Restaurante el Milagro

Restaurante el Milagro, Teruel.

Hace unas semanas de camino hacia La Rioja decidimos comer en Teruel. Normalmente cuando hacemos parada rápida en esta zona comemos en el Parador de Teruel por ser de fácil acceso desde la autovía, pero hace muchos años comimos unas deliciosas chuletas a la brasa en un concurrido restaurante de carreteray como esta vez disponíamos de mas tiempo, decidimos intentar encontrarlo.

Se trata del Restaurante el Milagro y se encuentra en la salida de Teruel en la carretera nacional Sagunto-Burgos. Sigue estándo en el mismo sitio, pero ha sido sometido a una transformación y hoy, lejos de ser un restaurante de carretera, se ha convertido en un restaurante grande y moderno con capacidad para organizar grandes comidas y cenas tipo bodas y congresos. De hecho ahora se llama Salones el Milagro y en un edificio enorme y muy nuevo ofrece unas instalaciones muy modernas, grandes salones, un comedor muy elegante y un servicio atento y profesional.

Se puede comer de forma mas informal en unas mesas al lado de la barra, pero se permite fumar y al ser un sitio pequeño es algo desagradable para las personas no fumadoras. El comedor del restaurante sin embargo es muy amplio, con una decoración agradable. A pesar de que la cocina sigue siendo dirigida por el mismo cocinero desde hace 25 años, la carta es hoy mas sofisticada que antes, y la presentación de los platos tiene un toque mas moderno.

La calidad de los platos es buena, aunque al intentar sofisticar una oferta basada todavía en buena materia prima (carnes y pescado) pierde algo de la autenticidad de la oferta original (recordábamos unas chuletas a la brasa insuperables) a favor de una estandarización que probablemente se ajusta mejor a su clientela nueva (bodas, congresos, comuniones....). La ensalada muy buena, las croquetas de cordero también (son enormes así que basta con una por persona) y las carnes (chuletillas, jarretes de ternasco y la paletilla de ternasco) tambien recomendaables. Para postre, excelente la bomba de chocolate.

El servicio en general es bueno aunque un poco escaso cuando el restaurante está lleno - tardaron media hora en traer la cuenta y los cafés al estar atendiendo a un grupo que acababa de llegar. Relación calidad-precio correcta - 30 euros por comensal con vino, refrescos, agua pan y café incluido.

El Milagro Salones, Ctra Nacional Sagunto-Burgos Km 123, 44195 Teruel.
Tel.: 978 603 095

Restaurante el Ruso

Restaurante el Ruso, Castro Urdiales.

En un reciente viaje hacia Santander y buscando nuevos sitios para incluir en nuestra Guía de Cantabria, reservamos en un restaurante ubicado al lado de Castro Urdiales muy accesible desde el autovía que une Bilbao con Santander. En la reseña de la guía Gourmetour se destacaba la calidad de la materia prima - sobre todo pescados y marisco - aunque también se reclamaba al restaurante una modernización de sus instalaciones.

Al llegar al Restaurante Ruso nos recibió el jefe de sala y nos llevó a la mesa reservada en la parte detrás del restaurante con una bonita vista al mar enfrente. Efectivamente es bastante pequeño - para llegar a algunas mesas hay que pasar por la cocina - con decoración modesta, pero todo muy limpio y correcto.

Después de comprobar que estábamos de viaje, de paso por la zona desde el sur, y que no ibamos recomendados por nadie, en vez de darnos la carta el jefe de sala se ofreció para sugerirnos platos, porque dijo que la oferta del restaurante dependía tanto de cada temporada como de la pesca diaria. Como solemos hacer en estos casos, nos dejamos llevar pues suele ser la mejor forma de conocer la oferta y las especialidades de cada sitio. En este caso sin embargo, este fue nuestro error.

Nos aconsejó de entrada una ensalada de ventresca, tomate y anchoas y un salpicón de marisco y de segundo plato, besugo. Para los niños nos aconsejó merluza rebozada y pedimos dos raciones, tamaño niño. Además de un refresco, una botella de vino blanco y agua.

El salpicón nos decepcionó un poco - tenía algo de arena y hemos probado mejores en Madrid - la ensalada resultó riquísima - merece destacar el detalle de una capa de cebolla caramelizada templada encima de la ventresca - y la merluza a la romana y el besugo también muy buenos y es cierto que se notaba la calidad y frescura de ambos pescados.

Nos sorprendió el tamaño excesivo de las raciones, sobre todo las de la merluza - un lomo de pescado rebozado que difícilmente hubiesemos podido acabar los adultos - los niños (que tenían mucha hambre después de una mañana larga con paseo por el Rio Ebro incluido y ya eran las tres de la tarde) lograron, con mucha dificultad, tomar la mitad.

Pero nuestra mayor sorpresa fue cuando quisimos pagar la cuenta para seguir rumbo Santander. El total de la cuenta fue 208.40 euros, un precio que consideramos abusivo, teniendo en cuenta el tipo de restaurante que es, el numero de comensales (dos adultos y dos niños). Por eso no lo hemos incluido en la guía de restaurantes recomendados de Santander y Cantabria sino en este blog. Porque en el Restaurante El Ruso comer bien sí, se come muy bien. Pero en nuestro caso lo pagamos muy caro, por lo que aconsejamos que si visitan el sitio pidan la carta sin falta para ver precios o, en su defecto, pregunten los precios y las raciones en el momento de tomar nota el jefe de sala.

Restaurante El Ruso, Bº Allendelagua, 2, Castro Urdiales, Cantabria 39700

Can Barris, Campllong, Girona

La especialidad de la casa son los Caragols a la llauna, se preparan al horno con un salsa de hierbas aromáticas cuya receta es un secreto, su suave textura y sabor únicos invita a remojar el pan. La porción recomendada es de 50 caracoles por persona, se sirven en placas que van del horno a la mesa, donde los caracoles están perfectamente acomodados uno al lado de otro, y antes de hornearlos se agrega la salsas uno por uno. Como éramos 6 personas, pedimos 400, un poco más de lo recomendado y no quedó nada.

Según nos cuenta la señora Teresa, abuela de 84 años que iba cuando era pequeña con sus padres, la tradición comienza a principio del siglo XIX, en una casa de pagés donde se crían animales y trabajaban las tierras. La mujer sabía mucho de cocinar y recogían caracoles y los cocinaba de varias formas, al principio los regalaba para sus amistadas. Y sus amistades le aconsejaban: - tienes que dedicarte a eso que te salen muy buenos. La familia decide poner un bar con un par de mesas y su fama fue creciendo hasta convertirse en lo que es hoy, tienen hasta vivero de caracoles. Se preparan de muchas formas, a la llauna, con salsa de tomate y picante.

De segundo hay una gran variadas de platos de la cocina típica catalana más que aceptables, en nuestro caso nos inclinamos por la carne, entrecot, solomillo, bistec, etc... asados con guarnición o con salsa a la pimienta, etc.

Los postres destacamos el yogur natural, que recuerdan el sabor original de nuestras niñez y los yogures hechos en casa, acompañados con mermeladas de diversos sabores, como higos, arándanos, etc. delicioso; el Recuit de drap con mermelada de arándanos o miel, es queso requesón, muy fino y delicado sabor que combina de maravilla con la miel o la mermelada. Otras opciones los sorbetes de cava o las pastas artesanales.

Excelente relación calidad/precio, bodega aceptable.

Can Barris, Ctra de L’Aeroport a Cassà, Km 242, 17457 Campllong (Girona)
Teléfono: 972 46 10 05

Comer bien en Cataluña

Sin restricciones económicas, si tuviera una persona muy importante, un personaje famoso que se ha recorrido medio mundo y va a estar tan sólo unas horas en Cataluña ¿cómo lo impresionaría? Se trata de demostrar que en Calaluña comer bien, muy bien... es lo normal.

A ver que le parece esto:

1. En el venerado bar de tapas Inòpia, en el Eixample, y el Pinotxo, de La Boqueria, se desayuna pulpo.
2. Dar una vuelta por la Sagrada Família, la Boquería para hacer apetito.
3. Un parada y fonda en el Restaurante Sant Pau de Carme Ruscalleda y el Can Jubany de Nandu Jubany,
4. Pasear por el barrio del Call de Girona, descubriendo el cava.
5. Desplazarse a Sant Carles de la Ràpita para ver la subasta de pescado en la lonja...
6. Visitar las bodegas de Segura Viudas, donde la intérprete conoce los secretos del cava, y cocinar unas espinacas a la catalana y unas verduras y espardenyes a la parrilla,
7. De nuevo en Barcelona. Aquí les recibe el chef Albert Adrià, dueño del célebre bar de tapas, y su cuñada, Isabel, esposa de Ferran Adrià. Y toman una tapa tras otra (croquetas, patatas bravas, salmonetes, berenjena con melaza, anchoas y el pa amb tomàquet, el bacalao con pan de aire).

Este plan es el que la actriz Gwyneth Paltrow ejecuta en el guión para "Spain... on the road again" en el capítulo dedicado a Cataluña.. ¿qué le cambiarías? ¿qué le mostrarías tú?