Cuando un jinete ya sabe desenvolverse
en la pista con el caballo de forma natural, es cuando está preparado
para salir al campo.
En
un paseo por el campo es uno de los placeres más reconfortantes que tiene la hípica.
Nos encontraremos frente a situaciones que en la pista de entrenamiento son impensables, se debe montar con seguridad, atravesar riachuelos, abrir vallas, cruzar carreteras, girar y muchas más cosas que seguro no nos habíamos ni imaginado.
Que
un jinete salga solo al campo, es decir, sin acompañante,
es un GRAN ERROR, nunca se debe salir solo al campo, ya que las sorpresas
que nos podemos llevar son insospechables.
El caballo
puede oír cualquier cosa y asustarse, un
simple perro suelto que ladre puede hacer que el caballo se ponga de manos en
un segundo y tirar al jinete, acto seguido el caballo salir corriendo y el problema
se nos ha plantado en frente sin tiempo a reaccionar. Además una caída
en el campo no es lo mismo que una en la pista de entrenamiento, hay piedras,
banquetas, es un sitio abierto...
Algunas
normas básicas para poder salir al campo y pasar un buen rato:
Subir cuestas:
El equilibrio del jinete con
su caballo es lo más importante para
hacerlo de forma correcta.
Deberemos echar el peso hacia delante, inclinándonos
hacia las crines para aliviar el dorso del caballo.
Quedaremos en una postura en la que estaremos
en suspensión, levantando nuestro culo
para subir con el caballo.
Bajar cuestas:
Para bajar cuestas,
el caballo necesitará libertad en la
cabeza y en el cuello, pero sin dejar sueltas
las riendas y no colgándonos de la boca
para equilibrarnos.
Deberemos inclinarnos hacia atrás, de
tal manera que nos quedamos en una posición
vertical, cuando el caballo esté en la
cuesta. Las piernas un poco adelantadas.
Estos ejercicios son muy
buenos para poner en forma al caballo, sobretodo
para ayudar al caballo que vaya a dedicarse
a la competición.
El trabajo cuesta arriba hace que el
caballo estimule todo su cuerpo, que ejercite
los músculos de la grupa y del dorso. Galopar en una subida,
despacio equivale a tres veces la misma cuesta
en llano. Otro ejercicio es subir banquetas
al galope corto, esto será muy útil
para ver y controlar los trancos del caballo,
como son de largos. Perfecto para los saltos.
El trabajo cuesta abajo se debe hacer
siempre despacio, al paso. Un caballo experto
puede arreglárselas el solo para bajar
las cuestas, sólo tiene que mantener el
equilibrio y que el elija el camino y la velocidad.
Montar en carretera:
Lo ideal es montar
en fila de uno, cuando las carreteras son estrechas
o con tráfico, siempre siguiendo la dirección
del mismo. Si la carretera es ancha, se puede
ir en parejas, para hacerse más visibles,
y siempre en la dirección del tráfico.
Cuando un jinete es inexperto o un caballo es
joven, tiene que ir emparejado con otro que
tenga experiencia, colocándose en el
interior.
Obedecer las normas de tráfico, agradecer
cuando los coches bajan la velocidad, avisar
con las manos de que se va a girar o a parar.
Nunca utilice la fusta para avisar o indicar.
Si la carretera está helada, el caballo
es más fácil que resbale, intente
montar al medio día los días de
invierno que es cuando suben más las
temperaturas.
Lecturas relacionadas con Caballos: |