Porches

Con el verano los porches rescatan su protagonismo, pues a buen seguro y, gracias a las temperaturas, pasarás agradables horas. Sin embargo no tienes porque renunciar a seguir disfrutándolo el resto del año. Para ello es importante a la hora de plantearte un porche tener en cuenta la orientación; elegirlo al norte da como resultado un espacio frío y según la climatología hasta incluso húmedo. El ala oeste de una casa tampoco resulta ,pues en verano será cuando dará el sol al estar mas bajo y no dará sombra.

El porche deberás orientarlo al sur, el tejadillo impedirá que los rayos solares caigan cuando mas vertical incide la luz. Si además le añades plantas ganaras humedad.

Otra manera de seguir utilizándolo a lo largo del año es la posibilidad de acristalarlo o de incluirle unas estufas de exterior que además de proporcionarte calor añadirán un toque ornamental y pudiendo encontrar un gran variedad de ellas actualmente en el mercado.

Tienes que tener en cuenta un mínimo de fondo que oscilará entre dos y cuatro metros de profundidad. Un porche de mayor calado restará luminosidad al interior de la casa.

La construcción del porche implicara la elección de materiales adecuados que resistan la intemperie y contra el gran enemigo de estas construcciones: la humedad.

Entre los materiales que puedes escoger puede ir desde el barro cocido, la piedra ,o la madera (eso si tratada contra la humedad) y, que tengas en cuenta el estilo de la propia casa si deseas adosarlo a ella.