Viajes económicos
Consejos para evitar los costes ocultos en un viaje
Lo primero que hay que tener en cuenta son los costes de transporte. Por ejemplo, si viajamos en coche, conviene llenar el depósito antes de partir, ya que una vez en carretera sale mucho más caro, señala Clarky Davis, experto en finanzas personales.
También hay que asegurarse de que el coche, se encuentra en perfecto estado, comprobando los conductos de la calefacción, el aire de los neumáticos y todo lo que ayude al coche a lograr un consumo óptimo de combustible. Es más, un coche con remolque no solo es incómodo, sino que también supone un gasto extra.
Para los que opten por volar, hay varias formas de evitar los costes extra. En primer lugar, si se va en coche hasta el aeropuerto, aparcar en la zona de larga duración, que suele estar enlazada por una lanzadera con la terminal principal. La zona para aparcamiento de corta duración está más cerca de la terminal, pero a menudo cuesta hasta 10 dolares extra o más por día.
Hay que asegurarse también de cuánto cuesta facturar una maleta. En estas fechas la mayoría de las aerolíneas cobrar por cada maleta facturada, pero los precios varían de una aerolínea a otra. Si nos las arreglamos para meter todo en el equipaje de mano, nos ahorraremos al menos 15 dólares.
Brooke Ferencsik, experto de TripAdvisor.com sugiere tener en cuenta otros aeropuertos secundarios a la hora de reservar un vuelo. Estos aeropuertos suelen estar menos masificados y a menudo ofrecen billetes más baratos.
Por otra parte, no hay que dar por hecho que este año los hoteles vayan a reducir sus precios simplemente por estar desesperados por atraer clientes. La mejor defensa contra los costes fantasma es consultar en línea los precios del hotel, antes de hacer la reserva. "Hay que conocer los recargos y los costes de las propinas para cada servicio" señala Ferencsik. Algunos hoteles, incluso, instalan un sensor en el minibar y cobran a los huéspedes simplemente por tocar los objetos.
Lo principal, en los hoteles, es tener en cuenta cada pequeño detalle y, al examinar la factura al final de la estancia, no tener miedo de quejarse por alguna tarifa si se cree que es injusta.
"Tanto las aerolíneas como los hoteles y los coches en alquiler tienen costes ocultos que hay que tener en cuenta", señala Ferencsik. "Debemos hacer los deberes y preguntar bien todo".
Fuente: Newsweek
Lo primero que hay que tener en cuenta son los costes de transporte. Por ejemplo, si viajamos en coche, conviene llenar el depósito antes de partir, ya que una vez en carretera sale mucho más caro, señala Clarky Davis, experto en finanzas personales.
También hay que asegurarse de que el coche, se encuentra en perfecto estado, comprobando los conductos de la calefacción, el aire de los neumáticos y todo lo que ayude al coche a lograr un consumo óptimo de combustible. Es más, un coche con remolque no solo es incómodo, sino que también supone un gasto extra.
Para los que opten por volar, hay varias formas de evitar los costes extra. En primer lugar, si se va en coche hasta el aeropuerto, aparcar en la zona de larga duración, que suele estar enlazada por una lanzadera con la terminal principal. La zona para aparcamiento de corta duración está más cerca de la terminal, pero a menudo cuesta hasta 10 dolares extra o más por día.
Hay que asegurarse también de cuánto cuesta facturar una maleta. En estas fechas la mayoría de las aerolíneas cobrar por cada maleta facturada, pero los precios varían de una aerolínea a otra. Si nos las arreglamos para meter todo en el equipaje de mano, nos ahorraremos al menos 15 dólares.
Brooke Ferencsik, experto de TripAdvisor.com sugiere tener en cuenta otros aeropuertos secundarios a la hora de reservar un vuelo. Estos aeropuertos suelen estar menos masificados y a menudo ofrecen billetes más baratos.
Por otra parte, no hay que dar por hecho que este año los hoteles vayan a reducir sus precios simplemente por estar desesperados por atraer clientes. La mejor defensa contra los costes fantasma es consultar en línea los precios del hotel, antes de hacer la reserva. "Hay que conocer los recargos y los costes de las propinas para cada servicio" señala Ferencsik. Algunos hoteles, incluso, instalan un sensor en el minibar y cobran a los huéspedes simplemente por tocar los objetos.
Lo principal, en los hoteles, es tener en cuenta cada pequeño detalle y, al examinar la factura al final de la estancia, no tener miedo de quejarse por alguna tarifa si se cree que es injusta.
"Tanto las aerolíneas como los hoteles y los coches en alquiler tienen costes ocultos que hay que tener en cuenta", señala Ferencsik. "Debemos hacer los deberes y preguntar bien todo".
Fuente: Newsweek
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