Cromosoma sintético podrá crear vida artifical
Genetista estadounidense declara estar creando una vida artificial
Según un artículo publicado en The Guardian esta semana, Craig Venter, el investigador del ADN implicado en la carrera para descifrar el código genético humano, ha creado un cromosoma sintético a partir de sustancias químicas de laboratorio y podría estar a punto de anunciar la creación de la primera forma de vida artificial de la Tierra.
El anuncio, que se espera se produzca en unas semanas, supondrá un paso gigante en el desarrollo de genomas a medida y, seguramente, originará un acalorado debate acerca de la ética de crear nuevas especies, pero también podría abrir una puerta hacia nuevas fuentes de energía y técnicas para combatir el calentamiento global.
Según Venter, su descubrimiento supondrá "un importante avance filosófico en la historia de nuestra especie. Estamos pasando de leer nuestro código genético a la capacidad de escribirlo. Eso nos ofrece la hipotética posibilidad de hacer cosas nunca antes imaginadas".
El equipo de Venter, formado por 20 de los mejores científicos y el premio Nobel Hamilton Smith a la cabeza, ha construido un cromosoma sintético de 381 genes que contiene 580.000 pares de bases de código genético. Su secuencia de ADN está basada en la de la bacteria Mycoplasma genitalium, pero ha sido simplificada al mínimo necesario para que tenga vida, eliminando una quinta parte de su composición genética. El nuevo cromosoma sintético, bautizado por los científicos como Mycoplasma laboratorium, ha sido marcado además con tintas para facilitar su reconocimiento. El siguiente paso es transplantarlo a una célula bacteriana viva y, esperando que en la última etapa del proceso se haga con el control de la célula y de lugar, así, a una nueva forma de vida.
El equipo de científicos ya ha transplantado con éxito el genoma de un tipo de bacteria a la célula de otra, modificando efectivamente la especie de la célula, y Venter está "100% seguro" de que la misma técnica funcionará para el cromosoma artificial.
Pat Mooney, director de la organización canadiense de bioética ETC, señala que este paso supone un gran desafío para la sociedad y es necesario debatir los riesgos que conlleva. "¿Qué implica crear nuevas formas de vida en un tubo de ensayo?". Según él, Venter está creando un chasis a partir del cual se puede construir cualquier cosa, desde una gran contribución a la humanidad, como nuevos fármacos, a una gran amenaza, como armas biológicas.
Venter, por su parte, considera que los genomas a medida pueden tener un enorme potencial positivo, si están bien regulados. A largo plazo, Venter espera que puedan conducir a nuevas fuentes de energía alternativas previamente insospechadas. Según él, se podrían crear bacterias que limpiasen el dióxido de carbono excesivo, contribuyendo así a resolver el problema del calentamiento global; o bien que produjesen combustibles como butano o propano a partir de azúcar.
Fuente: The Guardian
Según un artículo publicado en The Guardian esta semana, Craig Venter, el investigador del ADN implicado en la carrera para descifrar el código genético humano, ha creado un cromosoma sintético a partir de sustancias químicas de laboratorio y podría estar a punto de anunciar la creación de la primera forma de vida artificial de la Tierra.
El anuncio, que se espera se produzca en unas semanas, supondrá un paso gigante en el desarrollo de genomas a medida y, seguramente, originará un acalorado debate acerca de la ética de crear nuevas especies, pero también podría abrir una puerta hacia nuevas fuentes de energía y técnicas para combatir el calentamiento global.
Según Venter, su descubrimiento supondrá "un importante avance filosófico en la historia de nuestra especie. Estamos pasando de leer nuestro código genético a la capacidad de escribirlo. Eso nos ofrece la hipotética posibilidad de hacer cosas nunca antes imaginadas".
El equipo de Venter, formado por 20 de los mejores científicos y el premio Nobel Hamilton Smith a la cabeza, ha construido un cromosoma sintético de 381 genes que contiene 580.000 pares de bases de código genético. Su secuencia de ADN está basada en la de la bacteria Mycoplasma genitalium, pero ha sido simplificada al mínimo necesario para que tenga vida, eliminando una quinta parte de su composición genética. El nuevo cromosoma sintético, bautizado por los científicos como Mycoplasma laboratorium, ha sido marcado además con tintas para facilitar su reconocimiento. El siguiente paso es transplantarlo a una célula bacteriana viva y, esperando que en la última etapa del proceso se haga con el control de la célula y de lugar, así, a una nueva forma de vida.
El equipo de científicos ya ha transplantado con éxito el genoma de un tipo de bacteria a la célula de otra, modificando efectivamente la especie de la célula, y Venter está "100% seguro" de que la misma técnica funcionará para el cromosoma artificial.
Pat Mooney, director de la organización canadiense de bioética ETC, señala que este paso supone un gran desafío para la sociedad y es necesario debatir los riesgos que conlleva. "¿Qué implica crear nuevas formas de vida en un tubo de ensayo?". Según él, Venter está creando un chasis a partir del cual se puede construir cualquier cosa, desde una gran contribución a la humanidad, como nuevos fármacos, a una gran amenaza, como armas biológicas.
Venter, por su parte, considera que los genomas a medida pueden tener un enorme potencial positivo, si están bien regulados. A largo plazo, Venter espera que puedan conducir a nuevas fuentes de energía alternativas previamente insospechadas. Según él, se podrían crear bacterias que limpiasen el dióxido de carbono excesivo, contribuyendo así a resolver el problema del calentamiento global; o bien que produjesen combustibles como butano o propano a partir de azúcar.
Fuente: The Guardian
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