El legado de Pau Casals
Se acaba de fallecer el distinguido violonchelista inglés, Christopher Bunting. Su obituario en The Guardian se traduce así:
En 1952, justo antes de ir a Prades, cerca de Perpignan, para asumir unos estudios de beca con Pablo Casals, Bunting ofreció un recital aclamado por los críticos en Wigmore Hall, Londres, con el pianista Gerald Moore. Casals tenía un enfoque a la música que exigía análisis microscópico del texto, y le llevó tiempo a Bunting hasta que pudiese acostumbrarse al nivel de detalle requerido por su nuevo maestro. Esta combinación de análisis exhaustivo e intuición musical luego formaría la espina dorsal de la forma de enseñar del propio Bunting.
Sus alumnos, que provenían de muchos países del mundo, recibieron clases obligatorias sobre los estilos de arco y el uso de los dedos de Casal, y Bunting a menudo citaba esta frase de Casals: "la dificultad de tocar el violonchelo es saber cómo ir de una nota a la siguiente". Un ex-alumno de Bunting dice "Yo iba cada quince días al hogar de Christopher. Su casa era como un santuario dedicado a los grandes violonchelista del pasado, sobre todo a Casals".
Así el primer exponente del arte del maestro Pau Casals es recordado a través del trabajo de sus numerosos alumnos, y la tradición y la disciplina que inspiraban a su forma de tocar, sobreviven en otros.
B.R
En 1952, justo antes de ir a Prades, cerca de Perpignan, para asumir unos estudios de beca con Pablo Casals, Bunting ofreció un recital aclamado por los críticos en Wigmore Hall, Londres, con el pianista Gerald Moore. Casals tenía un enfoque a la música que exigía análisis microscópico del texto, y le llevó tiempo a Bunting hasta que pudiese acostumbrarse al nivel de detalle requerido por su nuevo maestro. Esta combinación de análisis exhaustivo e intuición musical luego formaría la espina dorsal de la forma de enseñar del propio Bunting.
Sus alumnos, que provenían de muchos países del mundo, recibieron clases obligatorias sobre los estilos de arco y el uso de los dedos de Casal, y Bunting a menudo citaba esta frase de Casals: "la dificultad de tocar el violonchelo es saber cómo ir de una nota a la siguiente". Un ex-alumno de Bunting dice "Yo iba cada quince días al hogar de Christopher. Su casa era como un santuario dedicado a los grandes violonchelista del pasado, sobre todo a Casals".
Así el primer exponente del arte del maestro Pau Casals es recordado a través del trabajo de sus numerosos alumnos, y la tradición y la disciplina que inspiraban a su forma de tocar, sobreviven en otros.
B.R
0 Comments:
Publicar un comentario en la entrada
<< Home