lunes, mayo 08, 2006

Sir Adrian Boult (1889-1983)

Todo un caballero, Adrian Boult fue el fundador y primer director de la orquesta sinfonía de la B.B.C. en los años 30. Siguió en el puesto hasta que la B.B.C. le obligó a retirarse con 60 años – es la edad oficial para retirarse de la B.B.C. Fue un mal asunto y dejo a Boult amargado.

Le he visto dirigir en varios ocasiones. Durante los años de la guerra, la orquesta se traslado a Bedford y hicieron muchas de sus emisiones desde allí. En una ocasión memorable me senté enfrente de el en el tren cuando estaba volviendo a casa un día de escuela. Estaba leyendo una partitura y como le estaba mirando tanto me miro y me sonrió. Estuve emocionado y apenas pude esperar para contárselo a mi familia al llegar a casa.

Dirigiendo no fue muy expresivo. Tuvo un batuta larga pero no la uso mucho. No fue para nada un exhibicionista. A veces fue criticado por ser tan poco emotivo. También esta recordado como un interprete de la música inglesa. Una vez le escribió Edward Elgar y dijo que el futuro de su música estaba en manos seguras. De hecho tuvo un repertorio amplísimo, estreno muchas obras nuevas y dirigió las primeras actuaciones de las sinfonías de Mahler en Gran Bretaña.

Boult fue amigo de muchos músicos. Animo a Simon Rattle al principio de su carrera (no puedes imaginar dos directores tan diferentes) y también a Vernon Handley quien ha seguido con la misma actitud que Boult en su trabajo. Boult fue director de la orquesta filarmónica de Londres después de que la B.B.C. le obligó irse. y hizo un buen numero de grabaciones de las cuales muchas todavía están disponibles. El ultimo concierto que dirigió fue en el ‘Royal Opera House’ con 87 años. Dirigió una obra de Elgar llamado ‘Enigma Variaciones’. Entonces fue conocido ‘el hombre mayor’.

Después de su muerte en 1983, el director Robert Simpson escribió ‘tuvo una bondad, poco frecuente entre los directores de música, fue tan tierno que es difícil imaginar que podría llegar a ser un director – se enfadaba a veces pero nunca duraba mucho – no tenia nada de malicioso’.

B.R.