Nanotecnología y la inmortalidad
La nanotecnología podría hacer inmortales a los hombres en el 2040
Ray Kurzweil, autor de los libros The Age of Spiritual Machines y The Singularity is Near: When Humans Transcend Biology, afirma que los nanobots acabarán pronto con el cáncer, almacenarán copia de seguridad de nuestra memoria y ralentizarán el envejecimiento.
En 30 o 40 años, dispondremos de máquinas microscópicas que viajarán por nuestro cuerpo, reparando las células y los órganos, para acabar con las enfermedades. La nanotecnología se utilizará también para almacenar nuestros recuerdos y personalidades.
En una entrevista realizada al escritor y futurista Ray Kurzweil en Computerworld, éste afirmó que cualquiera que esté vivo para el 2040 o 2050 podría estar cerca de la inmortalidad. El rápido avance de la nanotecnología implica que la condición humana evolucionará hacia una colaboración hombre-máquina, ya que los nanobots fluirán por nuestro torrente sanguíneo y llegarán incluso, algún día, a reemplazar a la sangre biológica.
Esto puede sonar a película de ciencia-ficción, pero Kurzweil, miembro del Inventor's Hall of Fame (salón de la fama de los inventores) y galardonado con la National Medal of Technology (Medalla Nacional de Tecnología), afirma que la investigación que se está realizando hoy en día conducirá a una época en la que la combinación de la nanotecnología y la biotecnología acabará con el cáncer, la enfermedad de Alzheimer, la obesidad y la diabetes.
Para entonces, los humanos habrán aumentado también su capacidad cognitiva natural y habrán alargado sus vidas unos cuantos años, añadió Kurzweil.
Por supuesto, a la gente todavía le puede caer un rayo en la cabeza o pueden ser atropellados por un autobús, pero se podrán reparar muchos más daños por trauma. Si los nanotubos nadan por nuestro flujo sanguíneo o llegan, incluso, a reemplazar a la sangre biológica, las heridas se podrían sanar casi inmediatamente. Sería posible reconstruir los miembros y acceder a las copias de seguridad de nuestros recuerdos y personalidad después de sufrir daños por trauma en la cabeza.
Actualmente, inversitgadores del MIT están utilizando ya las nanopartículas para dirigir unos genes exterminadores que combaten el cáncer en sus últimas etapas. La universidad informó el mes pasado que el tratamiento basado en nanotecnología eliminó, en ratones, el cáncer de ovario, considerado uno de los más mortíferos.
Y a comienzos de este año, científicos de la Universidad de Londres afirmaron haber usado la nanotecnología para eliminar las células cancerosas en ratones con genes "que deshacen los tumores", dando una nueva esperanza a los pacientes con tumores inoperables. De momento, las pruebas han mostrado que esta nueva técnica deja intactas las células sanas.
Con todos estos trabajos en marcha, Kurzweil afirma que para el 2024 añadiremos un año a nuestras expectativas de vida por cada año que pase, y en unos 35-40 años, seremos básicamente inmortales.
Según él, la adición de estas máquinas microscópicas a nuestro cuerpo no nos hará menos humanos. "Está en la naturaleza de los seres humanos cambiar lo que somos", señala Kurzweil.
Pero no eso no significa que no haya partes de este futuro que no le preocupen. Con una nanotecnología tan avanzada como la descrita anteriormente no solo vendrán beneficios, sino también peligros.
Los nanobots, explicó Kurzweil, se podrán autoduplicar y los ingenieros deberán frenar esta duplicación. "Podría ser que un nanobot con capacidad para autoduplicarse crease copias de sí mismo... y finalmente, tras 90 duplicaciones, podría devorar el cuerpo en el que se encuentra o los de todos los humanos si se convierte en una plaga no biológica", añadió Kurzweil. "La tecnología no es una utopía, sino un arma de doble filo y lo ha sido siempre desde que descubrimos el fuego por primera vez".
Fuente: Computer World
Ray Kurzweil, autor de los libros The Age of Spiritual Machines y The Singularity is Near: When Humans Transcend Biology, afirma que los nanobots acabarán pronto con el cáncer, almacenarán copia de seguridad de nuestra memoria y ralentizarán el envejecimiento.
En 30 o 40 años, dispondremos de máquinas microscópicas que viajarán por nuestro cuerpo, reparando las células y los órganos, para acabar con las enfermedades. La nanotecnología se utilizará también para almacenar nuestros recuerdos y personalidades.
En una entrevista realizada al escritor y futurista Ray Kurzweil en Computerworld, éste afirmó que cualquiera que esté vivo para el 2040 o 2050 podría estar cerca de la inmortalidad. El rápido avance de la nanotecnología implica que la condición humana evolucionará hacia una colaboración hombre-máquina, ya que los nanobots fluirán por nuestro torrente sanguíneo y llegarán incluso, algún día, a reemplazar a la sangre biológica.
Esto puede sonar a película de ciencia-ficción, pero Kurzweil, miembro del Inventor's Hall of Fame (salón de la fama de los inventores) y galardonado con la National Medal of Technology (Medalla Nacional de Tecnología), afirma que la investigación que se está realizando hoy en día conducirá a una época en la que la combinación de la nanotecnología y la biotecnología acabará con el cáncer, la enfermedad de Alzheimer, la obesidad y la diabetes.
Para entonces, los humanos habrán aumentado también su capacidad cognitiva natural y habrán alargado sus vidas unos cuantos años, añadió Kurzweil.
Por supuesto, a la gente todavía le puede caer un rayo en la cabeza o pueden ser atropellados por un autobús, pero se podrán reparar muchos más daños por trauma. Si los nanotubos nadan por nuestro flujo sanguíneo o llegan, incluso, a reemplazar a la sangre biológica, las heridas se podrían sanar casi inmediatamente. Sería posible reconstruir los miembros y acceder a las copias de seguridad de nuestros recuerdos y personalidad después de sufrir daños por trauma en la cabeza.
Actualmente, inversitgadores del MIT están utilizando ya las nanopartículas para dirigir unos genes exterminadores que combaten el cáncer en sus últimas etapas. La universidad informó el mes pasado que el tratamiento basado en nanotecnología eliminó, en ratones, el cáncer de ovario, considerado uno de los más mortíferos.
Y a comienzos de este año, científicos de la Universidad de Londres afirmaron haber usado la nanotecnología para eliminar las células cancerosas en ratones con genes "que deshacen los tumores", dando una nueva esperanza a los pacientes con tumores inoperables. De momento, las pruebas han mostrado que esta nueva técnica deja intactas las células sanas.
Con todos estos trabajos en marcha, Kurzweil afirma que para el 2024 añadiremos un año a nuestras expectativas de vida por cada año que pase, y en unos 35-40 años, seremos básicamente inmortales.
Según él, la adición de estas máquinas microscópicas a nuestro cuerpo no nos hará menos humanos. "Está en la naturaleza de los seres humanos cambiar lo que somos", señala Kurzweil.
Pero no eso no significa que no haya partes de este futuro que no le preocupen. Con una nanotecnología tan avanzada como la descrita anteriormente no solo vendrán beneficios, sino también peligros.
Los nanobots, explicó Kurzweil, se podrán autoduplicar y los ingenieros deberán frenar esta duplicación. "Podría ser que un nanobot con capacidad para autoduplicarse crease copias de sí mismo... y finalmente, tras 90 duplicaciones, podría devorar el cuerpo en el que se encuentra o los de todos los humanos si se convierte en una plaga no biológica", añadió Kurzweil. "La tecnología no es una utopía, sino un arma de doble filo y lo ha sido siempre desde que descubrimos el fuego por primera vez".
Fuente: Computer World
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