Una dieta con un IG bajo reduce la grasa y el colesterol malo
Según un artículo publicado el 25 de julio de 2006 en NewScientist.com, una dieta con un índice glicémico (IG) bajo ayuda a las personas con sobrepeso a perder grasa corporal a la vez que reduce los niveles de colesterol "malo" que contribuyen a un mayor riesgo de infarto y apoplejía.
El índice glicémico mide la influencia de los carbohidratos en los niveles de azúcar en sangre.
Los alimentos con un IG alto, como las galletas, dan lugar a unos picos más marcados en los niveles de azúcar que los alimentos con un IG bajo, como la pasta.
Investigaciones anteriores han puesto de manifiesto que los alimentos con un IG bajo hacen que la persona que los ingiere se sienta llena durante más tiempo y ayudan a que se deshaga la grasa. Estos alimentos también suelen contener más fibra soluble, lo que reduce la lipoproteína de baja densidad (LDL), conocida como colesterol "malo".
En un estudio realizado con 189 adultos obesos y con sobrepeso, Joanna McMillan-Price de la Universidad de Sydney, Australia, y sus colegas, averiguaron que una dieta ya sea rica en proteínas o en carbohidratos, pero con un IG bajo, produce la mayor reducción de grasa corporal.
En su estudio, publicado en Archives of Internal Medicine (vol. 166, pág. 1466, pág. 1438), también observaron que una dieta rica en carbohidratos y con un IG bajo producía la mayor reducción en los niveles de colesterol total y LDL.
McMillan-Price y sus colegas estudiaron un grupo de hombres y mujeres, de 18 a 40 años, a los que se les asignó, de forma aleatoria, una de las cuatro dietas que formaban parte del estudio. La primera dieta era rica en carbohidratos (55% de la energía total) pero con un IG bajo; la segunda era rica en carbohidratos pero con un IG alto; la tercera era rica en proteínas (25% de la energía total) y con un IG alto; y la cuarta era rica en proteínas y con un IG bajo. Los sujetos siguieron la dieta asignada durante 12 semanas.
Después de tres meses, todos los voluntarios habían perdido una cantidad de peso estadísticamente similar: entre un 4,2% y un 6,2%. Sin embargo, los que realizaban las dietas con un IG bajo habían perdido, más grasa corporal. Así, por ejemplo, los que seguían la dieta de carbohidratos con un IG bajo perdieron alrededor de un 80% más de grasa corporal que los de la dieta de carbohidratos con un IG alto.
En cambio, en los niveles de colesterol, el efecto de cada dieta variaba. En los sujetos que seguían la dieta rica en proteínas y con un IG alto, los niveles de colesterol LDL aumentaron, mientras que los que seguían una dieta también rica en proteínas pero con un IG bajo, los niveles de colesterol se redujeron ligeramente. Según McMillan-Price "esto indica que se puede comer mucha carne roja, siempre y cuando se combine con alimentos con un IG bajo".
Por otra parte, en los sujetos que seguían la dieta rica en carbohidratos y con un IG bajo, los niveles de colesterol total y los del LDL se redujeron de forma significativa en comparación con sus valores al inicio del estudio.
Información adicional relacionada con el colesterol:
El índice glicémico mide la influencia de los carbohidratos en los niveles de azúcar en sangre.
Los alimentos con un IG alto, como las galletas, dan lugar a unos picos más marcados en los niveles de azúcar que los alimentos con un IG bajo, como la pasta.
Investigaciones anteriores han puesto de manifiesto que los alimentos con un IG bajo hacen que la persona que los ingiere se sienta llena durante más tiempo y ayudan a que se deshaga la grasa. Estos alimentos también suelen contener más fibra soluble, lo que reduce la lipoproteína de baja densidad (LDL), conocida como colesterol "malo".
En un estudio realizado con 189 adultos obesos y con sobrepeso, Joanna McMillan-Price de la Universidad de Sydney, Australia, y sus colegas, averiguaron que una dieta ya sea rica en proteínas o en carbohidratos, pero con un IG bajo, produce la mayor reducción de grasa corporal.
En su estudio, publicado en Archives of Internal Medicine (vol. 166, pág. 1466, pág. 1438), también observaron que una dieta rica en carbohidratos y con un IG bajo producía la mayor reducción en los niveles de colesterol total y LDL.
McMillan-Price y sus colegas estudiaron un grupo de hombres y mujeres, de 18 a 40 años, a los que se les asignó, de forma aleatoria, una de las cuatro dietas que formaban parte del estudio. La primera dieta era rica en carbohidratos (55% de la energía total) pero con un IG bajo; la segunda era rica en carbohidratos pero con un IG alto; la tercera era rica en proteínas (25% de la energía total) y con un IG alto; y la cuarta era rica en proteínas y con un IG bajo. Los sujetos siguieron la dieta asignada durante 12 semanas.
Después de tres meses, todos los voluntarios habían perdido una cantidad de peso estadísticamente similar: entre un 4,2% y un 6,2%. Sin embargo, los que realizaban las dietas con un IG bajo habían perdido, más grasa corporal. Así, por ejemplo, los que seguían la dieta de carbohidratos con un IG bajo perdieron alrededor de un 80% más de grasa corporal que los de la dieta de carbohidratos con un IG alto.
En cambio, en los niveles de colesterol, el efecto de cada dieta variaba. En los sujetos que seguían la dieta rica en proteínas y con un IG alto, los niveles de colesterol LDL aumentaron, mientras que los que seguían una dieta también rica en proteínas pero con un IG bajo, los niveles de colesterol se redujeron ligeramente. Según McMillan-Price "esto indica que se puede comer mucha carne roja, siempre y cuando se combine con alimentos con un IG bajo".
Por otra parte, en los sujetos que seguían la dieta rica en carbohidratos y con un IG bajo, los niveles de colesterol total y los del LDL se redujeron de forma significativa en comparación con sus valores al inicio del estudio.
Información adicional relacionada con el colesterol:
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