Remedios naturales durante el embarazo
Con el embarazo las mujeres no siempre rebosan salud. Su sistema inmunológico experimenta cambios importantes y, a pesar de intentar mantenerse sanas con una buena alimentación y ejercicio, es frecuente que sucumban a resfriados, catarros y otras dolencias. Teniendo en cuenta que muchos medicamentos no se consideran seguros durante este período, a veces resulta complicado saber lo que se puede o no tomar para recuperarse. A continuación, se indican las mejores opciones para evitar y tratar las enfermedades más comunes:
Remedios para Gripe durante el embarazo: tras el resultado de investigaciones publicadas recientemente en la revista New England Journal of Medicine, el comité de vacunación e inmunización británico (JCVI) recomienda a todas las mujeres embarazadas que se vacunen contra la gripe. El profesor Mark Steinhoff, de la Johns Hopkins University Bloomberg School of Public Health de Baltimore realizó un estudio en el que se administró la vacuna de la gripe a 340 mujeres embarazadas y observó que se producían alrededor de un tercio menos de casos de gripe en las mujeres que habían sido vacunadas. En el estudio se observó también que los bebés de las madres vacunadas tenían un 63% menos de probabilidades de coger el virus durante los seis primeros meses de vida. En caso de padecer gripe durante el embarazo, se recomienda beber mucha agua y tomar paracetamol para la fiebre y el dolor de cabeza y de cuerpo, aunque siempre se debe consultar al médico o farmacéutico antes de tomar cualquier medicamento sin receta. Evitar la aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno), especialmente durante el tercer trimestre de embarazo.
Amigdalitis e infecciones bacterianas: aunque estas infecciones se suelen tratar con antibióticos, el Ministerio de Salud británico recomienda a los médicos que no prescriban este tipo de tratamientos en mujeres con riesgo de embarazo prematuro, dado que incrementa las posibilidades de parálisis cerebral en el bebé. La Dra. Sara Kenyon de la Universidad de Leicester, dirigió recientemente un estudio en el que se observó que los niños nacidos de forma prematura y sin romper aguas, cuyas madres habían tomado eritromicina u otros antibióticos denominados co-amoxiclav, eran más propensos a padecer parálisis cerebral. A pesar de ellos, el Royal College of Obstetricians and Gynaecologists insiste en que es seguro tratar con antibióticos a la mayoría de las mujeres con signos de infección. Según Kenyon: "Donde la infección es evidente, se deberían prescribir antibióticos porque pueden salvar la vida de la madre y su hijo". En el caso de amigdalitis, también se puede tomar paracetamol para bajar la fiebre, además de bebidas calientes, comidas suaves y pastillas para la garganta o caramelos.
Remedios para catarros y resfriados durante el embarazo: son muy frecuentes durante el embarazo, pero los remedios suelen contener varios ingredientes activos que las mujeres embarazadas deben evitar, como calmantes, antihistamínicos y anticongestivos. No se deben tomar medicamentos que contengan yodo como expectorante, dado que puede dañar el funcionamiento de la glándula tiroidea del bebé. Beber mucha agua y tomar bebidas calientes puede ayudar aliviar la tos y las inhalaciones de vapor ayudan a aflojar la mucosidad. "Aunque no hay pruebas de que la vitamina C reduzca la duración y la intensidad de los resfriados, no es dañino tomar la dosis diaria recomendada de 40mg", señala Louise Sutton, dietista de la Universidad Metropolitana de Leeds. "En cambio, superar esta dosis no es recomendable ya que puede producir diarrea y dolor de barriga".
Estreñimiento: alrededor del 40% de las mujeres padecen de estreñimiento durante el embarazo. "Intentar beber más líquidos y tomar más alimentos ricos en fibra, como fruta fresca y cereales enteros, antes de recurrir a otras medidas", señala Sutton. "Si no funciona, hay muchos laxantes que son seguros para las embarazadas, pero hay que consultarlo siempre antes con el farmacéutico, dado que algunos no son adecuados".
Dolor de cabeza y migrañas en el embarazo: suelen disminuir durante el embarazo en las mujeres que los padecen con frecuencia, pero no todas se libran. La aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) como el ibuprofeno no son recomendables, ya que se han asociado con complicaciones en el parto. Además, la aspirina puede incrementar el riesgo de hemorragia, tanto en la madre como en el niño, especialmente si se toma durante el tercer trimestre de embarazo. Solo el paracetamol es seguro para dolores suaves o moderados. En caso de migrañas, el consejo de The Migraine Trust es "tomar el menor número posible de medicamentos y la dosis más baja". Algunas pastillas para las migrañas contienen ergotamina, que se sabe por ensayos que estimulan los músculos del útero, incrementando el riesgo de aborto espontáneo. Se debe evitar el uso de triptanes. Aunque el paracetamol es lo más seguro, en caso necesario el médico podrá recetar un medicamento para las migrañas adecuado para el segundo y tercer trimestre del embarazo.
Fuente: The Guardian
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