SER RICO

Autor: Robert T. Kiyosaki con Sharon L. Lechter
Titulo: Papá Rico Papá Pobre
Editorial: Warner Books. 1998
ISBN: 0-446-67995-X



DE RICOS RICOS Y POBRES POBRES

América, bueno, Norte América, es decir, Estados Unidos, es la cuna del emprendedor, hombre hecho a sí mismo, self made man. No es que sea el único país donde esto ocurre sino que es el país donde más emprendedores hay y donde más se fomenta y potencia el hazlo tú. Muy a pesar de las quejas de la Europa burrocráticamente aristocrática y noble y de la América quejosa de sus invasores y que no deja de mirarse el ombligo la idea de SER RICO es monopolio gringo.

Asumiendo lo anterior, el libro que nos reúne hoy nos dicta de manera clara los fundamentos para ser rico y sus porqués. Añadiremos algunos puntos de desacuerdo a la exposición equilibrando la burrocracia europea y la autocomplacencia latina con la vulgaridad Norteamérica. Empate.

Los puntos a tener en cuenta, definidos a la perfección por Kiyosaki, son los siguientes: “El rico no trabaja por dinero, ¿por qué enseñar alfabetización financiera?, Atienda su propio negocio, Los impuestos y las corporaciones, Los ricos inventan el dinero, Trabaje para aprender – no trabaje por dinero.”


La experiencia laboral dependiente es lo primero por lo que debe de pasar una persona para aceptar su independencia, a no ser que lo sepa desde su nacimiento y no tenga la necesidad de pasar por el trauma. Por qué trabajar por un salario cuando puedo ser el dueño de mis ideas y beneficios. Evitando la dependencia evitamos la comparación de porqué yo no. Es más, los riesgos, mal entendidos por los trabajadores dependientes, los asume tanto el emprendedor como el asalariado. La certeza de la seguridad laboral como la del éxito empresarial del emprendedor no la tiene nadie. La queja es absurda: si no estás dispuesto a aceptar algo cámbialo tú.

Este concepto es muy difícil de entender en Europa, pues el bienestar social se ha encargado de alienar las mentes de todos con el fin de mamar de las ubres del papá estado mermando lo emprendedor. El emprendedor es visto como usurpador y ladrón en parte de Europa, sobre todo Italia, Grecia, España, Portugal y Francia. Todos iguales en Europa. Si es el Estado el que me brinda la calidad de vida burguesa mejor que mejor: todo asegurado: educación, sanidad, subvenciones, jubilaciones. Es decir: el mercedes lo paga la institución.

Otra faceta de interés que narra Kiyosaki es el enfrentamiento entre Educación y realidad callejera, por ponerlo de alguna manera. Se nos enseña: ve a la universidad, elije y estudia carreras con salida y bla bla bla, eso te asegurará el futuro. Kiyosaki defenestra esta idea totalmente, casi invita a no tocar un libro (he aquí la primera vulgaridad). Y no tiene parte de razón porque lo que no se sabe se compra: conocimientos legales, arquitectónicos, médicos etc. Tú eres el dueño de la idea, y el que arriesga, y el que paga y el que gana. Crudo pero real. Sólo que un poquito de formación, un poquito solo, vendría requetebién para evitar, sobre todo, que un americano compre un arco románico del siglo XIII y lo acabe poniendo en un centro comercial de los Ángeles. Aquí sale Europa en todo su esplendor.

Kiyosaki está muy lúcido cuando nos invita a formarnos en lo que llama alfabetización financiera. Un 10 para él, todavía estamos un poco lelos al respecto. Y así nos lleva a la capacidad de generar dinero, de inventarlo, y eso entronca con la nueva era del conocimiento: la capacidad de vender las ideas, el know how, la capacidad de emocionar y emocionarse con cada cosa que se hace, vender emociones. Para mi, particularmente esta es la parte de más interés.

En cuanto a trabajar para aprender opuesto al trabajar por dinero, creo sinceramente que no se lo cree ni él. Esa reserva de aprendizaje solo se la puede permitir Europa con su sistema proteccionista, un lujo aristocrático de años y un lujo burgués desde que se invento lo público mantenido por el Estado. La no dependencia de la que habla Kiyosaki nace estando solo, siguiendo solo, necesita de éxito, recuperación de fracaso, mucho Darwin: es decir, el fin: el dinero; los medios: casi todos. Nada de devaneos culturales.

Y he aquí la gran diferencia entre lo humano y lo divino de Papá Rico y Papá Pobre: Lo que Europa tiene, nos guste o no, los Estados Unidos lo compran y lo mercantilizan. Lo que Estados Unidos vende Europa lo compra, aun quejándose, y por el camino vienen los chinos que siendo tan civilización como Europa tienen todavía más hígado que la mera supervivencia de la especie. El punto de encuentro cercano entre América y Europa en cuanto a emprendedor y estado del bienestar lo van a romper los chinos en muy poco. Ya no hay vuelta atrás.

Vicente Corona
B.a/M.A International Relations
The Johns Hopkins University, SAIS