lunes, febrero 13, 2006

La tercera edad y consejos para dormir

Según lo que dicen, las personas necesitamos menos horas de sueño cuando entramos en la tercera edad, aunque los expertos afirman que no existen ningunas reglas de oro al respecto: depende de cada persona. Es la calidad de sueño más que la cantidad lo que determina cómo te sientes al levantarte - una noche larga con el sueño muy interrumpido es peor que una noche mas corta en la que logras un sueño profundo y refrescante. Lo peor es la preocupación que acompaña a las noches en vela - y yo tengo experiencia de esto. En la madrugada a veces me he rendido, y sin embargo el día después no ha resultado ser tan malo como me temía, aunque sí un poco irreal. Y la noche siguiente es... ¡¡¡maravillosa!!!

Pero aquellas horas en las que aquellos pensamientos escondidos que normalmente enterramos flotan a la superficie de nuestra mente fuera de nuestro control, y cuando las responsabilidades del día siguiente espantan nuestra conciencia parcial, puede ser como un presagio del Infierno (o al menos lo sería si creyese en El).

La autora Hilary Boys escribió un buen libro con algunas ideas sobre cómo preparar para una noche de sueño tranquilo. En su obra titulada Boosting your Energy (Fomentar su Energía), hace las siguientes recomendaciones:

  • La cama debe ser dura y comoda y, según la filosofía china fung shui, debería estar orientada al norte
  • Las almohadas no deben ser demasiado gordas o duras, y la ropa de cama no debe abrigar demasiado
  • Si te pones ropa de noche, esta no debe ser ni restrictiva (en cuanto a tus movimientos) ni voluminosa
  • El dormitorio debe estar bien ventilado, oscuro y lo más silencioso posible
  • Debe haber un mínimo de aparatos electrónicos en el dormitorio
  • Debes tener un vaso de agua a mano durante la noche
  • Unas gotitas de aceite de lavanda en la almohada antes de dormir pueden ayudarte a relajarte
  • Otras cosas que ayudan a la relajación antes de acostarse son un baño calentito (no demasiado) antes de ir a la cama, y una infusión o unos comprimidos de valeriana
  • Hacer ejercicio durante el día y evitar ir a la cama demasiado pronto también ayuda a dormir bien.

Un consejo que no he encontrado en ningún sitio, pero que me permito sugerir, es tener un diario al lado de la cama para apuntar pensamientos, experiencias, etc. En mi caso, anotar algunos de los acontecimientos del día ayuda a reducir los niveles de estrés que, si no, puedes terminar llevando contigo a la cama.


Bryan


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domingo, febrero 12, 2006

Remedios

Woody Allen, que ahora tiene 70 años, dijo recientemente "La edad no me ha hecho más suave. Tampoco me ha hecho más sabio. Te recomiendo que no envejezcas - no tiene nada a favor".

Estos blogs son un modesto intento para proponer otro tipo de actitud hacia el envejecimiento, sin actuar como si no existiese la vejez. Este es un nuevo territorio, y nuestro desafío es aprender cómo vivir en ello de forma positiva. Como nos dijo el otro día un amigo nuestro muy mayor "El envejecimiento no es cosa de blandengues". Las frecuentes visitas al médico que a veces acompaña la tercera edad sí nos puede hacer sentir blandos, y algunos medicos agudizan esta sensación cuando nos tratan como si lo fuesemos. Y aunque estas visitas y los consejos que nos proporciona nuestro medico nos ayuda a estar al día con nuestro estado de salud, también podemos ayudarnos a nosotros mismos a través de remedios suplementarios.

En primer lugar, las recetas que nos dan los medicos para tratamientos medicos. Personalmente yo creo que es importante consultar, en vez de aceptar un tratamiento sin haber recibido una explicación. A veces aceptamos medicamentos con demasiada facilidad, sin pedir mayor conocimiento sobre qué se pretende lograr el tratemiento y cuáles son los posibles efectos secundarios. Debemos pedir que se nos explique todo, sin esperar hasta que abramos la caja de medicina y leamos el prospecto médico. Nuestra relación con lso medicos debe ser de dos personas en igualdad de condiciones, por mucho que nos sentimos dependientes de ellos. Yo solo me he sentido mal tratado en una ocasión, por lo que en general me siento muy agradecido a la profesión medica. Pero es importante recordar que nunca debemos consentir que los medicos nos intimiden.

¿Y los suplementos? Por lo visto hasta 43% de ciudadanos británicos toman suplementos vitaminicos y/o minerales de forma regular. Investigaciones recientes indican que si se sigue una alimentación sana, no es necesario tomar suplementos. Yo no tengo conocimientos suficientes para dar consejos sobre si debemos tomar vitaminas o no. Hay todo un sector dirigido por entusiastas, muchos de los que descubren algo nuevo casi cada día, a veces centrados en una única teoría, como el libro que ví el otro día en la sección de Salud de nuestra biblioteca local titulado "La Mejor Dieta de Caldo de Col" (¡si eso es la ruta hacia una salud óptima, creo que prefiero estar enfermo!).

Pero conforme vamos haciendonos más mayores, debemos cuidar nuestras articulaciones, vigilar nuestros niveles de colesterol y tomar una cantidad adecuada de vitaminas básicas. Sobre todo, como ya hemos dicho en otros artículos, es importante hacer ejercicio en la tercera edad, y seguir una alimentación equilibrada que nos aporta un consumo natural y placentero de todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, sin tener que recurrir a muchos suplementos u remedios alternativos.

¡Salud para todos!

Bryan

sábado, febrero 11, 2006

La importancia del sosiego en la tercera edad

Sosiego y tranquilidad. Sin duda uno de los regalos más positivos de la tercera edad es aprender a disfrutar y apreciar el silencio. Hay un dicho "algunas veces me siento y pienso; otras veces solo me siento", y esto describe bien como es para nosotros muchas veces. Puedes vivir una vide activa y llenar tus días a cualquier edad, pero la gente más mayor nos trasladamos a medio día o al final del día a un mundo interior que solo nos pertenece a nosotros. Y nos callamos, contemplando nuestro ser, la belleza de la tierra y los cielos, celebrando silenciosamente nuestra vida y todo lo que le ha enriquecido a lo largo de los años.

"¡Vaya! Ya está en su propio mundo" nos pueden decir personas frustradas o entretenidas por la distancia que creamos entre nosotros y los demás cuando nos perdemos en nuestros pensamientos. Pero no importa. Este es un mundo donde podemos ser nosotros mismos y desde donde ponemos a prueba y desafiamos al mundo que nos rodea. Es importante sentirnos a gusto y seguros en ello.

Religiosos han practicado desde hace mucho tiempo los llamados "retiros", y hoy en día existen muchas oportunidades y ofertas para todo tipo de personas que buscan un sitio tranquilo adonde ir a descansar y recuperarse. Todo el mundo puede sentir la necesidad de mirar hacia su interior antes de avanzar de nuevo. La edad avanzada de las personas mayores nos permite satisfacer esta necesidad diariamente. En el sosiego y silencio entramos en nuestro particular refugio de recuerdos y reflexión, un sitio que solo nos pertenece a nosotros.

No nos aparta de los demás - o al menos no deseamos que lo haga. De acuerdo, si eres joven, la vida se trata de ir de prisas y corriendo de un lugar a otro, hacer mucho ruido, arreglar los problemas del mundo en ataques de gran entusiasmo, asistir a conciertos de música en los que el efecto de los amplificadores atentan a los sentidos. Pero nuestra vida ya no es así. No quisiera hacer una protesta contra el ruido (¡aunque debo confesar que en ocasiones me ha provocado una queja que otra!). Para nosotros, el silencio no es una evasión, sino una invitación para afirmar y valorar todo lo que es permanente y sostenido en nuestra vida.

Y en esta quietud existen sonidos que tan solo nosotros escuchamos. Tal vez las "imitaciones de la inmortalidad" de Wordsworth, o el cantar de los pájaros fuera, que podíamos haber no notado, o las voces de las vecinas charlando por la valla que separa sus jardines que es imposible no notar.... Y desde las profundidades del embalse de nuestra calma, valoramos con gran aprecio cada sonido que escuchamos.

Bryan