Intercambiar casas en vacaciones

El intercambio de casas se convierte en una opción vacacional cada vez mejor organizada y más consolidada

Antes el intercambio de casas se consideraba algo raro pero, de pronto se ha puesto de moda. Gumtree.com, un sitio Web con un listado de casas, informó la semana pasada de que más de 13.000 familias se han registrado en su sitio para intercambiar sus casas (un 61% más que el año anterior).

Ya sea por la crisis económica o porque la gente se ha dado cuenta de que es una forma más barata (y mejor) para conocer un lugar que alojarse en un hotel, cada vez se apunta más gente. Y cada vez surgen más organizaciones para atender sus necesidades.

¿Cómo funciona el intercambio de casas?

El primer paso para cualquier intercambio es preparar fotos para subir a Internet. Realmente, con este sistema, nosotros somos nuestro propio agente, poniéndonos en un escaparate global; esto hará que volvamos a ver todos esos fallos que nos pasaban inadvertidos por habernos acostumbrado a ellos, pero que siguen ahí.

El proceso de arreglar la casa y limpiarla adecuadamente también puede resultar laborioso, pero tiene su recompensa: los que participan en los intercambios suelen dejar las cosas como las encuentran, por lo que cuando volvamos de las vacaciones, encontraremos la casa impecable, como una patena.

No hay ninguna protección legal en el intercambio de casas, pero sí un gran sentimiento de responsabilidad mutua, fomentado al proporcionar información sobre la casa y consejos sobre qué ver, dónde comer o dónde comprar en la zona. Se anima a las personas que intercambien sus casas a dejar una primera comida y una botella de vino de bienvenida.

Las principales organizaciones de intercambio de casas afirman que apenas se producen robos. Hay mucha comunicación antes del intercambio, por lo que más o menos nos hacemos una idea de con quién estamos intercambiando nuestra casa. Y las compañías de seguros suelen preferir que la casa quede ocupada a que la dejemos cerrada una semana o más.

En cuanto a posibles roturas, los daños intencionados son muy raros, pero sí que se puede producir algún accidente. Lo mejor es confesarlo y ofrecerse a pagar lo que se haya roto. Como propietario, si nos preocupa esto, podemos acordar por adelantado qué habitaciones/cajones están fuera de los límites y cerrarlos antes de irnos.

Otro factor a tener en cuenta son las mascotas y es importante averiguar si la persona con la que vamos a realizar el intercambio tiene alguna antes de llegar a un acuerdo, especialmente si tenemos alguien padece de alergia a algún animal en nuestra familia.

Como empezar el proceso de intercambiar casas

Lo primero que hay que hacer es registrarse en alguna organización de intercambio de casas. Luego, publicar los detalles de nuestra casa, con fotos, fechas y nuestros destinos ideales; y esperar a que lleguen las ofertas o bien ponerse en contacto con otros miembros para ofrecerles un intercambio. Algunos consejos para disfrutar de un intercambio de casas feliz para ambos interesados:

• Es importante ser honesto acerca de la zona en la que vivimos y la distancia que hay hasta el centro de la ciudad u otras atracciones.
  
• Un mapa constituye una gran ayuda. Google Street View es un buen modo de mostrar la zona.
  
• Incluir también fotos de las atracciones turísticas de la zona, además de las de la casa.
• Se puede incluso crear una Web para mostrar nuestra casa y no tener miedo de pedir más fotos a un potencial cambiador
• Asegurarse de que tenemos suficientes camas. Si realizamos un intercambio con una familia no debemos dar por hecho que los niños comparten habitación
• Nunca fumar en la casa sin el permiso expreso de su propietario
• Llegar a un acuerdo sobre el uso del teléfono e Internet. Tener WiFi es u gran atractivo
• Dejar unas llaves de sobra en casa de un vecino o amigo
• Dejar gran variedad de productos de limpieza a la vista en el mueble de la cocina a modo de incentivo para que los ocupantes de nuestra casa tengan todo a mano para dejarla limpia cuando se vayan.