Los restaurantes que no están en los "circuitos oficiales" se disfrutan mucho más. Dentro de los restaurantes murcianos, el Sordo de Ricote es una vieja institución, por mucho que algunas guías quieran ignorarlo. El paso de los años, lo consolida y le hace evolucionar, eso sí, bajo algunos cánones no ortodoxos respecto de las directrices del sanedrín que manda en la gastronomía española actual.
El Sordo de Ricote, ajeno a estos temas, sigue con su horno de leña, sus platos de caza mayor y menor, sus asados murcianos, etc. Su menú de degustación puede rendir a cualquiera. La calidad y extensión de sus platos con un recorrido de la gastronomía local de esta zona -el bellísimo Valle de Ricote- difícil de superar.
Bien es cierto que hay que abrir la mente a unos platos de la zona que no todo el mundo puede digerir. Pero aquellos que pueden y quieren se encontrarán con platos deliciosos, en los que el Sordo mezcla tradición y algún que otro innovador intento de conciliarse con los tiempos.
Lo más descriptivo es recorrer la carta. Si uno tiene dudas, pues se queda en un asado de cordero, cabrito o cochinillo. Si va con la mente abierta, aconsejamos dejarse llevar por el mencionado menú de degustación. Si quiere profundizar, pues a leer la carta (en varios idiomas).
Algunos platos de la carta del Restaurante El Sordo de Ricote
Pajaritos fritos, julen guerrero (una anchoa con salsa de aceitunas sublime) tarta de caza menor, jabalí en salsa, setas silvestres, oreja especial de la casa, ciervo, el excelente gazpacho de caza menor, el escalope de berenjenas al foie -delicioso-. pero también hay platos tan contundentes como unas alubias con perdiz, el cocido -mini-cocido-, el caldo con pelota.. Todo, hasta las patatas fritas a lo pobre, se come sin rechistar. Algunas cosas estarán más logradas que otras, pero lo que se dice comer, se come como en pocos sitios. Se echan en falta postres más caseros, aunque los tienen y alguno de ellos muy aceptable.
Quizás lo mejor del Restaurante El Sordo es el entorno donde está: un paraíso. Recorrer los pueblos de este valle morisco de palmeras y limoneros, paseando por la zona, con bellos azudes del fertil río Segura, abre el apetito de una forma tan voraz que hasta las raciones del Sordo parecen pequeñas.
Calificación Euroresidentes: 6,75 | ||
Calificación en las guías de gastronomía | ||
Guia Michelín | Guía Gourmetour | Guía Campsa |
- estrellas | - | - soles |