El toro de Osborne y Cataluña

Leemos en el diario "El País" la noticia de que unos radicales catalanistas han derribado el último toro de Osborne que quedaba en Cataluña. El objetivo, según señalaba el grupo autor era "limpiar" la montaña de Montserrat de la "inmundicia cornuda española".

Los miembros de "La Bandera Negra" se han declarado además dispuestos a evitar que se erijan más estampas del toro bravo de Osborne en territorio catalán. "Cada vez que un símbolo español sea alzado, será abatido sin contemplaciones por los patriotas catalanes como muestra de nuestra voluntad irreductible de defender a ultranza nuestros derechos nacionales".

Cataluña y España: España y Cataluña

Los símbolos catalanes son respetados en España. No suele ocurrir lo mismo con los símbolos españoles. Algunos piensan que España tiene un problema en el País Vasco y Cataluña difícil de solucionar. Aunque en realidad son cada vez más los analistas que desde el exterior de España piensan que el problema lo tienen Cataluña y el País Vasco, cada vez más aislados en su nacionalismo y dentro de un clima poco propicio para la atracción de negocios y el desarrollo del clima de permisividad y conviviencia que exige la creciente globalización.

El contrapeso acertado de la globalización sin duda es la defensa de los valores culturales autóctonos de cada lugar, por pequeño que este sea. Pero los radicalismos que intentan caer en el sectarismo cultural tienen mal arreglo. La modernidad catalana, Barcelona como gran ciudad europea, carecerían de señas de identidad importantes si desaparecieran algunos de los componentes culturales que le son propios y en los que España participa.

Hace unos años criticábamos el boicot al cava, hoy los radicales encienden la fobia catalana en el símbolo no de algo español, sino de un hermano brandy de otra comunidad española (más pobre) que también luchó por abrirse paso entre la preminecia de champanes y coñacs.

Qué pena!