refrigeración): Instalar (y programar adecuadamente) un termostato programable. La media de los hogares gasta unos 1.488€ anuales en facturas de electricidad y alrededor de la mitad de dicho importe se debe a los sistemas de calefacción y refrigeración, señala Vargas. Un termostato programable cuesta entre 34-54€, es fácil de instalar y puede ahorrarnos unos 122€ al año. Podemos ahorrar un 2% de la factura de calefacción (o refrigeración) por cada grado que bajemos (o subamos) el termostato durante al menos 8h al día mientras estamos fuera de casa o durmiendo, señala Amanda Korane, del American Council for an Energy-Efficient Economy (Consejo estadounidense para una economía eficiente de la energía).
Fuente: CNN
Sellar las fugas: Sellar los enchufes en los muros externos de la casa. Las juntas aislantes de espuma (de menos de 1 dólar cada una) "actúan como barrera de forma que el el aire acondicionado permanece en el interior, en lugar de filtrarse hacia afuera", señala Jonathan Passe, de la Agencia de Protección Medioambiental. Basta con desatornillas la cubierta, colocar la junta y volver a poner la cubierta.
Cambiar el cabezal de la ducha: Instalar un cabezal de ducha de alto rendimiento que utilice 5 litros de agua por minuto en lugar de 9 litros. Cambiando de un modelo de 9l a otro de 5l (unos 14€ más caro), una familia de cuatro miembros (suponiendo que cada persona se de una ducha diaria de 10 minutos) podría ahorrar unos 60€ al año en cuento a costes de agua y energía con un calentador de gas y unos 90€ con uno eléctrico, según las cifras del Ministerio de Energía estadounidense.
Cambiar las bombillas: Sustituir las bombillas incandescentes por bombillas CFL (lámparas compactas fluorescentes). Una CFL de 7€ utiliza alrededor de un cuarto de los vatios utilizados por una bombilla incandescente, pudiendo llegar a ahorrar más de 20€ por cada bombilla reemplazada (a lo largo de la vida de la bombilla CFL, que dura una media de 10.000 horas o 416 días).
Hacer lavadoras ecológicas: Lavar la ropa con agua fría. Todos sabemos que esto ahorra energía, pero ¿sabemos cuánta? "Hasta un 90% del coste de lavar la ropa proviene de calentar el agua, por lo que solo debemos utilizar agua caliente para ropa que esté muy sucia", señala Adam Gottlieb, de la Comisión Energía de California. Otro consejo: "Utilizar una cantidad de agua equivalente a la cantidad de ropa o esperar a acumular una carga completa", sugiere Clement. "El ahorro de agua puede ser enorme".
Cerrar (o abrir) las persianas: Dejar las persianas o contras cerradas en las ventanas que miren al sur o al oeste en verano para mantener la estancia fresca. "Esto evita que el sol caliente la casa y obligue a nuestro sistema de refrigeración a trabajar con más fuerza",señala Clement. "En invierno, dejar las persianas abiertas para dejar que el sol caliente nuestro hogar".
Actualizar nuestro sistema de calefacción (y refrigeración): Instalar (y programar adecuadamente) un termostato programable. La media de los hogares gasta unos 1.488€ anuales en facturas de electricidad y alrededor de la mitad de dicho importe se debe a los sistemas de calefacción y refrigeración, señala Vargas. Un termostato programable cuesta entre 34-54€, es fácil de instalar y puede ahorrarnos unos 122€ al año. Podemos ahorrar un 2% de la factura de calefacción (o refrigeración) por cada grado que bajemos (o subamos) el termostato durante al menos 8h al día mientras estamos fuera de casa o durmiendo, señala Amanda Korane, del American Council for an Energy-Efficient Economy (Consejo estadounidense para una economía eficiente de la energía).
Fuente: CNN
posted by Euroresidentes at 3:03 PM
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