NO TODO VALE EN DEMOCRACIA
Una de las grandes ventajas que conlleva la democracia es respetar por encima de todo
la libertad. Es el mayor tesoro que disfrutamos los ciudadanos y que nos premia con la independencia para pensar, opinar o actuar, siempre respetando la misma autonomía de que disfrutan los demás. A eso me acojo para permitirme opinar sobre temas políticos cuando no soy entendido, ni analista, ni sociólogo. Sólo lo hago como ciudadano o como persona que trata de explicarse a sí mismo los acontecimientos que le perturban la paz de su vejez..
Tampoco pertenezco a ningún partido. Esto supondría un voluntario recorte de mi libertad obligándome a ser fiel a lo que dictasen “instancias superiores”.
También es cierto que hay otras formas mucho más sibilinas de recortar las libertades: es el caso de quien manipula gravemente las mentes, la capacidad de discernimiento, que tienen las personas. Ya lo dije cuando hablé de los fundamentalismos en estas mismas cartas.
Hace ya casi veinte años fui a Cuba por motivos comerciales. Me llamó poderosamente la atención ver que en la factoría , que tuve que visitar dos jornadas completas, sonaban por los altavoces distribuidos por toda la empresa, uno tras otro y sin interrupción los discursos de Fidel. Era la ” música ambiental” que insistentemente trasmitía doctrina y mensajes que debían grabarse en la mente de los trabajadores.
He vuelto este año con motivo de un congreso y hablando con los cubanos, varias veces y en varios sitios, he podido comprobar que están más empobrecidos pero siguen contentos con su firmeza ante el mundo.
Quien invade con ideas propias las mentes sumisas llega a conseguir lealtades que nunca reaccionarán ante opciones distintas a los “principios “ recibidos y que incluso, desgraciadamente, generarán herencias de actitudes que permanecerán inalterables de generación en generación.
La táctica está en ir empequeñeciendo cada vez más la ventana para que el paisaje se reduzca a sólo la visión que le interesa a quien dicta esos principios a favor de quien dirige el cotarro para su propio beneficio.
Aunque parezca grotesco y fuera de estos tiempos sigue existiendo aquel afán histórico de manipular a la buena gente llenando sus cerebro hasta rebosar de principios intocables, dogmas indiscutibles, unidades históricas y herencias sacrosantas. En aquella época, pretendían modelar a su medida una sociedad dócil, sumisa y convencida de que eso era lo bueno, el café-café. Eran otros tiempos. Después, y gracias a la Transición y por arte de magia, toda aquella sociedad fue rebautizada con aguas de democracia. La cuadratura del circulo.
Si echamos la vista atrás y reflexionamos sobre nuestra época más reciente y analizamos la Transición, con la amplia perspectiva que da el tiempo, nos encontramos que España pasó con nota lo que a nosotros, los entonces ya adultos, nos parecía como un malabarismo imposible: pasar de la Dictadura al Estado Democrático. Y se pasó.
¿ Qué ocurrió en la realidad?. Pues que unos siguieron pensando y actuando en la pureza de los principios recibidos como intachables herederos y otros reavivaron o se lanzaron de corazón al nuevo camino de la democracia. Unos expresándose y actuando en libertad y otros, ya marcados irremediablemente, guardando en la recámara, con toda legitimidad, los intocables principios en los que nacieron, crecieron y se reprodujeron.
El partido conservador de este país está poniendo de manifiesto que está siendo el más puro continuador de la derecha histórica de España. Confesándose puntualmente demócratas, han sido sinceros y han abandonado el trocito de centro que tenían para abrir y mostrarse ahora como el paraíso deseado por tantos y tantos ciudadanos que con toda legitimidad mantienen en su corazón y su conducta los sagrados principios de la “música ambiental “con la partitura de “Una Grande y Libre ”. Nada que objetar por mi parte porque en la democracia cabemos todos los que admitimos sus reglas.
Pero sería una ceguera temeraria que los que vivimos aquellas épocas, felizmente olvidadas, no reconociéramos e identificásemos las formas, los modos y los procedimientos como heredados y procedentes de la más pura esencia de aquella época de principios intocables.
La descalificacion y burla al Jefe del Gobierno de todos los españoles, el acoso y derribo a cualquier precio y en cualquier momento, la predicción de rotura de unidades sagradas, la manipulación de la mentira, y el constante oráculo de catástrofes sociales y morales a mí me parecen una lucha sin cuartel para recuperar los “Valores Eternos” . Y ahí si que conviene dejar claro que no todo vale en democracia ¿qué quiere Ud. que le diga?
la libertad. Es el mayor tesoro que disfrutamos los ciudadanos y que nos premia con la independencia para pensar, opinar o actuar, siempre respetando la misma autonomía de que disfrutan los demás. A eso me acojo para permitirme opinar sobre temas políticos cuando no soy entendido, ni analista, ni sociólogo. Sólo lo hago como ciudadano o como persona que trata de explicarse a sí mismo los acontecimientos que le perturban la paz de su vejez..
Tampoco pertenezco a ningún partido. Esto supondría un voluntario recorte de mi libertad obligándome a ser fiel a lo que dictasen “instancias superiores”.
También es cierto que hay otras formas mucho más sibilinas de recortar las libertades: es el caso de quien manipula gravemente las mentes, la capacidad de discernimiento, que tienen las personas. Ya lo dije cuando hablé de los fundamentalismos en estas mismas cartas.
Hace ya casi veinte años fui a Cuba por motivos comerciales. Me llamó poderosamente la atención ver que en la factoría , que tuve que visitar dos jornadas completas, sonaban por los altavoces distribuidos por toda la empresa, uno tras otro y sin interrupción los discursos de Fidel. Era la ” música ambiental” que insistentemente trasmitía doctrina y mensajes que debían grabarse en la mente de los trabajadores.
He vuelto este año con motivo de un congreso y hablando con los cubanos, varias veces y en varios sitios, he podido comprobar que están más empobrecidos pero siguen contentos con su firmeza ante el mundo.
Quien invade con ideas propias las mentes sumisas llega a conseguir lealtades que nunca reaccionarán ante opciones distintas a los “principios “ recibidos y que incluso, desgraciadamente, generarán herencias de actitudes que permanecerán inalterables de generación en generación.
La táctica está en ir empequeñeciendo cada vez más la ventana para que el paisaje se reduzca a sólo la visión que le interesa a quien dicta esos principios a favor de quien dirige el cotarro para su propio beneficio.
Aunque parezca grotesco y fuera de estos tiempos sigue existiendo aquel afán histórico de manipular a la buena gente llenando sus cerebro hasta rebosar de principios intocables, dogmas indiscutibles, unidades históricas y herencias sacrosantas. En aquella época, pretendían modelar a su medida una sociedad dócil, sumisa y convencida de que eso era lo bueno, el café-café. Eran otros tiempos. Después, y gracias a la Transición y por arte de magia, toda aquella sociedad fue rebautizada con aguas de democracia. La cuadratura del circulo.
Si echamos la vista atrás y reflexionamos sobre nuestra época más reciente y analizamos la Transición, con la amplia perspectiva que da el tiempo, nos encontramos que España pasó con nota lo que a nosotros, los entonces ya adultos, nos parecía como un malabarismo imposible: pasar de la Dictadura al Estado Democrático. Y se pasó.
¿ Qué ocurrió en la realidad?. Pues que unos siguieron pensando y actuando en la pureza de los principios recibidos como intachables herederos y otros reavivaron o se lanzaron de corazón al nuevo camino de la democracia. Unos expresándose y actuando en libertad y otros, ya marcados irremediablemente, guardando en la recámara, con toda legitimidad, los intocables principios en los que nacieron, crecieron y se reprodujeron.
El partido conservador de este país está poniendo de manifiesto que está siendo el más puro continuador de la derecha histórica de España. Confesándose puntualmente demócratas, han sido sinceros y han abandonado el trocito de centro que tenían para abrir y mostrarse ahora como el paraíso deseado por tantos y tantos ciudadanos que con toda legitimidad mantienen en su corazón y su conducta los sagrados principios de la “música ambiental “con la partitura de “Una Grande y Libre ”. Nada que objetar por mi parte porque en la democracia cabemos todos los que admitimos sus reglas.
Pero sería una ceguera temeraria que los que vivimos aquellas épocas, felizmente olvidadas, no reconociéramos e identificásemos las formas, los modos y los procedimientos como heredados y procedentes de la más pura esencia de aquella época de principios intocables.
La descalificacion y burla al Jefe del Gobierno de todos los españoles, el acoso y derribo a cualquier precio y en cualquier momento, la predicción de rotura de unidades sagradas, la manipulación de la mentira, y el constante oráculo de catástrofes sociales y morales a mí me parecen una lucha sin cuartel para recuperar los “Valores Eternos” . Y ahí si que conviene dejar claro que no todo vale en democracia ¿qué quiere Ud. que le diga?
3 Comments:
Mi querido amigo se nota que lleva usted muchos años conociendo el paño. Su reflexión es muy oportuna tras el reciente debate sobre uno de los temas de Estado en el que los políticos españoles tendrían que haber estado a la altura de ese horrendo problema que padecemos.
El sector más conservador español hundió este país en el XIX y lo marginó del mundo practicamente las 3/4 partes del XX. A mi me encanta la historia, disfruto leyéndola, tanto como una buena novela. E insisto no hay más que leer lo que ocurrió en los dos últimos siglos en España para cerciorarse de que la derecha no aprende las lecciones de la historia. Si en un tema como el terrorismo no se hace política de Estado ¿cuándo se va hacer? ¿qué tiene que ocurrir en este país? ¿cuántos muertos más?.
Mi impresión es que, en los últimos treinta años, España ha crecido en muchos frentes, hoy es un país moderno, con grandes empresarios, artistas, deportistas, que detacan en todo el mundo. Sin embargo, la inteligencia política sigue bajo mínimos. Unos por granujas y los otros por bobos.. que no sé lo que es peor...
Lucía: estoy de acuerdo en lo que dices pero el problema no viene del Siglo XX.
Te recomiendo el libro "Historia de las dos Españas" del profesor Santos Juliá publicada en Taurus.
La division viene de mucho más lejos.Él comienza por el S.XIX con las luchas entre liberales y conservadores y demuestra con datos muy documentados el largo peregrinar para llegar a Europa.
Yo voy más lejos: Para mí
la faena nos la hicieron quienes impusieron una falsa unidad y expulsaron a árabes y judios para imponer por la fuerza(inquisición)los fundamentalismos salvadores del infierno.Son muchos siglos de imposicion de ideas para que ahora no quede un rescoldo.
Mi opinion: En una sociedad de la información la involución no es posible. La sociedad no atranca.
Quieren soluciones a SUS problemas.
Ya no se habla de la Ley del Aborto,de la union de unisexuales, y tantas leyes que nos ponen en cabeza de la modernidad. Solucionan problemas que estan vivos.Por eso ya no son objeto de ataques políticos.
Yo ya he visto reacciones muy positivas al bochornoso espectáculo
del Congreso. Incluso votantes peperos adultos no están con los procedimientos de su partido y una
joven camarera y universitaria y amiga me envió un escrito que a
su vez(milagros de la electrónica)
enviaba a más de 50 compañeros, que yo no me atrevería a reproducir pero que suscribo
totalmente.
Si alguna vez vuelven a gobernar, o cambian o les vuelven a dar una patada en el culo. Pero con estos modos y, si los demócratas siguen unidos, lo tienen difícil.
Como decía mi amiga "nos toman por gilipollas y tontos ,y no lo somos"
"Pero cuando estas cosas están en una persona, como es el hombre, alguien puede decirnos: estas tres cosas, memoria, entendimiento y amor, son mías, no suyas, y no hacen para sí, sino para mí lo que hacen, más aún, yo por medio de ellas. Pues yo recuerdo por la memoria, entiendo por la inteligencia, amo por el amor; y cuando vuelvo a mi memoria la mirada del pensamiento, y así digo en mi corazón que sé, y nace de mi ciencia una palabra verdadera, ambas cosas son mías, a saber: la ciencia y la palabra. Pues yo sé, yo digo en mi corazón que sé; y cuando al pensar encuentro en mi memoria que yo entiendo o amo algo, entendimiento y amor que estaban allí antes de que yo empezara a pensar, encuentro mi entendimiento y mi amor en mi memoria, por lo cual entiendo yo y amo yo, no ellos. Igualmente, cuando mi pensamiento recuerda y quiere volver a lo que había dejado en la memoria, y verlo entendiéndolo y decirlo interiormente, mi memoria recuerda y quiere por mi voluntad, no por la suya. Y también mi mismo amor, cuando recuerda y entiende qué debe apetecer, qué debe evitar, recuerda por medio de mi memoria, no de la suya, y entiende por mi inteligencia, no por la suya, todo lo que ama inteligentemente. Lo cual puede decirse en pocas palabras: por todas aquellas tres cosas recuerdo yo, entiendo yo, amo yo, que no soy ni memoria, ni inteligencia, ni amor, sino que tengo estas cosas. Por tanto, puede decirse que son de una persona, que tiene esas tres cosas, pero que no es ella misma esas tres cosas".
San Agustín (De Trinitate, XV, 22.)
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