Ganar músculo y perder grasa con leche
Según un artículo publicado esta semana en sciencedaily.com, un estudio acerca del efecto del consumo de leche tras una sesión de levantamiento de pesas ha descubierto, que la leche ayuda a los deportistas a quemar más grasa.
El estudio, publicado recientemente en la revista American Journal of Clinical Nutrition, ha sido realizado por investigadores del grupo Exercise Metabolism Research Group del Departamento de Cinesiología de la Universidad McMaster, dirigido por Stuart Phillips.
Los investigadores formaron tres grupos de hombres jóvenes de entre 18 y 30 años de edad (56 jóvenes en total) y hicieron seguir un estricto programa de pesas de cinco días a la semana durante 12 semanas. A continuación del ejercicio, los participantes de un grupo bebían dos tazas de leche desnatada; los del segundo, un batido de soja con cantidades equivalentes de proteínas y energía; y los últimos, una bebida de hidratos de carbono con una cantidad de energía equivalente a los anteriores (bastante similar a los 600-700ml que contienen las típicas bebidas para deportistas).
Al finalizar el estudio, los investigadores observaron que el grupo que bebió leche había perdido casi el doble de grasa (0,9kg) que el de la bebida de hidratos de carbono, que perdió tan solo 0,45kg. Los que bebieron el batido de soja no perdieron ninguna grasa. Paralelamente, el aumento de musculatura fue también mucho mayor en el grupo que bebió leche que en los otros dos.
"Aunque ya contábamos con una pérdida de grasa, los resultados fueron mucho mayores de lo que esperábamos", señaló Phillips, profesor asociado de cinesiología de McMaster. "Las implicaciones prácticas de estos resultados son obvias: si quieres ganar músculo y perder grasa haciendo pesas, bebe leche".
Al igual que en la primera fase del estudio, el grupo que bebió leche fue el que ganó más masa muscular, aprox. un 40% (1,1kg) más que los del grupo que bebió la soja, el cual, a su vez, ganó un 63% (1,5kg) más de musculatura que el de la bebida de carbohidratos.
Las investigaciones en curso relacionadas con este proyecto intentarán averiguar, ahora, qué componentes de la leche pueden ser los responsables de este efecto.
El trabajo ha sido financiado con ayudas del Canadian Institute for Health Research y del National Dairy Council estadounidense.
Fuente: Science Daily
El estudio, publicado recientemente en la revista American Journal of Clinical Nutrition, ha sido realizado por investigadores del grupo Exercise Metabolism Research Group del Departamento de Cinesiología de la Universidad McMaster, dirigido por Stuart Phillips.
Los investigadores formaron tres grupos de hombres jóvenes de entre 18 y 30 años de edad (56 jóvenes en total) y hicieron seguir un estricto programa de pesas de cinco días a la semana durante 12 semanas. A continuación del ejercicio, los participantes de un grupo bebían dos tazas de leche desnatada; los del segundo, un batido de soja con cantidades equivalentes de proteínas y energía; y los últimos, una bebida de hidratos de carbono con una cantidad de energía equivalente a los anteriores (bastante similar a los 600-700ml que contienen las típicas bebidas para deportistas).
Al finalizar el estudio, los investigadores observaron que el grupo que bebió leche había perdido casi el doble de grasa (0,9kg) que el de la bebida de hidratos de carbono, que perdió tan solo 0,45kg. Los que bebieron el batido de soja no perdieron ninguna grasa. Paralelamente, el aumento de musculatura fue también mucho mayor en el grupo que bebió leche que en los otros dos.
"Aunque ya contábamos con una pérdida de grasa, los resultados fueron mucho mayores de lo que esperábamos", señaló Phillips, profesor asociado de cinesiología de McMaster. "Las implicaciones prácticas de estos resultados son obvias: si quieres ganar músculo y perder grasa haciendo pesas, bebe leche".
Al igual que en la primera fase del estudio, el grupo que bebió leche fue el que ganó más masa muscular, aprox. un 40% (1,1kg) más que los del grupo que bebió la soja, el cual, a su vez, ganó un 63% (1,5kg) más de musculatura que el de la bebida de carbohidratos.
Las investigaciones en curso relacionadas con este proyecto intentarán averiguar, ahora, qué componentes de la leche pueden ser los responsables de este efecto.
El trabajo ha sido financiado con ayudas del Canadian Institute for Health Research y del National Dairy Council estadounidense.
Fuente: Science Daily