El déficit exterior de España
Según estos recientes datos nuestro déficit comercial se ha elevado hasta 51.884 millones, un 37,1% más, es decir, el 6,5% del PIB. Y es que las exportaciones, como viene siendo ya la tónica, no pueden seguir el ritmo de las compras al exterior.
¿Por qué se está produciendo un deterioro galopante de nuestro sistema productivo?
Quizás el Presidente Zapatero debería hablar más con los economistas de Solbes. Desde hace años la industria española se ve afectada por una alarmante pérdida de competitividad. Con escasa capacidad de generar nuevos valores añadidos y castigada duramente por la competencia de productos vía con costes precios más reducidos procedentes de las economías emergentes. Pero esta situación afecta a todas las economías avanzadas. ¿qué hace que el caso español se agrave hasta presentar el deterioro y debilidad comercial apuntada más arriba?
Sin duda los economistas tendrán la última palabra. Pero probablemente algo tendrán que ver factores como los siguientes que nos han ocupado en los últimos meses:
- Un sistema educativo que en los últimos años ha sufrido un grave deterioro hasta situarse en posiciones alarmantes.
- Un carencia de apoyos relevantes a la innovación de la empresas y a la actividad investigadora de las universidades y otros centros (Ver La investigación española).
- El predominio de una cultura del ladrillo que ha generado procesos especulativos y ganancias muy elevadas en el sector inmobiliario. Los empresarios han canalizado fuertes inversiones hacia este sector con excelentes expectativas, en detrimento de actividades industriales sometidas una dura competencia internacional.
- La carencia de una estrategia activa hacia sectores de futuro: tecnologías de la información, nanotecnología, etc.
En este marco productivo las familias españolas han debido endeudarse fuertemente para acceder a una vivienda a través de la correspondiente hipoteca. La pregunta es ¿cómo va a responder la economía española una vez agotado el modelo inmobiliario ante un escenario de subidas en los tipos de interés y la debilidad de su modelo industrial?
Estos últimos años de ganancias fáciles en el sector inmobiliario pueden conllevar un serio problema para la economía española a medio plazo: la existencia de una debilidad estructural para responder a un modelo competitivo internacional en sectores de futuro.
Lo dicho, Sr. Presidente, meta en su agenda la economía, la educación, la innovación, la tecnología, la nanotecnología...
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