Construcción de una nano fábrica
Científicos del Reino Unido han recibido una subvención de 2,5 millones de libras (3,5 millones de euros) para inventar una nanomáquina capaz de construir materiales molécula a molécula.
No existe un robot así y quizá nunca llegue a existir, aunque haya sido imaginado durante más de medio siglo. No obstante, este otoño investigadores del reino Unido se pondrán manos a la obra para hacerlo, tras la financiación de tres proyectos de investigación por parte del Engineering and Physical Sciences Research Council.
Uno de los proyectos, dirigido por Rasmita Raval, de la Universidad de Liverpool, imagina la creación de una máquina a la que sea posible instruir por ordenador para mover moléculas o grupos atómicos al gusto. Los microscopios de efecto túnel ya son capaces de empujar átomos sobre superficies, pero el objetivo ahora es moverlos en tres dimensiones y construir una red estructural de átomos.
Como colaborador, Philip Moriarty, físico de la Universidad de Nottingham, explicó para Chemistry World, que la idea es combinar la microscopía de sonda de barrido con el autoemsamblaje. En teoría, los electrones del efecto túnel fluyendo alrededor de la punta de la sonda de entrada alterarían la conformación de las moléculas unidas a una nanopartícula. Ese cambio conformacional provocaría, igual que la caída de las fichas del dominó, reacciones químicas o físicas a ambos lados de la nanopartícula.
Fuente y artículo completo: RSC
No existe un robot así y quizá nunca llegue a existir, aunque haya sido imaginado durante más de medio siglo. No obstante, este otoño investigadores del reino Unido se pondrán manos a la obra para hacerlo, tras la financiación de tres proyectos de investigación por parte del Engineering and Physical Sciences Research Council.
Uno de los proyectos, dirigido por Rasmita Raval, de la Universidad de Liverpool, imagina la creación de una máquina a la que sea posible instruir por ordenador para mover moléculas o grupos atómicos al gusto. Los microscopios de efecto túnel ya son capaces de empujar átomos sobre superficies, pero el objetivo ahora es moverlos en tres dimensiones y construir una red estructural de átomos.
Como colaborador, Philip Moriarty, físico de la Universidad de Nottingham, explicó para Chemistry World, que la idea es combinar la microscopía de sonda de barrido con el autoemsamblaje. En teoría, los electrones del efecto túnel fluyendo alrededor de la punta de la sonda de entrada alterarían la conformación de las moléculas unidas a una nanopartícula. Ese cambio conformacional provocaría, igual que la caída de las fichas del dominó, reacciones químicas o físicas a ambos lados de la nanopartícula.
Fuente y artículo completo: RSC
Etiquetas: nanodispositivos