El hotel del futuro
La empresa Gettys, de Chicago, y el Hospitality Design Group reunieron, a principios de año, a 100 expertos del sector de compañías como Starwood Hotels, Whirlpool y Phillips & Co para dilucidar qué tecnología esperarán encontrar en sus alojamientos los turistas del futuro. El resultado han sido 1000 ideas, de las cuales muchas se han desvelado ya en la Global Exposition and Conference for Hospitality Design celebrada en Miami en Septiembre. Entre ellas se encuentran la incorporación de botones robot y cuartos de baño que monitorizan la salud.
Una de las principales ideas, que consiste en convertir las habitaciones de los hoteles en escaparates donde los huéspedes pueden probar y, posteriormente, comprar los objetos incluidos en ellas, ya se ha implementado en cadenas como Hyatt y Kimpton. Según los expertos, el siguiente paso serán los hoteles temáticos de varias marcas conjuntas: por ejemplo, un hotel deportivo de Nike y Starwood.
Para evitar posteriores decepciones, los clientes podrán elegir sus habitaciones basándose en fotos en 3D y en los comentarios de los clientes anteriores.
Los botones tradicionales desaparecerán; en su lugar, un robot mayordomo no sólo subirá las maletas a la habitación, sino que permanecerá en ella durante todo el tiempo de estancia del cliente, pudiendo ser programado para realizar el servicio de habitación y retirar los desperdicios y platos sucios. Todo ello sin pedir propina a cambio.
Los pasillos detectarán la presencia humana por las emisiones de CO2, y automáticamente unos paneles LCD instalados en el techo mostrarán un manto de estrellas y signos iluminados indicarán el camino hacia sus habitaciones a los clientes. Además, las nanofibras de las alfombras evitarán el ruido y la suciedad.
La llave de la habitación, el teléfono del hotel y la figura del conserje se fundirán en uno y, una vez escaneada la huella del cliente, éste podrá leer su correo electrónico, comprar entradas para el teatro y llamar al servicio de habitaciones por medio de un dispositivo inalámbrico controlado por tacto y voz.
Los azulejos del baño serán antibacterianos y las bañeras se amoldarán a la forma del cuerpo del cliente. Además, el cuarto de baño en su totalidad será respetuoso con el medioambiente: el agua del lavamanos y de la ducha se reutilizará para el váter y todos los envases de productos de aseo serán biodegradables.
Entre otras cosas, la cama se podrá convertir en una superficie de trabajo o incluso elevarse hasta el techo a modo de panel; las sábanas estarán hechas de un nanotejido especial autolimpiable que se puede ajustar en cuanto a firmeza y temperatura; un lector escaneará las etiquetas de las prendas de ropa para, posteriormente, sugerir al cliente la mejor combinación para una reunión o evento; y cuando el huésped esté descalzo frente al lavamanos, la alfombra detectará sus constantes vitales y averiguará qué nutrientes necesita, combinándolos en un gel que estará disponible en un dispensador al lado del grifo.
Fuente: Money CNN
Una de las principales ideas, que consiste en convertir las habitaciones de los hoteles en escaparates donde los huéspedes pueden probar y, posteriormente, comprar los objetos incluidos en ellas, ya se ha implementado en cadenas como Hyatt y Kimpton. Según los expertos, el siguiente paso serán los hoteles temáticos de varias marcas conjuntas: por ejemplo, un hotel deportivo de Nike y Starwood.
Para evitar posteriores decepciones, los clientes podrán elegir sus habitaciones basándose en fotos en 3D y en los comentarios de los clientes anteriores.
Los botones tradicionales desaparecerán; en su lugar, un robot mayordomo no sólo subirá las maletas a la habitación, sino que permanecerá en ella durante todo el tiempo de estancia del cliente, pudiendo ser programado para realizar el servicio de habitación y retirar los desperdicios y platos sucios. Todo ello sin pedir propina a cambio.
Los pasillos detectarán la presencia humana por las emisiones de CO2, y automáticamente unos paneles LCD instalados en el techo mostrarán un manto de estrellas y signos iluminados indicarán el camino hacia sus habitaciones a los clientes. Además, las nanofibras de las alfombras evitarán el ruido y la suciedad.
La llave de la habitación, el teléfono del hotel y la figura del conserje se fundirán en uno y, una vez escaneada la huella del cliente, éste podrá leer su correo electrónico, comprar entradas para el teatro y llamar al servicio de habitaciones por medio de un dispositivo inalámbrico controlado por tacto y voz.
Los azulejos del baño serán antibacterianos y las bañeras se amoldarán a la forma del cuerpo del cliente. Además, el cuarto de baño en su totalidad será respetuoso con el medioambiente: el agua del lavamanos y de la ducha se reutilizará para el váter y todos los envases de productos de aseo serán biodegradables.
Entre otras cosas, la cama se podrá convertir en una superficie de trabajo o incluso elevarse hasta el techo a modo de panel; las sábanas estarán hechas de un nanotejido especial autolimpiable que se puede ajustar en cuanto a firmeza y temperatura; un lector escaneará las etiquetas de las prendas de ropa para, posteriormente, sugerir al cliente la mejor combinación para una reunión o evento; y cuando el huésped esté descalzo frente al lavamanos, la alfombra detectará sus constantes vitales y averiguará qué nutrientes necesita, combinándolos en un gel que estará disponible en un dispensador al lado del grifo.
Fuente: Money CNN
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