Posibles riesgos de refrescos con gas
Algunos refrescos con gas pueden dañar seriamente la salud
Según un artículo publicado esta semana en The Independent, una nueva investigación de una universidad británica sugiere que un conservante común en conocidos refrescos con gas puede causar un daño grave celular, desactivando partes vitales del ADN. Este problema, relacionado habitualmente con el envejecimiento y el alcoholismo, puede llevar a una cirrosis del hígado y a enfermedades degenerativas como el Parkinson.
Este descubrimiento puede tener importantes consecuencias para los cientos de millones de personas de todo el mundo que consumen este tipo de bebidas, además de avivar la controversia que rodea a los aditivos alimentarios, relacionados también con la hiperactividad en los niños.
La preocupación se centra en la seguridad del E211, conocido como benzoato de sodio, un conservante utilizado durante décadas por la industria de las bebidas carbonatadas a nivel internacional. El benzoato de sodio, que deriva del ácido benzoico, se encuentra de forma natural en las bayas, pero en los refrescos con gas se utiliza en grandes cantidades para evitar la formación de moho. También se añade a las conservas en vinagre y a las salsas.
El benzoato de sodio ya ha sido motivo de preocupación anteriormente, debido a que su combinación con el aditivo vitamina C en refrescos con gas da lugar al benceno, una sustancia cancerígena. Un examen de la Food Standards Agency (FSA) sobre el benceno en refrescos con gas descubrió el pasado año unos niveles demasiado elevados en cuatro marcas que fueron eliminadas del mercado.
Ahora, el profesor Peter Piper, un experto en envejecimiento de la Universidad de Sheffield que ha estado investigando el benzoato de sodio, ha hecho público otro de sus peligros. Piper, profesor de biotecnologíay biología molecular, estudió en su laboratorio el impacto del benzoato de sodio en células vivas de levadura, encontrando algo alarmante: el benzoato dañaba una zona importante del ADN en la mitocondria de las células, hasta el punto de desactivarla totalmente.
La mitocondria consume el oxígeno para producir energía y si se daña las células funcionarían muy mal. Además del envejecimiento, hay toda una serie de enfermedades que se están relacionando con daños en esta zona del ADN, como el Parkinson y varias enfermedades neurodegenerativas.
La FSA respalda el uso en el Reino Unido del benzoato de sodio, que también ha sido aprobado por la Unión Europea, pero algunos diputados han pedido que se investigue urgentemente este tema. "Muchos aditivos son relativamente nuevos y su impacto a largo plazo es incierto. Es obvio que este conservante debe ser investigado aún más por la FSA", señaló Norman Baker, diputado liberaldemócrata del Reino Unido.
En el año 2000, la OMS lo declaró seguro, pero con la observación de que la ciencia que avalaba su seguridad era “limitada”. Según Piper, las pruebas realizadas por la FDA estadounidense están obsoletas. "La industria afirma que estos compuestos han sido probados y son completamente seguros", añade, "pero según los criterios actuales de seguridad, las pruebas que se realizaron no eran las adecuadas. Como todo, las pruebas de seguridad avanzan constantemente y ahora es posible realizar unas pruebas de seguridad mucho más rigurosas que hace 50 años".
Fuente: The Independent
Según un artículo publicado esta semana en The Independent, una nueva investigación de una universidad británica sugiere que un conservante común en conocidos refrescos con gas puede causar un daño grave celular, desactivando partes vitales del ADN. Este problema, relacionado habitualmente con el envejecimiento y el alcoholismo, puede llevar a una cirrosis del hígado y a enfermedades degenerativas como el Parkinson.
Este descubrimiento puede tener importantes consecuencias para los cientos de millones de personas de todo el mundo que consumen este tipo de bebidas, además de avivar la controversia que rodea a los aditivos alimentarios, relacionados también con la hiperactividad en los niños.
La preocupación se centra en la seguridad del E211, conocido como benzoato de sodio, un conservante utilizado durante décadas por la industria de las bebidas carbonatadas a nivel internacional. El benzoato de sodio, que deriva del ácido benzoico, se encuentra de forma natural en las bayas, pero en los refrescos con gas se utiliza en grandes cantidades para evitar la formación de moho. También se añade a las conservas en vinagre y a las salsas.
El benzoato de sodio ya ha sido motivo de preocupación anteriormente, debido a que su combinación con el aditivo vitamina C en refrescos con gas da lugar al benceno, una sustancia cancerígena. Un examen de la Food Standards Agency (FSA) sobre el benceno en refrescos con gas descubrió el pasado año unos niveles demasiado elevados en cuatro marcas que fueron eliminadas del mercado.
Ahora, el profesor Peter Piper, un experto en envejecimiento de la Universidad de Sheffield que ha estado investigando el benzoato de sodio, ha hecho público otro de sus peligros. Piper, profesor de biotecnologíay biología molecular, estudió en su laboratorio el impacto del benzoato de sodio en células vivas de levadura, encontrando algo alarmante: el benzoato dañaba una zona importante del ADN en la mitocondria de las células, hasta el punto de desactivarla totalmente.
La mitocondria consume el oxígeno para producir energía y si se daña las células funcionarían muy mal. Además del envejecimiento, hay toda una serie de enfermedades que se están relacionando con daños en esta zona del ADN, como el Parkinson y varias enfermedades neurodegenerativas.
La FSA respalda el uso en el Reino Unido del benzoato de sodio, que también ha sido aprobado por la Unión Europea, pero algunos diputados han pedido que se investigue urgentemente este tema. "Muchos aditivos son relativamente nuevos y su impacto a largo plazo es incierto. Es obvio que este conservante debe ser investigado aún más por la FSA", señaló Norman Baker, diputado liberaldemócrata del Reino Unido.
En el año 2000, la OMS lo declaró seguro, pero con la observación de que la ciencia que avalaba su seguridad era “limitada”. Según Piper, las pruebas realizadas por la FDA estadounidense están obsoletas. "La industria afirma que estos compuestos han sido probados y son completamente seguros", añade, "pero según los criterios actuales de seguridad, las pruebas que se realizaron no eran las adecuadas. Como todo, las pruebas de seguridad avanzan constantemente y ahora es posible realizar unas pruebas de seguridad mucho más rigurosas que hace 50 años".
Fuente: The Independent
Etiquetas: alimentos-perjudiaciales, niños
2 Comments:
Hola, esto es muy importante que lo divulgues, es increíble la cantidad de niños que consumen bebidas gaseosas. En general se desconocen los efectos que éstas pudieran tener en la población. Gracias por publicar la información.
nikitachi@yahoo.com
HOLA YO PEDIRIA QUE REVISARAN MAS A FONDO ESO DE EL GAS QUE USAN PARA LOS REFRESCOS PORQUE LO CONSUME TODO SER HUMANO Y ESPECIAL MENTE EN MENORES AI QUE SER MAS CONSIENTES X QUE HASTA SUS HIJOS LO CONSUMEN
Publicar un comentario en la entrada
<< Home