Energía solar del Sahara para abastecer Europa
Un diminuto rectángulo superpuesto en la vasta extensión del desierto del Sahara podría ser la base del audaz plan para reducir las emisiones de carbono de Europa, aprovechando la fuerte energía del sol del desierto. El rectángulo representa un área ligeramente más pequeña que Gales pero los científicos han afirmado que algún día podría generar suficiente energía solar para abastecer a toda Europa de electricidad limpia y la noticia salió ayer en The Guardian.
Durante el Foro Abierto de la Eurociencia celebrado en Barcelona, Arnulf Jaeger-Walden, del Instituto de Energía de la Comisión Europea, afirmó que bastaría con capturar tan solo el 0,3% de la luz de los desiertos del Sahara y Oriente Medio para abastecer todas las necesidades energéticas de Europa.
Los científicos están haciendo un llamamiento a la creación de una serie de granjas solares enormes (que produzcan electricidad ya sea a través de células fotovoltaicas o concentrando el calor del sol para hervir agua y hacer funcionar las turbinas) como parte de un plan para compartir los recursos de energías renovables de Europa por todo el continente.
Una nueva superred, que transmita electricidad por los cables de corriente directa de alto voltajes, permitiría a países como el Reino Unido y Dinamarca exportar finalmente energía eólica en momentos de excedente, así como importar de otras fuentes ecológicas como la energía geotérmica de Islandia.
Las pérdidas energéticas en las líneas de corriente continua (CC) son muy inferiores a las de las tradicionales líneas de corriente alterna (CA), que hacen que el transporte de electricidad a grandes distancias no resulte económico.
La propuesta de red eléctrica, que ha ganado el respaldo político tando de Nicholas Sarkozy como de Gordon Brown, responde a la constante crítica de que la energía renovable nunca llegaría a ser rentable debido a que el tiempo no es lo suficientemente predecible. Sus defensores argumentan que incluso si el viento no sopla lo suficientemente fuerte en el Mar del Norte, sí lo hará en alguna otra zona de Europa y lo mismo sucederá con el sol.
Los científicos afirman que aprovechar el Sahara sería especialmente eficaz dado que la luz del sol en esa zona es más intensa: los paneles fotovoltaicos solares (PV) en el norte de África podrían generar hasta tres veces la electricidad generada por paneles similares en el norte de Europa.
La mayoría del coste estaría en desarrollar la red pública de redes que conectaría entre sí los países mediterráneos del sur, que actualmente no cuentan con la capacidad para transportar la electricidad que podrían generar estas granjas solares en el norte de África.
Durante el Foro Abierto de la Eurociencia celebrado en Barcelona, Arnulf Jaeger-Walden, del Instituto de Energía de la Comisión Europea, afirmó que bastaría con capturar tan solo el 0,3% de la luz de los desiertos del Sahara y Oriente Medio para abastecer todas las necesidades energéticas de Europa.
Los científicos están haciendo un llamamiento a la creación de una serie de granjas solares enormes (que produzcan electricidad ya sea a través de células fotovoltaicas o concentrando el calor del sol para hervir agua y hacer funcionar las turbinas) como parte de un plan para compartir los recursos de energías renovables de Europa por todo el continente.
Una nueva superred, que transmita electricidad por los cables de corriente directa de alto voltajes, permitiría a países como el Reino Unido y Dinamarca exportar finalmente energía eólica en momentos de excedente, así como importar de otras fuentes ecológicas como la energía geotérmica de Islandia.
Las pérdidas energéticas en las líneas de corriente continua (CC) son muy inferiores a las de las tradicionales líneas de corriente alterna (CA), que hacen que el transporte de electricidad a grandes distancias no resulte económico.
La propuesta de red eléctrica, que ha ganado el respaldo político tando de Nicholas Sarkozy como de Gordon Brown, responde a la constante crítica de que la energía renovable nunca llegaría a ser rentable debido a que el tiempo no es lo suficientemente predecible. Sus defensores argumentan que incluso si el viento no sopla lo suficientemente fuerte en el Mar del Norte, sí lo hará en alguna otra zona de Europa y lo mismo sucederá con el sol.
Los científicos afirman que aprovechar el Sahara sería especialmente eficaz dado que la luz del sol en esa zona es más intensa: los paneles fotovoltaicos solares (PV) en el norte de África podrían generar hasta tres veces la electricidad generada por paneles similares en el norte de Europa.
La mayoría del coste estaría en desarrollar la red pública de redes que conectaría entre sí los países mediterráneos del sur, que actualmente no cuentan con la capacidad para transportar la electricidad que podrían generar estas granjas solares en el norte de África.