Según un artículo publicado este mes en CBCNews, un nuevo estudio sugiere que hay justo una cantidad adecuada de sueño, y que tanto los que duermen poco como los que duermen demasiado engordan como consecuencia de ello.
En el estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Laval, en la ciudad de Quebec, se observó, durante un seguimiento de seis años, que las personas que duermen entre cinco y seis horas cada noche y las que duermen un promedio de entre 9 y 10 horas engordan más que las que duermen la cantidad recomendada de entre siete y ocho horas.
El estudio, publicado en la revista Sleep, coincide con una serie de artículos científicos recientes que sugieren la existencia de una relación en forma de U entre la duración del sueño y el índice de masa corporal.
Los investigadores de Laval realizaron un seguimiento de 276 adultos de edades comprendidas entre los 21 y los 64 años, participantes del "Quebec Family Study". Más de la mitad procedían de familias en las que al menos unos de los padres y uno de los hijos eran obesos según el IMC. Tras realizar los ajustes de edad, género y niveles de IMC al inicio del estudio, los que menos y los que más durmieron se mostraron más propensos a engordar durante el período de seguimiento.
Los que durmieron poco ganaron una media de 1,98 kg más que los que durmieron un número de horas promedio, y los que más durmieron ganaron una media de 1,58 kg más en comparación con los que mantuvieron la cantidad óptima de sueño.
El estudio no puede ofrecer ninguna respuesta definitiva de por qué sucede esto, pero según uno de los autores, Angelo Tremblay, se cree que la falta de sueño trastorna la producción de hormonas, que regulan el apetito. De este modo, parece que pocas horas de sueño incrementan la producción de grelina (hormona que nos indica que tenemos hambre) y disminuyen la producción de leptina, la hormona que nos indica que estamos llenos.
Pero, ¿por qué entonces demasiado sueño produce el mismo efecto? Según Tremblay, algunos investigadores creen, que las personas, que duermen muchas horas en realidad no duermen bien, es decir, pasan muchas horas en cama porque no han tenido un sueño de calidad.
Fuente:
cbc.ca