Coches eléctricos y plegables
Según la revista especializada Technology Review, el grupo Smart Cities del MIT Media Lab está trabajando en dos vehículos eléctricos de bajo coste con los que esperan ayudar a reducir la contaminación y aligerar el tráfico. La próxima semana el grupo presentará un prototipo de su moto eléctrica plegable en la Muestra Internacional de Motocicletas EICMA, en Milán; y está previsto que el prototipo del coche eléctrico plegable, llamado City Car, le siga el próximo año. General Motors patrocina el desarrollo del coche.
El grupo del MIT ve estos vehículos como pieza clave de una estrategia para atenuar la contaminación gracias a la energía eléctrica, ampliar el espacio público plegando y amontonando los vehículos a modo de carritos de la compra y aligerar el tráfico, permitiendo que las personas alquilen los coches y los devuelvan posteriormente a los puntos próximos a estaciones de trenes, aeropuertos y paradas de bus.
Los vehículos cuentan con una rueda robótica omnidireccional desarrollada por el equipo del MIT que dirige William Mitchell. La rueda incluye un motor eléctrico, junto con la suspensión, dirección y sistema de frenado. Al no haber ningún motor ni pieza mecánica entre las ruedas y los controles del conductor, el sistema ofrece gran flexibilidad de diseño. De hecho, el conductor puede apilar el coche inclinándolo sobre la parte delantera. En esa posición, caben de seis a ocho City Cars en una plaza de aparcamiento normal.
Estas ruedas permiten, además, una increíble maniobrabilidad, siendo posible girarlas en un ángulo de 90º y aparcar desplazándose lateralmente. "La idea de una rueda motor no es nueva", señala su diseñador Peter Schmitt, pero la ventaja de su diseño es que la rueda está controlada por software en vez de por un sistema mecánico.
La idea de un vehículo personal de uso compartido tampoco es nueva. Una empresa llamada Velo'v introdujo recientemente un sistema de bicicletas compartidas en Lyon, Francia, y debido a su enorme éxito lo ha ampliado a París con unos 2.000 puntos de depósito y 20.000 bicicletas. Otro modelo observado por el equipo es el del sistema de alquiler Zip Car, aunque en este caso los clientes deben devolver el coche al mismo punto en el que lo han alquilado y es necesario que reserven el vehículo previamente por Internet.
Según, Robin Chase, fundador y CEO de Zip Car, el sistema propuesto por el MIT podría encontrar problemas de tipo logístico, como la distribución de vehículos, es decir, que se concentren muchos vehículos en una zona mientras se acaban en otra. En ese caso, habría que contratar a gente que redistribuyera los vehículos por la ciudad.
Ver: Coche volador # Gasolina hecha de baterías # Coches inteligentes
El grupo del MIT ve estos vehículos como pieza clave de una estrategia para atenuar la contaminación gracias a la energía eléctrica, ampliar el espacio público plegando y amontonando los vehículos a modo de carritos de la compra y aligerar el tráfico, permitiendo que las personas alquilen los coches y los devuelvan posteriormente a los puntos próximos a estaciones de trenes, aeropuertos y paradas de bus.
Los vehículos cuentan con una rueda robótica omnidireccional desarrollada por el equipo del MIT que dirige William Mitchell. La rueda incluye un motor eléctrico, junto con la suspensión, dirección y sistema de frenado. Al no haber ningún motor ni pieza mecánica entre las ruedas y los controles del conductor, el sistema ofrece gran flexibilidad de diseño. De hecho, el conductor puede apilar el coche inclinándolo sobre la parte delantera. En esa posición, caben de seis a ocho City Cars en una plaza de aparcamiento normal.
Estas ruedas permiten, además, una increíble maniobrabilidad, siendo posible girarlas en un ángulo de 90º y aparcar desplazándose lateralmente. "La idea de una rueda motor no es nueva", señala su diseñador Peter Schmitt, pero la ventaja de su diseño es que la rueda está controlada por software en vez de por un sistema mecánico.
La idea de un vehículo personal de uso compartido tampoco es nueva. Una empresa llamada Velo'v introdujo recientemente un sistema de bicicletas compartidas en Lyon, Francia, y debido a su enorme éxito lo ha ampliado a París con unos 2.000 puntos de depósito y 20.000 bicicletas. Otro modelo observado por el equipo es el del sistema de alquiler Zip Car, aunque en este caso los clientes deben devolver el coche al mismo punto en el que lo han alquilado y es necesario que reserven el vehículo previamente por Internet.
Según, Robin Chase, fundador y CEO de Zip Car, el sistema propuesto por el MIT podría encontrar problemas de tipo logístico, como la distribución de vehículos, es decir, que se concentren muchos vehículos en una zona mientras se acaban en otra. En ese caso, habría que contratar a gente que redistribuyera los vehículos por la ciudad.
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Etiquetas: coches, nuevas energias
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