ACCIDENTES DE TRÁNSITO Y CORRUPCIÓN
ACCIDENTES DE TRÁNSITO Y CORRUPCIÓN
La corrupción bien entendida, que no es entenderla como un bien, tiene múltiples manifestaciones y es como un virus que se extiende hasta contaminar todo el cuerpo social.
No es sólo la simpleza de robar sino también el envilecimiento de todos los caminos y procedimientos, la incertidumbre en los derechos y en las obligaciones, la apariencia engañosa de lo virtuoso para esconder prácticas delictuosas, los acuerdos oscuros y engañosos y así se podría seguir en una larga enumeración. Sería inagotable porque la imaginación de los corruptos tiene una veloz creatividad que los observadores nunca podrían alcanzar a cubrir.
Veamos estos casos:
a) TRANSPORTE AUTOMOTOR: El país se conmueve cuando ocurre un accidente de tránsito y los medios, espectacularmente, nos muestran sangre y desastres. También se publican estadísticas que hablan de un promedio de 20 muertes diarias. Pero pasado el último accidente y cumplida su vigencia periodística en proporción a su importancia , ya todo vuelve a la normalidad luego de haberse practicado el ejercicio nacional de preferencia: demostrar que la culpa la tuvo el otro.
Todos los días se registran accidentes protagonizados por los medios de transporte de la ciudad de Buenos Aires. Que matan a personas, que destruyen a otros vehículos, que se incrustan en los muros de las viviendas y muchas otras formas de accidentes y catástrofes.
El estado que debería tratar de tomar medidas correctoras permanentemente y al tono con las causales que demuestran la inseguridad, nada hace. Se mantiene en una actitud contemplativa como si esto ocurriera en otra galaxia y en mejor de los casos se diluye la cuestión en discusiones sobre competencia territorial.
Sin embargo hace poco se ha sabido, periodísticamente y no ha sido desmentido, que al concretarse otro acuerdo de tarifas y subsidios entre el gobierno y los empresarios del transporte automotor se acordó una cláusula por la cual se “perdonaban” la mayor parte de las infracciones de tránsito verificadas.
Ni más ni menos esto quiere decir que se han dejado como impunes muchas de esas atrocidades que se describieron e importa a futuro una “patente de corso” para dominar las calles y atropellar a quien sea y donde sea.
Pero, sintetizando, es CORRUPCIÓN, sin atenuantes.
b) TRANSPORTE DE CARGA: Días pasados se registró un accidente terrible y conmovedor por las circunstancias que lo rodeaban. Un transporte automotor de larga distancia traía a alumnos de una escuela de Buenos Aires que habían ido a una provincia norteña para asistir solidariamente a otra escuela de pobres condiciones, llevándole elementos que habían recaudado entre la comunidad educativa.
Fue atropellado por un camión de cargas y como consecuencia murieron una decena de personas entre alumnos y profesores.
Testigos del caso han dicho que el camión venía zigzagueando hasta que se cruzó en la ruta y embistió al otro vehículo. Posteriores verificaciones por parte de los peritos demostraron que el chofer del camión tenía exceso de alcohol en sangre y, además, que carecía de licencia de conductor.
Una versión periodística informa que el gremio de camioneros bajo la apariencia de un llamado “Régimen de Fomento a la Profesionalización del Transporte de Carga” (REFOP) recibió para ese fin 7,3 millones de pesos en el 2003; 50.500.000 en el 2004: 261.000.000 en el 2005 y 171.000.000 hasta setiembre de 2006. Esto no ha sido desmentido y menos aclarado.
Aunque parezca un detalle menor cabe recordar que el gremio de camioneros es liderado por quien encabeza el gobierno de la central obrera, la CGT. Un gremio que se ha caracterizado por los atropellos a las empresas como el de cerrarles sus accesos con camiones para plantear sus cuestiones. Sin reparos y con total impunidad.
Ese chofer de camión que produjo el accidente en el que murieron los alumnos y profesores y en el que él también murió seguramente no fue alcanzado por los beneficios de ese importante plan de formación y profesionalización por el cual su gremio cuenta con alrededor de un millón de pesos por cada día hábil. Será que no alcanza la plata o hay otras entendible necesidades que atender?.
Fueron víctimas alumnos y profesores solidarios, también un camionero.
Lo fueron por el fenómeno de un accidente, pero en el fondo fueron víctimas de la CORRUPCIÓN.
La corrupción, con cada vez mayor cantidad de adherentes y cómplices, es la gran atadura que tiene el país para poder pensar seriamente en mejores destinos, pero para muchos, y con tradición al respecto, es una forma de ejercer la acción política y el gobierno. Entonces habrá que seguir esperando mientras no nos atropelle un medio de transporte o un camión.
Luis Antonio Barry
18 de octubre de 2006
La corrupción bien entendida, que no es entenderla como un bien, tiene múltiples manifestaciones y es como un virus que se extiende hasta contaminar todo el cuerpo social.
No es sólo la simpleza de robar sino también el envilecimiento de todos los caminos y procedimientos, la incertidumbre en los derechos y en las obligaciones, la apariencia engañosa de lo virtuoso para esconder prácticas delictuosas, los acuerdos oscuros y engañosos y así se podría seguir en una larga enumeración. Sería inagotable porque la imaginación de los corruptos tiene una veloz creatividad que los observadores nunca podrían alcanzar a cubrir.
Veamos estos casos:
a) TRANSPORTE AUTOMOTOR: El país se conmueve cuando ocurre un accidente de tránsito y los medios, espectacularmente, nos muestran sangre y desastres. También se publican estadísticas que hablan de un promedio de 20 muertes diarias. Pero pasado el último accidente y cumplida su vigencia periodística en proporción a su importancia , ya todo vuelve a la normalidad luego de haberse practicado el ejercicio nacional de preferencia: demostrar que la culpa la tuvo el otro.
Todos los días se registran accidentes protagonizados por los medios de transporte de la ciudad de Buenos Aires. Que matan a personas, que destruyen a otros vehículos, que se incrustan en los muros de las viviendas y muchas otras formas de accidentes y catástrofes.
El estado que debería tratar de tomar medidas correctoras permanentemente y al tono con las causales que demuestran la inseguridad, nada hace. Se mantiene en una actitud contemplativa como si esto ocurriera en otra galaxia y en mejor de los casos se diluye la cuestión en discusiones sobre competencia territorial.
Sin embargo hace poco se ha sabido, periodísticamente y no ha sido desmentido, que al concretarse otro acuerdo de tarifas y subsidios entre el gobierno y los empresarios del transporte automotor se acordó una cláusula por la cual se “perdonaban” la mayor parte de las infracciones de tránsito verificadas.
Ni más ni menos esto quiere decir que se han dejado como impunes muchas de esas atrocidades que se describieron e importa a futuro una “patente de corso” para dominar las calles y atropellar a quien sea y donde sea.
Pero, sintetizando, es CORRUPCIÓN, sin atenuantes.
b) TRANSPORTE DE CARGA: Días pasados se registró un accidente terrible y conmovedor por las circunstancias que lo rodeaban. Un transporte automotor de larga distancia traía a alumnos de una escuela de Buenos Aires que habían ido a una provincia norteña para asistir solidariamente a otra escuela de pobres condiciones, llevándole elementos que habían recaudado entre la comunidad educativa.
Fue atropellado por un camión de cargas y como consecuencia murieron una decena de personas entre alumnos y profesores.
Testigos del caso han dicho que el camión venía zigzagueando hasta que se cruzó en la ruta y embistió al otro vehículo. Posteriores verificaciones por parte de los peritos demostraron que el chofer del camión tenía exceso de alcohol en sangre y, además, que carecía de licencia de conductor.
Una versión periodística informa que el gremio de camioneros bajo la apariencia de un llamado “Régimen de Fomento a la Profesionalización del Transporte de Carga” (REFOP) recibió para ese fin 7,3 millones de pesos en el 2003; 50.500.000 en el 2004: 261.000.000 en el 2005 y 171.000.000 hasta setiembre de 2006. Esto no ha sido desmentido y menos aclarado.
Aunque parezca un detalle menor cabe recordar que el gremio de camioneros es liderado por quien encabeza el gobierno de la central obrera, la CGT. Un gremio que se ha caracterizado por los atropellos a las empresas como el de cerrarles sus accesos con camiones para plantear sus cuestiones. Sin reparos y con total impunidad.
Ese chofer de camión que produjo el accidente en el que murieron los alumnos y profesores y en el que él también murió seguramente no fue alcanzado por los beneficios de ese importante plan de formación y profesionalización por el cual su gremio cuenta con alrededor de un millón de pesos por cada día hábil. Será que no alcanza la plata o hay otras entendible necesidades que atender?.
Fueron víctimas alumnos y profesores solidarios, también un camionero.
Lo fueron por el fenómeno de un accidente, pero en el fondo fueron víctimas de la CORRUPCIÓN.
La corrupción, con cada vez mayor cantidad de adherentes y cómplices, es la gran atadura que tiene el país para poder pensar seriamente en mejores destinos, pero para muchos, y con tradición al respecto, es una forma de ejercer la acción política y el gobierno. Entonces habrá que seguir esperando mientras no nos atropelle un medio de transporte o un camión.
Luis Antonio Barry
18 de octubre de 2006
1 Comments:
Además de conmovedor, lúcido cómo nos muestras el cruce en la carretera de la sensibilización social y los efectos de la corrupción. Infeliz encuentro, feliz reseña.
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