Se investiga posible relación entre nanopartículas y el Alzheimer
Científicos de la Universidad de Ulster están investigando una relación entre algunas nanopartículas creadas por el hombre, como las que se encuentran en los bronceadores y la enfermedad de Alzheimer.
El Prof. Vyvyan Howard, patólogo y toxicólogo, y el Dr. Christian Holscher, experto en la enfermedad de Alzheimer, están dirigiendo esta investigación acerca de si las nanopartículas creadas por los humanos pueden inducir la enfermedad neurodegenerativa.
Una nanopartícula mide entre 1 y 100 nanómetros y un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro.
La Unión Europea ha otorgado al Prof. Howard y al Dr. Holscher, ambos del Instituto de Ciencias Biomédicas de Coleraine, una subvención de 350.000 libras para investigar durante los próximos tres años.
Su investigación forma parte de un proyecto internacional denominado NeuroNano y que incluye miembros académicos europeos de las universidades de Dublín, Cork, Edimburgo y Munich; estadounidenses, de las universidades de California, Rochester y Rice; y japoneses, del Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales.
"El objetivo tecnológico y científico global de este programa es determinar si las nanopartículas creadas mediante ingeniería podrían constituir un importante riesgo neurotoxicológico para los humanos en dos enfermedades: el Alzheimer y el Parkinson", señaló el Prof. Howard.
Expertos de la Universidad de Ulster estudiarán, específicamente, las nanopartículas presentes en sustancias químicas descubiertas en bronceadores y un aditivo de algunos combustibles diésel (dióxido de titanio y óxido de cerio) y su conexión con las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.
“Ahora existen pruebas concluyentes de que algunas nanopartículas creadas mediante ingeniería y que se introducen en el cuerpo humano por vía intravenosa o por los pulmones pueden llegar al cerebro de animales pequeños. De hecho, se alojan en casi todas las partes del cerebro y, una vez allí, no hay mecanismos de limpieza eficaces para eliminarlos”, señaló el Prof. Howard.
“También hay indicios de que las partículas a nanoescala precedentes de la polución urbana han llegado al cerebro de animales y niños de la ciudad de México”.
“Recientemente se ha descubierto que las nanopartículas pueden influir considerablemente en el índice de plegamiento defectuoso de proteínas fundamentales asociadas a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
"El cerebro por sí solo es un órgano muy especial. No se puede reparar reemplazando las células nerviosas, sino que las células con las que nacemos nos tienen que durar toda la vida, lo que hace que sean especialmente vulnerables a bajas dosis de toxicidad va largo plazo”.
"El cerebro ha desarrollado algunos mecanismos de protección, como la barrera hematoencefálica. Una de las principales preocupaciones es que las nanopartículas parecen ser capaces de sortearla. Todo esto se suma a un nuevo campo de investigación.
“Este programa de investigación supone un enorme desafío y conlleva reunir la totalidad de conocimiento nuevo de un campo: la neuronanotoxicología.
“Hay cierta aceptación egneral de que los pesticidas suponen importantes factores de riesgo. Existen continuas denuncias, basadas en la epidemiología, de que la contaminación podría ser un cofactor en la enfermedad de Alzheimer, pero las pruebas son controvertidas.
“El riesgo de que las nanopartículas creadas mediante ingeniería puedan introducir peligros imprevistos para la salud humana es también un tema que actualmente preocupa cada vez más a numerosos órganos reguladores, gobiernos y a la industria”.
El programa NeuroNano se basa en algunos resultados llamativos que se han publicado, así como en los datos preliminares de las pruebas circunstanciales más significativas de que las partículas a nanoescala podrían influir en dichas enfermedades.
Fuente: Azonano
El Prof. Vyvyan Howard, patólogo y toxicólogo, y el Dr. Christian Holscher, experto en la enfermedad de Alzheimer, están dirigiendo esta investigación acerca de si las nanopartículas creadas por los humanos pueden inducir la enfermedad neurodegenerativa.
Una nanopartícula mide entre 1 y 100 nanómetros y un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro.
La Unión Europea ha otorgado al Prof. Howard y al Dr. Holscher, ambos del Instituto de Ciencias Biomédicas de Coleraine, una subvención de 350.000 libras para investigar durante los próximos tres años.
Su investigación forma parte de un proyecto internacional denominado NeuroNano y que incluye miembros académicos europeos de las universidades de Dublín, Cork, Edimburgo y Munich; estadounidenses, de las universidades de California, Rochester y Rice; y japoneses, del Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales.
"El objetivo tecnológico y científico global de este programa es determinar si las nanopartículas creadas mediante ingeniería podrían constituir un importante riesgo neurotoxicológico para los humanos en dos enfermedades: el Alzheimer y el Parkinson", señaló el Prof. Howard.
Expertos de la Universidad de Ulster estudiarán, específicamente, las nanopartículas presentes en sustancias químicas descubiertas en bronceadores y un aditivo de algunos combustibles diésel (dióxido de titanio y óxido de cerio) y su conexión con las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.
“Ahora existen pruebas concluyentes de que algunas nanopartículas creadas mediante ingeniería y que se introducen en el cuerpo humano por vía intravenosa o por los pulmones pueden llegar al cerebro de animales pequeños. De hecho, se alojan en casi todas las partes del cerebro y, una vez allí, no hay mecanismos de limpieza eficaces para eliminarlos”, señaló el Prof. Howard.
“También hay indicios de que las partículas a nanoescala precedentes de la polución urbana han llegado al cerebro de animales y niños de la ciudad de México”.
“Recientemente se ha descubierto que las nanopartículas pueden influir considerablemente en el índice de plegamiento defectuoso de proteínas fundamentales asociadas a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
"El cerebro por sí solo es un órgano muy especial. No se puede reparar reemplazando las células nerviosas, sino que las células con las que nacemos nos tienen que durar toda la vida, lo que hace que sean especialmente vulnerables a bajas dosis de toxicidad va largo plazo”.
"El cerebro ha desarrollado algunos mecanismos de protección, como la barrera hematoencefálica. Una de las principales preocupaciones es que las nanopartículas parecen ser capaces de sortearla. Todo esto se suma a un nuevo campo de investigación.
“Este programa de investigación supone un enorme desafío y conlleva reunir la totalidad de conocimiento nuevo de un campo: la neuronanotoxicología.
“Hay cierta aceptación egneral de que los pesticidas suponen importantes factores de riesgo. Existen continuas denuncias, basadas en la epidemiología, de que la contaminación podría ser un cofactor en la enfermedad de Alzheimer, pero las pruebas son controvertidas.
“El riesgo de que las nanopartículas creadas mediante ingeniería puedan introducir peligros imprevistos para la salud humana es también un tema que actualmente preocupa cada vez más a numerosos órganos reguladores, gobiernos y a la industria”.
El programa NeuroNano se basa en algunos resultados llamativos que se han publicado, así como en los datos preliminares de las pruebas circunstanciales más significativas de que las partículas a nanoescala podrían influir en dichas enfermedades.
Fuente: Azonano
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