Después de las fiestas de Navidad, el día
de los santos inocentes supone una ocasión perfecta para gastarles una
broma a tus familiares o amigos que no olvidarán.
Es un día de risas y bromas, siempre que sepan hacerse con buen gusto y no sean desagradables, se pueden pasar ratos muy agradables y divertidos preparando bromas.
Estas son algunas ideas que te pueden servir para hacer algunas inocentadas que provocarán risas por toda la casa.
Recuerda hacerlas con gusto y delicadeza no es necesario que nadie termine ofendido o enfadado, enfoca tus bromas en aquellas personas que saben que las aceptarán bien.
Algunas de las inocentadas más típicas y que ya han marcado historia son:
- Retrasarle o adelantarle el reloj al que queremos hacerle la inocentada
- Cambiar la sal por azúcar o viceversa
- La broma del timbre - puerta (tocar y rápido salir corriendo)
- Hacer un pedido de comida a domicilio para quien no lo pidió...
Preparar el desayuno
Sorprende a tu familia, y prepara tú el desayuno. No olvides de vaciar el azucarero (o el paquete de azúcar si es que normalmente se pone eso en la mesa) y rellenarlo con sal. Para que funcione esta broma del día de los santos inocentes, tienes que intentar que todos se sientan a la vez en la mesa. Así todos podrán disfrutar de la reacción del primero que pruebe su café o colacao (no utilices un mantel bonito por si acaso....)
Ataque de caspa
Vaciar un salero en tu cabeza. Si tienes sal gorda, mejor. Rasca la cabeza para repartirla bien. Luego ir a tu madre, pareja, hermanos etc. y decirle que te ha parecido ver un poquito de caspa en tu cabeza y si pueden mirarle ellos a ver si ven algo. La cara de asco que ponen al ver tu cabeza llena de caspa os hará reir durante un buen rato.
Levantarse a tiempo
Cambia la hora de todos los relojes (no hagas esto un día laborable). Esto se puede hacer de dos formas. O bien los adelanta, forzando que todo el mundo se levante dos horas antes de lo que suele levantarse. O bien los retrasa, y hace que todo el mundo llegue tarde a su sitio de trabajo. El mejor momento para cambiar los relojes es cuando todos están ya durmiendo. Y hay que cambiar todos para que sea un éxito - despertadores, relojes de mano, teléfonos móviles....
Conocer bien al sujeto de la inocentada
Lo mejor para hacer inocentadas es conocer el sujeto a fondo y algunas de sus preocupaciones, aficiones, etc... A partir de ahí se trata de hacer que que problema o se ha resuelto (inocentadas en positivo) o se ha agravado (inocentadas en negativo).
Un poco de historia y tradición sobre el Día de los Inocentes
La celebración del día de los Inocentes es una tradición que tiene los orígenes en la leyenda de la matanza de niños que ordenó el rey Herodes con el objetivo de asesinar al Niño Jesús. También, esta fiesta popular tiene un origen pagano que nació en la Edad Media, cuando durante este día, preludio del Carnaval, el desenfreno y el jolgorio eran los protagonistas, ya que todo estaba permitido y la culpa no recaía en nadie.
Hoy en día, la fiesta tiene un sentido pagano, en el que las personas se hacen bromas y engaños. Una de las bromas más conocidas son las mazas, que la mayoría de las veces son unos muñecos de papel que se enganchan en la espalda de alguien en señal de burla. Este día también es costumbre que los medios de comunicación publiquen una noticia falsa e inverosímil, que los lectores tienen que averiguar. Al día siguiente, los medios de comunicación desvelan cuál era la noticia errónea.
Las tecnologías van avanzando y hoy en día están muy de moda otras inocentadas como las llamadas telefónicas y los mensajes a móvil haciéndose pasar por otra persona que gastan una broma al inocente.. También tienen mucho éxito las noticias exageradas sobre fichajes etc. de los grandes Clubs de fútbol, especialmente Real Madrid y Barcelona.
En América Latina había costumbres muy singulares: payasos que daban "lecciones", gentes que se disfrazaba en calles y en plazas con atuendos de gitanas, indios, diablos, payasos y vaqueros". Las amas de casa elaboraban empanadas de algodón o brindaban café con sal, en lugar de vino. También se regalaban chicles y chocolates que tenían tinta en el centro...