El chocolate genera energía eléctrica
Willy Wonka podría haber hecho funcionar su gran ascensor de cristal con hidrógeno producido por su fábrica de chocolate.
La microbióloga Lynne Mackaskie y sus colegas de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, han puesto en funcionamiento una pila de combustible alimentando con desechos de una fábrica de chocolate a una bacteria a la que le encanta el azúcar. "Queríamos ver si vertiendo chocolate en un extremo podíamos obtener electricidad en el otro", afirmó.
El equipo alimentó a la bacteria Escherichia coli con restos de turrón y caramelo diluido. La bacteria consumió el azúcar y produjo hidrógeno, utilizando para ello la enzima hidrogenasa y ácidos orgánicos. Los investigadores utilizaron, a continuación, este hidrógeno para hacer funcionar una pila de combustible, que a su vez generó suficiente electricidad para impulsar un pequeño ventilador. (Biochemical Society Transactions, vol. 33, pág. 76).
Este proceso podría dar uso a los residuos de chocolate que de otro modo acabarían en un vertedero. Es más, el trabajo de las bacterias no tiene por qué acabar una vez que éstas terminan de masticar el dulce. El equipo de Mackaskie puso a trabajar a las bacterias en una línea de producción que recupera metales preciosos de los conversores catalíticos de los coches antiguos.
Se ubica la bacteria en un recipiente con hidrógeno y residuos líquidos de los conversores usados y las enzimas se ponen de nuevo a trabajar. La misma hidrogenasa utilizada para producir el hidrógeno separa el gas en sus componentes, generando electrones que reaccionan con los iones de paladio de la disolución. Esto expulsa el paladio de la disolución, y éste se pega a la bacteria. La bacteria cubierta de paladio se puede reciclar posteriormente como catalizador para otros proyectos, afirma Mackaskie.
Extraído del número 2554 de la revista New Scientist (pág. 25), 1 de junio de 2006.
Fuente: http://www.newscientisttech.com/article/mg19025546.000-chocolate-generates-electrical-power.html
La microbióloga Lynne Mackaskie y sus colegas de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, han puesto en funcionamiento una pila de combustible alimentando con desechos de una fábrica de chocolate a una bacteria a la que le encanta el azúcar. "Queríamos ver si vertiendo chocolate en un extremo podíamos obtener electricidad en el otro", afirmó.
El equipo alimentó a la bacteria Escherichia coli con restos de turrón y caramelo diluido. La bacteria consumió el azúcar y produjo hidrógeno, utilizando para ello la enzima hidrogenasa y ácidos orgánicos. Los investigadores utilizaron, a continuación, este hidrógeno para hacer funcionar una pila de combustible, que a su vez generó suficiente electricidad para impulsar un pequeño ventilador. (Biochemical Society Transactions, vol. 33, pág. 76).
Este proceso podría dar uso a los residuos de chocolate que de otro modo acabarían en un vertedero. Es más, el trabajo de las bacterias no tiene por qué acabar una vez que éstas terminan de masticar el dulce. El equipo de Mackaskie puso a trabajar a las bacterias en una línea de producción que recupera metales preciosos de los conversores catalíticos de los coches antiguos.
Se ubica la bacteria en un recipiente con hidrógeno y residuos líquidos de los conversores usados y las enzimas se ponen de nuevo a trabajar. La misma hidrogenasa utilizada para producir el hidrógeno separa el gas en sus componentes, generando electrones que reaccionan con los iones de paladio de la disolución. Esto expulsa el paladio de la disolución, y éste se pega a la bacteria. La bacteria cubierta de paladio se puede reciclar posteriormente como catalizador para otros proyectos, afirma Mackaskie.
Extraído del número 2554 de la revista New Scientist (pág. 25), 1 de junio de 2006.
Fuente: http://www.newscientisttech.com/article/mg19025546.000-chocolate-generates-electrical-power.html
Etiquetas: nuevas energias
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