Diferencias entre un empresario y un aspirante
Un empresario es el que actúa, toma decisiones. Un soñador, simplemente, sueña. Hay muchos aspirantes a ser empresario, emprendedor, pero en realidad son sólo soñadores. Algunos de estos últimos traspasan el umbral que los separa, pero son muy pocos los que lo consiguen.
Hemos encontrado un interesante artículo que nos identifica diez diferencias entre un aspirante a empresario y un verdadero empresario. Aunque está referido a las empresas de nuevas tecnologías e Internet, la mayoría de las diferencias pueden extrapolarse a las empresas en general.
1. El aspirante está obsesionado por las ideas. Los empresarios se obsesionan con su implementación. El aspirante corre el riesgo de quedar atrapado en la parálisis de análisis. El empresario sabe que no hay necesidad de volver a inventar la rueda. Mira lo que hacen las empresas más destacadas del sector y trata de ganar mercado implementando alguna ventaja comparativa.
2. Los aspirantes desean más tráfico, los empresarios quieren más ventas que se conviertan en dinero. Los empresarios utilizan sistemas de promoción que aseguran las ventas para los aspirantes. Crean sistemas que logran vender para si mismos y sus socios y así tienen la capacidad de ganar sumas considerables de ingresos en comisiones. El verdadero empresario es una máquina de vender con eficiencia (lo suyo y hasta lo de sus competidores).
3. El aspirante se en centra en el pensamiento positivo. El empresario diseña un plan de contigencias diversas. Pensar en positivo es importante pero no hasta el punto de convertirse en un Jedi. No hay que esperar poder mover cosas con la mente o sacar dinero de la nada. Lo importante sería combinar una mentalidad positiva con otra capaz de adoptar medidas focalizadas y concretas.
4. El aspirante soñador desea salir en TV y ser famoso. El empresario está interesado en construir su propio negocio e ir a lo suyo. Hay que dejar irse al "ego". El objetivo de un verdadero empresario es hacer tanto dinero como pueda y tan rápido como sea posible ya que esto va a animar a otros a hacer lo mismo y le que lo haga antes tendrá todas las ventajas.
5. El aspirante busca el plan perfecto y espera el momento perfecto. Los empresarios ejecutan y pasan a la acción cuando perciben una oportunidad. Los empresarios aceptan el riesgo y son capaces de tomar grandes decisiones con rapidez, una vez que hayan obtenido toda la información. Tomar decisones y asumir riesgos. No se consumará ningún éxito empresarial significativo si se pretende jugar sobre seguro.
6. El aspirante espera que le venga un golpe de suerte. Los empresarios asumen sus responsabilidades y crean sus propias circunstancias. Para los empresarios no hay golpe de suerte, la suerte se crea.
7. El aspirante teme parecer estúpido frente a sus amigos. El empresario gustosamente se hace el tonto, sabiendo que el éxito a largo plazo compensa la pérdida de imagen a corto plazo. El empresario no escucha a sus amigos y familiares. Ellos tienen credibilidad cero en lo que respecta a decisiones financieras. El empresario se rodea de personas que dan resultados y hacen lo que tienen que hacer. Es es la única forma de obtener una vía rápida para generar riqueza.
8. Los aspirantes protegen sus preciosas ideas de la dura realidad, postponiendo indeterminadamente el veredicto de éxito o fracaso. Los empresarios exponen sus ideas tan pronto como razonablemente es posible. Los empresarios no temen parecer tontos.
9. Los aspirantes no juegan al baloncesto hasta que tienen en la pista a Jordan. Los empresarios lo practican descalzos en el garaje. Los verdaderos empresarios toman la acción en materia de decisiones enseguida y ponen fin a la dilación. No esperan al momento perfecto, a la oportunidad perfecta y a la situación perfecta.
10. El aspirante se cree lo que le dicen. El verdadero empresario lleva a cabo investigaciones y toma sus propias decisiones. El empresario hace su propia due diligence y sigue su instinto. Y ello rara vez le lleva por el camino equivocado.
Para una más completa referencia ir a Ten Differences Between Those Who Dream And Those Who Act.
Temas relacionados:
Hemos encontrado un interesante artículo que nos identifica diez diferencias entre un aspirante a empresario y un verdadero empresario. Aunque está referido a las empresas de nuevas tecnologías e Internet, la mayoría de las diferencias pueden extrapolarse a las empresas en general.
1. El aspirante está obsesionado por las ideas. Los empresarios se obsesionan con su implementación. El aspirante corre el riesgo de quedar atrapado en la parálisis de análisis. El empresario sabe que no hay necesidad de volver a inventar la rueda. Mira lo que hacen las empresas más destacadas del sector y trata de ganar mercado implementando alguna ventaja comparativa.
2. Los aspirantes desean más tráfico, los empresarios quieren más ventas que se conviertan en dinero. Los empresarios utilizan sistemas de promoción que aseguran las ventas para los aspirantes. Crean sistemas que logran vender para si mismos y sus socios y así tienen la capacidad de ganar sumas considerables de ingresos en comisiones. El verdadero empresario es una máquina de vender con eficiencia (lo suyo y hasta lo de sus competidores).
3. El aspirante se en centra en el pensamiento positivo. El empresario diseña un plan de contigencias diversas. Pensar en positivo es importante pero no hasta el punto de convertirse en un Jedi. No hay que esperar poder mover cosas con la mente o sacar dinero de la nada. Lo importante sería combinar una mentalidad positiva con otra capaz de adoptar medidas focalizadas y concretas.
4. El aspirante soñador desea salir en TV y ser famoso. El empresario está interesado en construir su propio negocio e ir a lo suyo. Hay que dejar irse al "ego". El objetivo de un verdadero empresario es hacer tanto dinero como pueda y tan rápido como sea posible ya que esto va a animar a otros a hacer lo mismo y le que lo haga antes tendrá todas las ventajas.
5. El aspirante busca el plan perfecto y espera el momento perfecto. Los empresarios ejecutan y pasan a la acción cuando perciben una oportunidad. Los empresarios aceptan el riesgo y son capaces de tomar grandes decisiones con rapidez, una vez que hayan obtenido toda la información. Tomar decisones y asumir riesgos. No se consumará ningún éxito empresarial significativo si se pretende jugar sobre seguro.
6. El aspirante espera que le venga un golpe de suerte. Los empresarios asumen sus responsabilidades y crean sus propias circunstancias. Para los empresarios no hay golpe de suerte, la suerte se crea.
7. El aspirante teme parecer estúpido frente a sus amigos. El empresario gustosamente se hace el tonto, sabiendo que el éxito a largo plazo compensa la pérdida de imagen a corto plazo. El empresario no escucha a sus amigos y familiares. Ellos tienen credibilidad cero en lo que respecta a decisiones financieras. El empresario se rodea de personas que dan resultados y hacen lo que tienen que hacer. Es es la única forma de obtener una vía rápida para generar riqueza.
8. Los aspirantes protegen sus preciosas ideas de la dura realidad, postponiendo indeterminadamente el veredicto de éxito o fracaso. Los empresarios exponen sus ideas tan pronto como razonablemente es posible. Los empresarios no temen parecer tontos.
9. Los aspirantes no juegan al baloncesto hasta que tienen en la pista a Jordan. Los empresarios lo practican descalzos en el garaje. Los verdaderos empresarios toman la acción en materia de decisiones enseguida y ponen fin a la dilación. No esperan al momento perfecto, a la oportunidad perfecta y a la situación perfecta.
10. El aspirante se cree lo que le dicen. El verdadero empresario lleva a cabo investigaciones y toma sus propias decisiones. El empresario hace su propia due diligence y sigue su instinto. Y ello rara vez le lleva por el camino equivocado.
Para una más completa referencia ir a Ten Differences Between Those Who Dream And Those Who Act.
Temas relacionados:
Etiquetas: consejos, crear-empresas
0 Comments:
Publicar un comentario en la entrada
<< Home