Nanogenerador
Los biosensores inalámbricos que detectan patógenos en el agua y miden la tensión arterial o los biomarcadores del cáncer en el cuerpo están disminuyendo su tamaño hasta dimensiones nanométricas. Para hacerlos funcionar, los investigadores están buscando fuentes de energía igualmente pequeñas. Una tecnología prometedora consiste en nanocables que conviertan la energía mecánica en electricidad.
Ahora, según un artículo publicado esta semana en Technology Review, investigadores de la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign (UIUC), han dado el primer paso hacia la construcción de un nanogenerador hecho de titanato de bario. Hasta ahora, las iniciativas para fabricar nanogeneradores se habían centrado en nanocables de óxido de zinc, pero según el profesor de ingeniería y ciencias mecánicas, Min-Feng Yu, que dirige la investigación en la UIUC, el titanato de bario podría dar lugar a mejores generadores debido a que presenta un mayor efecto piezoeléctrico. Los experimentos de laboratorio demuestran que un nanocable de titanato de bario puede generar 16 veces más electricidad que uno de óxido de zinc a partir de la misma cantidad de vibraciones mecánicas, añade.
Los nanogeneradores podrían conducir a muchos avances: sensores biomédicos impulsados por el torrente sanguíneo o por contracciones musculares, diminutos sensores de gas que funcionen con el viento o las ondas acústicas, detectores patógenos impulsados por el flujo del agua y dispositivos electrónicos portátiles conectados a nanocables en los zapatos. "El concepto de nanogenerador se ha vuelto cada vez más convincente", señala Yi Cui, profesor de ingeniería y ciencias de los materiales de la Universidad de Standford. "Podría funcionar".
En el 2006, un equipo de investigadores dirigido por Zhong Lin Wang, del Instituto Tecnológico de Georgia, demostró, por primera vez, que los nanocables de óxido de zinc podían aprovechar la energía mecánica para generar electricidad. Desde entonces, el grupo de Wang ha realizado muchos progresos, presentando recientemente una matriz de nanocables de óxido de zinc que produce corriente en respuesta a vibraciones ultrasónicas.
Fuente: Technology Review
Ahora, según un artículo publicado esta semana en Technology Review, investigadores de la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign (UIUC), han dado el primer paso hacia la construcción de un nanogenerador hecho de titanato de bario. Hasta ahora, las iniciativas para fabricar nanogeneradores se habían centrado en nanocables de óxido de zinc, pero según el profesor de ingeniería y ciencias mecánicas, Min-Feng Yu, que dirige la investigación en la UIUC, el titanato de bario podría dar lugar a mejores generadores debido a que presenta un mayor efecto piezoeléctrico. Los experimentos de laboratorio demuestran que un nanocable de titanato de bario puede generar 16 veces más electricidad que uno de óxido de zinc a partir de la misma cantidad de vibraciones mecánicas, añade.
Los nanogeneradores podrían conducir a muchos avances: sensores biomédicos impulsados por el torrente sanguíneo o por contracciones musculares, diminutos sensores de gas que funcionen con el viento o las ondas acústicas, detectores patógenos impulsados por el flujo del agua y dispositivos electrónicos portátiles conectados a nanocables en los zapatos. "El concepto de nanogenerador se ha vuelto cada vez más convincente", señala Yi Cui, profesor de ingeniería y ciencias de los materiales de la Universidad de Standford. "Podría funcionar".
En el 2006, un equipo de investigadores dirigido por Zhong Lin Wang, del Instituto Tecnológico de Georgia, demostró, por primera vez, que los nanocables de óxido de zinc podían aprovechar la energía mecánica para generar electricidad. Desde entonces, el grupo de Wang ha realizado muchos progresos, presentando recientemente una matriz de nanocables de óxido de zinc que produce corriente en respuesta a vibraciones ultrasónicas.
Fuente: Technology Review
Etiquetas: nuevas energias