Dispositivo magnetico para detectar malaria
Según un artículo publicado esta semana en The Guardian, el Prof. Dave Newman de la Universidad de Exeter ha creado un dispositivo magneto-óptico portátil capaz de diagnosticar la malaria en un minuto.
Hay una relación entre la malaria, el magnetismo y la luz. El parásito de la malaria (plasmodio) del mosquito anofeles hembra infecta los glóbulos rojos y digiere la hemoglobina (que transporta el oxígeno), originando hemozoína, una sustancia que es atraída por los campos magnéticos.
Conversando con un biólogo amigo suyo, Newman llegó a la conclusión de que quizá se podría diagnosticar la malaria detectando la hemozoína con magneto-óptica".
Gracias a financiación de la Unión Europea, Newman y sus colegas de las universidades de Exeter y Coventry han probado un prototipo de su dispositivo en el Royal Tropical Institute de Amsterdam y está previsto realizar también ensayos clínicos en Kenya.
El funcionamiento es el siguiente: el parásito produce la hemozoína en forma de cristales rectangulares como varas y, normalmente, los ejes largos apuntan en direcciones aleatorias. "Cuando se les aplica un campo [magnético], se magnetizan y se orientan todos en la dirección del campo", señala Newman.
Los cristales también absorben la luz láser roja polarizada con más fuerza a lo largo que a lo ancho (dicroísmo óptico). Se pone una muestra de sangre en el aparato y se le aplica un campo magnético direccional; luego, un fotodetector y un detector láser realizan mediciones ópticas proporcionales a la concentración de hemozoína.
Según Colin Sutherland, profesor de la London School of Tropical Medicine & Hygiene y científico clínico del Hospital for Tropical Diseases, la malaria se suele identificar con un microscopio o con kits de diagnóstico de antígenos que pueden no ser demasiado fiables, de ahí que este test parezca tan interesante. El hecho de que sea rápido es fantástico, pero hay que destacar que para que se pueda utilizar en un programa de control de la malaria en África, deberá ser también asequible y portátil, añade.
Ahora, Newman está investigando en un nuevo prototipo que no necesita una muestra de sangre. En vez de eso, la idea es que baste con colocar un dedo en el interior de una caja con un campo magnético, con un rayo láser que apunte a la uña, para hacer una lectura óptica de la sangre que hay bajo de ella.
Fuente: Guardian Technology
Hay una relación entre la malaria, el magnetismo y la luz. El parásito de la malaria (plasmodio) del mosquito anofeles hembra infecta los glóbulos rojos y digiere la hemoglobina (que transporta el oxígeno), originando hemozoína, una sustancia que es atraída por los campos magnéticos.
Conversando con un biólogo amigo suyo, Newman llegó a la conclusión de que quizá se podría diagnosticar la malaria detectando la hemozoína con magneto-óptica".
Gracias a financiación de la Unión Europea, Newman y sus colegas de las universidades de Exeter y Coventry han probado un prototipo de su dispositivo en el Royal Tropical Institute de Amsterdam y está previsto realizar también ensayos clínicos en Kenya.
El funcionamiento es el siguiente: el parásito produce la hemozoína en forma de cristales rectangulares como varas y, normalmente, los ejes largos apuntan en direcciones aleatorias. "Cuando se les aplica un campo [magnético], se magnetizan y se orientan todos en la dirección del campo", señala Newman.
Los cristales también absorben la luz láser roja polarizada con más fuerza a lo largo que a lo ancho (dicroísmo óptico). Se pone una muestra de sangre en el aparato y se le aplica un campo magnético direccional; luego, un fotodetector y un detector láser realizan mediciones ópticas proporcionales a la concentración de hemozoína.
Según Colin Sutherland, profesor de la London School of Tropical Medicine & Hygiene y científico clínico del Hospital for Tropical Diseases, la malaria se suele identificar con un microscopio o con kits de diagnóstico de antígenos que pueden no ser demasiado fiables, de ahí que este test parezca tan interesante. El hecho de que sea rápido es fantástico, pero hay que destacar que para que se pueda utilizar en un programa de control de la malaria en África, deberá ser también asequible y portátil, añade.
Ahora, Newman está investigando en un nuevo prototipo que no necesita una muestra de sangre. En vez de eso, la idea es que baste con colocar un dedo en el interior de una caja con un campo magnético, con un rayo láser que apunte a la uña, para hacer una lectura óptica de la sangre que hay bajo de ella.
Fuente: Guardian Technology
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