Según un nuevo estudio publicado en la revista
Environmental Science & Technology, las nanopartículas se pueden adherir al cuerpo de los insectos voladores, por lo que éstos pueden transportar las partículas potencialmente peligrosas a grandes distancias.
La nanotecnología se refiere a la manipulación y fabricación de partículas en la escala de átomos individuales o moléculas. Las denominadas "nanopartículas" son tan pequeñas que se pueden comportar de forma completamente diferente a como lo hacen las mismas sustancias a una escala mayor.
"El rápido desarrollo de la fabricación de nanomateriales está aumentando la preocupación sobre sus posibles efectos adversos en el medio ambiente", escriben los investigadores. "La escala tiene una importancia fundamental en la función biológica, y podemos esperar una serie de interacciones únicas entre los organismos vivos y las nanopartículas artificiales que no han estado presentes en el medio natural durante nuestra historia evolutiva".
Estudios previos han descubierto que una gran variedad de nanopartículas pueden ser tóxicas y tener otros efectos nocivos, al pasar a través de las membranas celulares y otras defensas corporales con facilidad. Sin embargo, pocos estudios han examinado directamente el modo en que las partículas afectan a todo el organismo.
"El contacto de las nanopartículas con organismos en la naturaleza puede dar lugar a respuestas biológicas diferentes a las observadas en los ensayos de toxicidad realizados con células en el laboratorio", escriben los investigadores. "En la naturaleza, la escala y la química de las nanopartículas, junto con las propiedades de superficie, la textura y los comportamientos de los organismos influirán en la exposición biológicamente significativa y la toxicidad final".
Fuente: Natural News