Nuevo tratamiento de calor contra el asma
Un estudio internacional ha mostrado que un nuevo tratamiento de calor denominado termoplastia bronquial puede ayudar a los que padecen asma moderada-grave a controlar su enfermedad hasta 12 meses.
El estudio, que se publicó en la revista New England Journal of Medicine (NEJM), fue realizado en 11 hospitales del Reino Unido, Brasil, Canadá y Dinamarca.
La termoplastia bronquial utiliza ondas de radio para quemar el exceso de músculo liso en las vías respiratorias de los pacientes con asma y les ayuda a respirar con más facilidad.
Según el Dr. John D. Miller, coautor del estudio y profesor asociado de la Universidad McMaster, en Hamilton, Ontario (Canadá), este estudio es el primer tratamiento no consistente en fármacos que se ha probado recientemente y que ha mostrado una respuesta asombrosa.
Para administrar la termoplastia bronquial, los pacientes reciben primero un suave anestésico; luego, se introduce un tubo en su nariz o boca, de modo que los cables que emiten las ondas de radio puedan llegar al tejido de las vías respiratorias. Las ondas de radio generan calor en el músculo objeto del tratamiento y lo carbonizan.
El exceso de musculatura lisa causa problemas porque al contraerse, estrecha las vías respiratorias.
En este estudio, 66 pacientes con asma moderada-severa se trataron con termoplastia bronquial en tres sesiones de una hora durante un período de nueve semanas. Otros 66 pacientes no recibieron termoplastia y continuaron con su medicación habitual.
Después de un año, los pacientes tratados con termoplastia respiraban 39 litros de aire por minuto, en comparación con los pacientes que solo tomaron los fármacos habituales, cuyo flujo de aire era de tan solo 8,5 litros por minuto.
Los pacientes que habían sido tratados con termoplastia mostraron, además, una media de 40 días sin síntomas, mientras los pacientes que solo tomaron los fármacos tuvieron 17; y los de la termoplastia experimentaron también menos síntomas y utilizaron los fármacos menos a menudo que los del grupo que no fue tratado con termoplastia.
Actualmente, está en marcha un ensayo mayor controlado que incluye también un grupo "placebo"; este estudio podría contribuir, finalmente, a la aprobación de la termoplastia bronquial por parte de la FDA (Food and Drug Administration) estadounidense.
Fuente: Medical News Today
El estudio, que se publicó en la revista New England Journal of Medicine (NEJM), fue realizado en 11 hospitales del Reino Unido, Brasil, Canadá y Dinamarca.
La termoplastia bronquial utiliza ondas de radio para quemar el exceso de músculo liso en las vías respiratorias de los pacientes con asma y les ayuda a respirar con más facilidad.
Según el Dr. John D. Miller, coautor del estudio y profesor asociado de la Universidad McMaster, en Hamilton, Ontario (Canadá), este estudio es el primer tratamiento no consistente en fármacos que se ha probado recientemente y que ha mostrado una respuesta asombrosa.
Para administrar la termoplastia bronquial, los pacientes reciben primero un suave anestésico; luego, se introduce un tubo en su nariz o boca, de modo que los cables que emiten las ondas de radio puedan llegar al tejido de las vías respiratorias. Las ondas de radio generan calor en el músculo objeto del tratamiento y lo carbonizan.
El exceso de musculatura lisa causa problemas porque al contraerse, estrecha las vías respiratorias.
En este estudio, 66 pacientes con asma moderada-severa se trataron con termoplastia bronquial en tres sesiones de una hora durante un período de nueve semanas. Otros 66 pacientes no recibieron termoplastia y continuaron con su medicación habitual.
Después de un año, los pacientes tratados con termoplastia respiraban 39 litros de aire por minuto, en comparación con los pacientes que solo tomaron los fármacos habituales, cuyo flujo de aire era de tan solo 8,5 litros por minuto.
Los pacientes que habían sido tratados con termoplastia mostraron, además, una media de 40 días sin síntomas, mientras los pacientes que solo tomaron los fármacos tuvieron 17; y los de la termoplastia experimentaron también menos síntomas y utilizaron los fármacos menos a menudo que los del grupo que no fue tratado con termoplastia.
Actualmente, está en marcha un ensayo mayor controlado que incluye también un grupo "placebo"; este estudio podría contribuir, finalmente, a la aprobación de la termoplastia bronquial por parte de la FDA (Food and Drug Administration) estadounidense.
Fuente: Medical News Today
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