El Rey Juan Carlos

Con Zapatero algo ha cambiado en las relaciones monarquía - gobierno en España. En la era Aznar el Rey Juan Carlos estaba prácticamente jubilado. No era ningún secreto que José María Aznar recelaba de la institución monárquica, del protagonismo del Rey y que, sus relaciones aunque correctas anécdotas aparte, no daban paso a nada más.

Con Zapatero el Rey al parecer se siente más cómodo. Sin duda el papel del monarca, aunque discreto, puede dar dimensión de Estado a muchos de los temas que este país necesita. La visita de Don Juan Carlos a Marruecos se va a producir en un momento crucial para España. No hay que olvidar que con Aznar la situación había alcanzado una tensión que llegó a escenificarse incluso militarmente en la "isla Perejil". Todo esto sin poder afrontar con diálogo temas como la inmigración, terrorismo, relaciones comerciales, pesca, Sahara, Unión Europea... Temas de enjundia para ambos países.

Con Zapatero en la Moncloa, el Rey ha podido reunir en la Zarzuela al jefe de gobierno y al líder la oposición. Si esto contribuye a impulsar temas de estado y facilitar la convivencia y eficacia de nuestra democracia, estamos dando un paso muy importante que con Aznar hubiera sido casi imposible.