Algunos trucos para comer menos sin pasar hambre.
1. Vacíar la casa de aperitivos poco nutritivos: es decir, helados, caramelos, patatillas, galletas, donuts, tartas y cualquier otro aperitivo salado o dulce que tomes entre comidas. Aprende a vivir sin ellos. Estas son las cosas que comemos de forma compulsiva y nos engordan. a partir de ahora tómalos solo en eventos sociales y ocasiones especiales.
2. Llena la casa de fruta fresca, fruta seca, zanahorias, apios, tomates. También jamón york, pavo que son altos en proteínas y bajos en grasa. Esos serán tus nuevos aperitivos.
3. Evita comprar aperitivos en gasolineras, kioscos, tiendas, etc.: los ponen justo al lado de la caja precisamente para tentarte.
4. Prepárate esta sencilla ensalada cuando te apetezca un banquete saludable: pon en un bol media lechuga iceberg cortada; un puñado de bocados de zanahoria; medio tomate y medio pepino en rodajas. Alíñalo con aceite de oliva, un poco de vinagre balsámico y una pizca de orégano, sal y pimienta y remueve. Obtendrás un bol de comida sabrosa y relativamente bajo en calorías.
5. Otros excesos que te puedes permitir: una buena porción de sandía. la sandía es un 90% agua y el 10% restante contiene gran cantidad de nutrientes, con un nivel razonable de calorías.
6. Otro exceso permitible: la sopa de vegetales. Calienta un gran bol de sopa hecha con montones de vegetales y judías. Es sabrosa, abundante y, por lo general, muy nutritiva y baja en grasas.
7. Otra opción genial de aperitivo: los frutos secos con cáscara. A menudo comemos de forma compulsiva por aburrimiento, estrés, etc. Lo bueno de los frutos secos es que el esfuerzo de abrir la cáscara y extraer el fruto es altamente terapéutico y entretiene. Además, los frutos secos son muy sanos (en moderación), sobre todo en su estado natural.
8. Si necesitas reentrenar tu apetito, empieza comiendo fuera. Si llevas tiempo comiendo sin control en casa puedes ir a un restaurante y pedir media ración. Allí no hay sobras de otros que aprovechar. Después de unos cuantos días, cuando te hayas acostumbrado a esa ración podrás volver a comer en casa sin pasarte.
9. Procura que pase una media hora entre el último plato y el postre. De ese modo, tu cerebro tendrá tiempo de recibir la señal de saciedad y, probablemente, te resulte más fácil saltarte el dulce.
10. Pon todo lo que comas en un plato o bol. Nunca comas directamente de la bolsa o caja.
11. Toma un aperitivo saludable antes de salir a comer fuera. Te ayudará a evitar la tentación de comerte todo el pan en la cesta antes de empezar el primero plato.
12. Evita comer con la televisión encendida. La comida es para disfrutarla y saborearla. Serás más consciente de lo que tomas, comerás más despacio y recibirás antes la señal de saciedad, por lo que comerás menos.
13. Evita las dietas restrictivas. Tan solo te crearán ansia por ciertos alimentos y harán que te acabes dando un atracón.
14. Limita la cantidad de edulcorantes artificiales y alimentos edulcorados. Un estudio de la Universidad de Purdue, publicado en julio de 2004, descubrió que el consumo de bebidas y alimentos edulcorados estropea nuestra capacidad natural para monitorizar las calorías e incrementa nuestras probabilidades de comer en exceso.
15. Toma un aperitivo nutritivo (como un puñado de cacahuetes, una pieza de fruta o queso, o un yogur) aproximadamente una hora antes de comer. Mantener el apetito controlado es una de las mejores formas de evitar atracones. Algunos expertos aconsejan también tomar un vaso de agua 20 minutos antes de comer.
Fuente:
RD Healthy Living