Facturar por Internet con Ryanair
A partir del 1 de octubre, todos los pasajeros que vuelen con Ryanair deberán facturar en línea al menos cuatro horas antes de la salida de su vuelo.
El servicio obligatorio, que cuesta 5 libras en cada sentido (10 ida y vuelta), ha sido anunciado por la aerolínea de económica como un modo de mejorar la atención al cliente y reducir las colas en el aeropuerto.
Pero para muchos este es tan solo el último de una larga lista de cargos encubiertos puestos en marcha por Ryanair, a la que algunos acusan de desobedecer abiertamente la normativa europea de transparencia en el precio de los billetes.
De acuerdo con el nuevo sistema, los pasajeros tienen que facturar e imprimir su tarjeta de embarque en línea al menos cuatro horas –y no más de 15 días– antes de su vuelo.
El requisito implica que cualquiera que viaje al extranjero durante más de 15 días tendrá que buscar un ciber u otro lugar con conexión durante su viaje. Y para los que se olviden de hacerlo, les espera una desagradable sorpresa en el aeropuerto: una tarifa de “reemisión de tarjeta de embarque” de 40 libras.
"Los pasajeros pueden perder su tarjeta de embarque y un cargo de reemisión de 40 libras es algo excesivo", señaló para The Telegraph James Fremantle, del Air Transport Users Council, que gestiona las quejas sobre las aerolíneas. "De ninguna manera refleja el coste de la aerolínea".
Aunque todos los mostradores de facturación de la compañía se cerrarán oficialmente a partir del día 1, la aerolínea continuará ofreciendo mostradores "de recogida de maletas", en los que los pasajeros pueden facturar su equipaje.
No obstante, los que opten por utilizar este servicio también pueden esperar pagar con creces el privilegio. A comienzos de este mes, Ryanair confirmó que incrementaría un 50% el precio de facturación de una maleta, hasta 15 libras cuando se facture en línea y 30 libras en el aeropuerto.
En noviembre de 2008, la Unión Europea sacó una ley que obliga a las aerolíneas a incluir todas las tasas e impuestos obligatorios en los precios anunciados para sus billetes.
Fuente: Cheapflight News
El servicio obligatorio, que cuesta 5 libras en cada sentido (10 ida y vuelta), ha sido anunciado por la aerolínea de económica como un modo de mejorar la atención al cliente y reducir las colas en el aeropuerto.
Pero para muchos este es tan solo el último de una larga lista de cargos encubiertos puestos en marcha por Ryanair, a la que algunos acusan de desobedecer abiertamente la normativa europea de transparencia en el precio de los billetes.
De acuerdo con el nuevo sistema, los pasajeros tienen que facturar e imprimir su tarjeta de embarque en línea al menos cuatro horas –y no más de 15 días– antes de su vuelo.
El requisito implica que cualquiera que viaje al extranjero durante más de 15 días tendrá que buscar un ciber u otro lugar con conexión durante su viaje. Y para los que se olviden de hacerlo, les espera una desagradable sorpresa en el aeropuerto: una tarifa de “reemisión de tarjeta de embarque” de 40 libras.
"Los pasajeros pueden perder su tarjeta de embarque y un cargo de reemisión de 40 libras es algo excesivo", señaló para The Telegraph James Fremantle, del Air Transport Users Council, que gestiona las quejas sobre las aerolíneas. "De ninguna manera refleja el coste de la aerolínea".
Aunque todos los mostradores de facturación de la compañía se cerrarán oficialmente a partir del día 1, la aerolínea continuará ofreciendo mostradores "de recogida de maletas", en los que los pasajeros pueden facturar su equipaje.
No obstante, los que opten por utilizar este servicio también pueden esperar pagar con creces el privilegio. A comienzos de este mes, Ryanair confirmó que incrementaría un 50% el precio de facturación de una maleta, hasta 15 libras cuando se facture en línea y 30 libras en el aeropuerto.
En noviembre de 2008, la Unión Europea sacó una ley que obliga a las aerolíneas a incluir todas las tasas e impuestos obligatorios en los precios anunciados para sus billetes.
Fuente: Cheapflight News