Consumir menos calorías puede mejorar la memoria
Investigadores alemanes sugieren que reducir la ingesta de alimentos casi un tercio podría mejorar la memoria.
Los investigadores asignaron la dieta 50 ancianos voluntarios y, tres meses después, les hicieron un test de memoria. El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, observó mejoras importantes. Sin embargo, un dietista afirmó que la reducción podría dañar la salud si no se tiene cuidado.
Hay un creciente interés en los posibles beneficios de las dietas de restricción calórica, después de que las investigaciones con animales sugiriesen que podrían incrementar el tiempo de vida y posponer el comienzo de enfermedades relacionadas con la edad. No obstante, todavía no es seguro que sea igual en los humanos y los niveles de “restricción calórica” utilizados son importantes.
El mecanismo concreto capaz de ofrecer estos beneficios todavía está siendo investigado, con teorías que van desde la reducción en la producción de las sustancias químicas denominadas “radicales libres”, que pueden causar daños, a una disminución de la inflamación, lo cual puede producir el mismo resultado.
Los investigadores de la Universidad de Munster llevaron a acabo el estudio con humanos después de que los resultados con ratas sugiriesen que es posible potenciar la memoria mediante una dieta con un 30% menos de calorías de lo normal.
Los voluntarios del estudio, con una media de edad de 60 años, fueron divididos en tres grupos: el primero siguió una dieta equilibrada con un número normal de calorías; el segundo, una dieta similar, pero con una proporción más elevada de ácidos grasos insaturados, como los presentes en el pescado y el aceite de oliva; y al último, se le asignó la dieta de restricción calórica.
Después de tres meses, no hubo diferencias en las puntuaciones de memoria de los dos primeros grupos, pero el 50% de los del tercer grupo obtuvieron mejores resultados.
También mostraron otros signos de mejoría física, como unos niveles más bajos de insulina y menos signos de inflamación. Según los investigadores, estos cambios podrían explicar la mejoría de la memoria, al mantener las células cerebrales en mejor estado de salud.
Además indican que "estos resultados pueden ayudar a desarrollar nuevas estrategias de tratamiento y prevención para conservar la salud cognitiva a una edad avanzada".
No obstante, se tomaron medidas para asegurarse de que los voluntarios, a pesar de seguir una dieta de restricción en cuanto a calorías, tomasen la cantidad adecuada de vitaminas y otros nutrientes.
Fuente: BBC Health
Los investigadores asignaron la dieta 50 ancianos voluntarios y, tres meses después, les hicieron un test de memoria. El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, observó mejoras importantes. Sin embargo, un dietista afirmó que la reducción podría dañar la salud si no se tiene cuidado.
Hay un creciente interés en los posibles beneficios de las dietas de restricción calórica, después de que las investigaciones con animales sugiriesen que podrían incrementar el tiempo de vida y posponer el comienzo de enfermedades relacionadas con la edad. No obstante, todavía no es seguro que sea igual en los humanos y los niveles de “restricción calórica” utilizados son importantes.
El mecanismo concreto capaz de ofrecer estos beneficios todavía está siendo investigado, con teorías que van desde la reducción en la producción de las sustancias químicas denominadas “radicales libres”, que pueden causar daños, a una disminución de la inflamación, lo cual puede producir el mismo resultado.
Los investigadores de la Universidad de Munster llevaron a acabo el estudio con humanos después de que los resultados con ratas sugiriesen que es posible potenciar la memoria mediante una dieta con un 30% menos de calorías de lo normal.
Los voluntarios del estudio, con una media de edad de 60 años, fueron divididos en tres grupos: el primero siguió una dieta equilibrada con un número normal de calorías; el segundo, una dieta similar, pero con una proporción más elevada de ácidos grasos insaturados, como los presentes en el pescado y el aceite de oliva; y al último, se le asignó la dieta de restricción calórica.
Después de tres meses, no hubo diferencias en las puntuaciones de memoria de los dos primeros grupos, pero el 50% de los del tercer grupo obtuvieron mejores resultados.
También mostraron otros signos de mejoría física, como unos niveles más bajos de insulina y menos signos de inflamación. Según los investigadores, estos cambios podrían explicar la mejoría de la memoria, al mantener las células cerebrales en mejor estado de salud.
Además indican que "estos resultados pueden ayudar a desarrollar nuevas estrategias de tratamiento y prevención para conservar la salud cognitiva a una edad avanzada".
No obstante, se tomaron medidas para asegurarse de que los voluntarios, a pesar de seguir una dieta de restricción en cuanto a calorías, tomasen la cantidad adecuada de vitaminas y otros nutrientes.
Fuente: BBC Health