Nuevas técnicas de formación de imágenes
Nuevas técnicas de formación de imágenes detectan cicatrices ocultas en el cerebro
Durante el desarrollo del cerebro fetal se originan nuevas neuronas que migran a diferentes partes del mismo para formar la corteza cerebral, pero de vez en cuando el proceso se tuerce. En ocasiones, pequeños fallos en el sistema de construcción de la corteza originan serios problemas, como las tormentas eléctricas incontroladas en el cerebro que subyacen tras las convulsiones.
Ahora, según un artículo de Tecnology Review del 9 de junio de 2006, nuevas tecnologías de formación de imágenes cerebrales de alta resolución podrían servir a los médicos para encontrar estos desperfectos ocultos, lo cual permitiría a los cirujanos eliminar la zona dañada y ayudaría a los científicos a entender las causas de la epilepsia.
La epilepsia se caracteriza por convulsiones recurrentes, causadas por ondas de actividad eléctrica incontroladas que se propagan a lo largo del cerebro. Unos dos tercios de los pacientes con epilepsia pueden controlar la enfermedad con fármacos. El tercio restante se puede someter, en ocasiones, a una operación quirúrgica para eliminar la diminuta porción de tejido cerebral que origina las convulsiones, siempre y cuando los cirujanos sean capaces de localizar el punto en cuestión con un escáner cerebral.
Los científicos calculan que alrededor del 25% de estos pacientes presentan pequeñas anormalidades (producidas, probablemente, durante el desarrollo cortical) demasiado sutiles para detectarlas con los dispositivos convencionales de formación de imágenes cerebrales, pero que sí se podrían percibir con las nuevas tecnologías, desarrolladas por investigadores del Martinos Center for Biomedical Imaging del Hospital General de Massachusetts (MGH), en Boston. En un estudio que se dio a conocer el otoño pasado, Ellen Grant, jefa de neuroradiología pedriátrica del MGH, y sus colegas lograron detectar lesiones en dos tercios de los pacientes epilépticos cuyas anteriores pruebas con escáner cerebral habían sido normales. Ahora, el equipo está desarrollando dispositivos de resolución aún mayor, que utilizarán para estudiar algunas discapacidades del aprendizaje y otros desórdenes del desarrollo como el autismo.
Fuente: Technology Review
Durante el desarrollo del cerebro fetal se originan nuevas neuronas que migran a diferentes partes del mismo para formar la corteza cerebral, pero de vez en cuando el proceso se tuerce. En ocasiones, pequeños fallos en el sistema de construcción de la corteza originan serios problemas, como las tormentas eléctricas incontroladas en el cerebro que subyacen tras las convulsiones.
Ahora, según un artículo de Tecnology Review del 9 de junio de 2006, nuevas tecnologías de formación de imágenes cerebrales de alta resolución podrían servir a los médicos para encontrar estos desperfectos ocultos, lo cual permitiría a los cirujanos eliminar la zona dañada y ayudaría a los científicos a entender las causas de la epilepsia.
La epilepsia se caracteriza por convulsiones recurrentes, causadas por ondas de actividad eléctrica incontroladas que se propagan a lo largo del cerebro. Unos dos tercios de los pacientes con epilepsia pueden controlar la enfermedad con fármacos. El tercio restante se puede someter, en ocasiones, a una operación quirúrgica para eliminar la diminuta porción de tejido cerebral que origina las convulsiones, siempre y cuando los cirujanos sean capaces de localizar el punto en cuestión con un escáner cerebral.
Los científicos calculan que alrededor del 25% de estos pacientes presentan pequeñas anormalidades (producidas, probablemente, durante el desarrollo cortical) demasiado sutiles para detectarlas con los dispositivos convencionales de formación de imágenes cerebrales, pero que sí se podrían percibir con las nuevas tecnologías, desarrolladas por investigadores del Martinos Center for Biomedical Imaging del Hospital General de Massachusetts (MGH), en Boston. En un estudio que se dio a conocer el otoño pasado, Ellen Grant, jefa de neuroradiología pedriátrica del MGH, y sus colegas lograron detectar lesiones en dos tercios de los pacientes epilépticos cuyas anteriores pruebas con escáner cerebral habían sido normales. Ahora, el equipo está desarrollando dispositivos de resolución aún mayor, que utilizarán para estudiar algunas discapacidades del aprendizaje y otros desórdenes del desarrollo como el autismo.
Fuente: Technology Review
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