Esa Palabra Elusiva
La falta de memoria afecta a muchas personas pero como he dicho antes puede ser un problema agudo para la gente mayor con el paso de los años. Desde hace tiempo me ha costado cada vez mas acordarme de los nombres de las personas - a veces solo recuerdo el primer nombre o solo el apellido. Hay varias maneras de tratar con este problema (¡aunque a menudo sin éxito!). En casa intentamos usar la memoria de cada uno y juntos podemos acordarnos de los años o quien estaba con quien, el nombre de un libro, su autor o quien fue el protagonista de una película etc…Puede resultar laborioso pero a la vez es un proceso bastante entretenido. Aparentemente la memoria siempre esta allí pero llegar a donde quieres llegar es un desafió.
Es un problema que empeora con el paso de los años. Para mi el ultimo síntoma de este problema es acordarme de las palabras. Se lo que quiero decir y empiezo a decirlo pero de repente no recuerdo la siguiente palabra y quizás la mas importante de la frase. Después hay una carera entre intentar decirlo y la gente pensando cuanto deberían esperar antes de sugerir lo que creen que iba a decir.
Cuando nos ocurre esto es fácil tener miedo de la senilidad y preguntarse si es así como empieza. He visto mucha gente que he conocido sufriendo de demencia en sus últimos años para tener pavor de esta enfermedad cruel. La otra noche vi un programa en la televisión sobre el músico de jazz extravagante George Melly quien sufrió de demencia en sus últimos años. Siguió tocando música y así pudo comunicarse con sus antiguos amigos. Tenia suerte porque tenia el amor de sus fans, sus amigos y su mujer estoica.
Y a pesar de intentar encontrar esa palabra elusiva – esa nueva señal de ser mayor - ¡es bastante reconfortante ver como mis contemporáneos tienen exactamente el mismo problema!
B.R.
Es un problema que empeora con el paso de los años. Para mi el ultimo síntoma de este problema es acordarme de las palabras. Se lo que quiero decir y empiezo a decirlo pero de repente no recuerdo la siguiente palabra y quizás la mas importante de la frase. Después hay una carera entre intentar decirlo y la gente pensando cuanto deberían esperar antes de sugerir lo que creen que iba a decir.
Cuando nos ocurre esto es fácil tener miedo de la senilidad y preguntarse si es así como empieza. He visto mucha gente que he conocido sufriendo de demencia en sus últimos años para tener pavor de esta enfermedad cruel. La otra noche vi un programa en la televisión sobre el músico de jazz extravagante George Melly quien sufrió de demencia en sus últimos años. Siguió tocando música y así pudo comunicarse con sus antiguos amigos. Tenia suerte porque tenia el amor de sus fans, sus amigos y su mujer estoica.
Y a pesar de intentar encontrar esa palabra elusiva – esa nueva señal de ser mayor - ¡es bastante reconfortante ver como mis contemporáneos tienen exactamente el mismo problema!
B.R.
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